Visita a represores: el oficialismo gana tiempo tras el escándalo y desacredita a Lourdes Arrieta
La Libertad Avanza esquivó una jornada que se anticipaba complicada, pero los diputadosvolverán a ser señalados en el recinto la semana que viene. El futuro de Lourdes Arrieta en el bloque. Por Daniela Mozetic, Perfil.
El oficialismo en Diputados pateó al menos una semana, las repercusiones en el recinto del escándalo por la visita de seis diputados libertarios a un grupo de represores encabezados por Alfredo Astiz, quienes permanecen detenidos por delitos cometidos por la última dictadura.
Pero ya saben que el asunto seguirá fresco para la semana que viene, para cuando hay varios pedidos de sesiones de parte del propio oficialismo y de bloques dialoguistas para tratar una ristra de asuntos pendientes, con eje en Seguridad y Educación.
Como atenuante, estalló la causa contra el expresidente Alberto Fernández que corre al menos de manera parcial la mirada sobre los libertarios, que piensan cómo abordar el tema para darle un cierre definitivo.
La diputada por Mendoza Lourdes Arrieta, una de las que participó de la visita a Ezeiza presentó el martes, antes de la sesión, un proyecto de declaración para crear una comisión investigadora integrada por cinco miembros para conocer cómo se gestó la “excursión” que ella misma integró y que, según dijo, no tenía conocimiento sobre el objetivo final.
El espíritu del texto era similar a la propuesta de investigación que había realizado Unión por la Patria que finalmente no fue abordado en el marco de la fallida sesión. Pero el jueves la diputada fue un paso más allá y realizó una denuncia penal contra sus propios colegas por varios delitos como coacción agravada, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionarios públicos, entre otros.
Desde el bloque que conduce Gabriel Bornoroni dijeron que no vieron la denuncia y varios de sus integrantes creen que si llega al límite de denunciar a sus propios compañeros “se tiene que ir”.
Por el momento no hay novedades sobre algún alejamiento de Arrieta, pero señalan que si esto no ocurre “va a ser apartada poco a poco”. Precisamente, los diputados por Mendoza del oficialismo Mercedes Llano, junto a Facundo Correa Llano y el adoptado Alvaro Martínez se reunieron con el secretario de Prensa de la Presidencia Eduardo Serenellini “para planificar la comunicación de nuestra labor de diputados nacionales”. En la convocatoria no estaba Arrieta, la cuarta diputada por la provincia y por lo que ya deslizan en el oficialismo, tampoco formará parte del armado que se está consolidando de cara a las elecciones del año próximo.
Desde el bloque también llamó la atención que Arrieta apareció el miércoles con una versión del libro Nunca Más “idéntica a la que le entregó Cecilia Moreau a Martín Menem, misma edición mismo color, mismo momento”, señalaron con ironía sobre alguna conversación previa con el kirchnerismo.
“Fue una provocación”, interpretaron los libertarios sobre la actitud de la diputada que se hizo conocida por llevar un patito amarillo en su cabeza para una sesión, en línea con las tendencias teen.
Una de las alternativas que tiene la mendocina ahora es conformar un monobloque, como hizo en su momento Carolina Píparo, molesta por la falta de consideración de parte de la conducción del bloque. La otra posibilidad que también sobrevuela es la de sumarse al bloque del MID que conduce Oscar Zago, exjefe de la bancada inicial de LLA y que ahora está en un espacio aparte con dos diputadas más.
Rocío Bonacci es la otra diputada “arrepentida” de la visita a Ezeiza, pero tiene a su favor que no participó de la foto de la polémica en la que están Beltrán Benedit, Guillermo Montenegro, Alida Ferreyra y María Fernanda Araujo, además de Arrieta. Con el respaldo de Martín Menem, en el oficialismo por ahora, descartan cualquier sanción contra los legisladores por considerar que se trata de una “decisión individual”.
El senador Abdala: “Abrazo el indulto”
El presidente provisional del Senado Bartolomé Abdala sumó un nuevo elemento a la discusión sobre el futuro de varios genocidas, que suman presión para que avance la prisión domiciliaria.
Abdala no formó parte de la delegación que fue al penal de Ezeiza. “Si me hubieran invitado no hubiera ido”, dijo el puntano, quien sostuvo que “es un tema que todavía no ha cicatrizado, tenemos mucha historia en esto”.
“Estuvo la ley de Alfonsín, el indulto de Menem y un gobierno que desarrolló una política de los derechos humanos desde una sola mirada. Si le damos las dos miradas sería lo ideal, pero también sería sano sanar la Argentina para adelante y en eso abrazo el indulto del expresidente Carlos Menem”, opinó Abdala.
No obstante, no hubo ninguna manifestación en ese sentido de parte del Poder Ejecutivo, quien tiene la facultad de conceder ese beneficio.