Escándalo por el Festival de la Cueca y el Damasco de Santa Rosa: sobreprecios y pocas entradas vendidas

Papeles que queman. Una pérdida de dinero que no tiene explicación.

Lo venimos diciendo hace algún tiempo: el Festival Nacional de la Cueca y el Damasco de Santa Rosa, no sólo era un pésimo negocio, sino que encima resultó ser un verdadero “tongo”.

Ello mereció que el pasado 12 de julio el Bloque Cambia Mendoza, con la presencia de concejales del Bloque Justicialista y Ahora Santarrosinos, detallaran algunas de las inconsistencias del caso. 

Los gastos totales fueron aproximadamente 200 millones de pesos y la recaudación ascendió a 11 millones de pesos por la venta de 2.000 entradas en total, según la información oficial de la comuna. Parte de ese dinero se lo quedó la suspicaz productora “Soñarte”, con domicilio en Las Heras.

Quien debió dar la cara para explicar lo ocurrido fue el subsecretario de Hacienda de Santa Rosa, el contador Orlando Lemos. Lo hizo acompañado de la documentación que puede verse al pie.

Allí puede observarse que han regalado entradas a raudales. También entregaron tickets por discapacidad. Sin mencionar que hubo gente del municipio trabajando la misma noche, lo cual es inexplicable habiendo contratado una productora que tendría que haberse hecho cargo de todo.

Como se dijo, se trata de la firma “Soñarte” la cual fue bendecida con una contratación directa para toda la logística de baños, sillas, seguridad, locales gastronómicos, etc., por un monto total de 38 millones de pesos. 

Además fue contratada de la misma manera para la contratación de artistas por un monto de 46 millones de pesos. También fue la encargada de traer los artistas el día sábado y llevarse la recaudación total de ese día, donde entraron aproximadamente 10.000 personas (de acuerdo a lo expresado en redes sociales: Santa Rosa Mendoza Municipio).

● La banda Sabroso cobró 20 millones de pesos.

● El artista Lázaro Caballero cobró casi 12 millones de pesos.

● Artistas locales: 3 millones y medio en total

Como puede verse, fue muchísimo más lo que se gastó que lo que ingresó al municipio comandado por Flor Destéfanis. Algo huele mal en Dinamarca… perdón, en Santa Rosa.

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