Lourdes Arrieta abrió una grieta dentro de LLA: excusas, calumnias y ausencia de apoyo oficialista
Si bien fueron seis los libertarios que realizaron la visita a la cárcel, entre ellos la ex mano derecha de la vicepresidenta Victoria Villarruel, Guillermo Montenegro, la más destacada fue la diputada nacional Lourdes Arrieta. No solo por su autopercepción de mendocina, sino porque fue la más errática a la hora de defender a los ex militares.
La visita de diputados libertarios a ex militares condenados por delitos de Lesa Humanidad en el penal de Ezeiza desató una profunda interna dentro de La Libertad Avanza, a punto tal que incluso dentro del partido hay un mutismo que asombra.
Tal es así que, como pudo comprobar Diario Mendoza Today en contacto con fuentes oficialistas, ante las consultas, desde el LLA solo atinan a pedir que se hable con tal o cual persona, “pasándose la pelota unos a otros”, como suele decirse.
Si bien fueron seis los libertarios que realizaron la visita a la cárcel, entre ellos la ex mano derecha de la vicepresidenta Victoria Villarruel, Guillermo Montenegro, la más destacada fue la diputada nacional Lourdes Arrieta. No solo por su autopercepción de mendocina, sino porque fue la más errática a la hora de defender a los ex militares, entre ellos Alfredo Astiz, Raúl Guglielminetti y Adolfo Donda.
Los legisladores negaron “visitar represores”, para ellos simplemente fueron a ver a “ex combatientes que libraron batallas contra la subversión marxista”.
Pero Arrieta fue aún más lejos al sostener que los cuestionamientos del periodismo son realizados simplemente por operadores que cobran dinero bajo mesa. “Yo creo que hemos llegado a un límite en que ya no tenemos que permitir… así como al político no permitirle más que siga una carrera a una persona que realmente se ha quedado con el dinero del contribuyente, así también pasa en los medios que al fin y al cabo son intermediarios de alguien que va y les pasa un sobre”, sostuvo la diputada, desconociendo completamente el rol de los medios de información e incluso su funcionamiento.
En todo caso, suponiendo que está en lo correcto, lo que es evidente que no es así, ¿libra a Arrieta de hacer lo que hizo? ¿Lo justifica? De hecho, si debe exculparse es porque sabe que lo que hizo no está del todo bien.
Se lo han hecho saber incluso colegas suyos y referentes de la política, algunos de hecho de su mismo espacio político que no estaban de acuerdo con la decisión tomada.
“Como opinión personal es lamentable que esa mujer con un escaso nivel intelectual y ninguna cintura política esté hoy ocupando una banca del pueblo. Una banca desperdiciada por 4 años. No entiendo como Martin Menem y Karina Milei aún la sostienen”, comentó una fuente muy cercana al liberalismo mendocino a este medio.
Pero parece que la cosa se empezó a complicar, lenta pero sostenidamente, a Lourdes Arrieta, sobre todo con el presidente de la Cámara de Diputados, que ya estaba descontento con la utilización de los avales truchos para conformar La Libertad Avanza Mendoza.
Es que, tras la visita a los ex militares, desde el propio entorno de Menem solo atinaron a decir que el riojano “no sabía nada”. “No fue algo ideado desde el bloque”, añadieron. Menuda forma de despegarse del accionar de los legisladores oficialistas entre los que se encontraba Arrieta.
En Mendoza el revuelo es descomunal. Los referentes que supieron estar cerca de la legisladora nacional evaden las preguntas de los medios. “La verdad no tengo idea”, saben responder ante la consulta de Mendoza Today.
Y desde la oposición, por estas horas se está preparando un rechazo generalizado. “Estoy en comunicación con parte de la dirigencia política y les estoy proponiendo que hagamos un repudio”, comentó una importante fuente del peronismo mendocino en diálogo con este medio.
El problema con Arrieta es que no entiende la dimensión de sus actos, mucho menos la implicancia teniendo en cuenta que es una representante del pueblo que ocupa una banca con poder de decisión sobre los destinos del país.
La incognita más relevante de ahora en más es si desde el oficialismo le van a soltar la mano, porque es sugestivo que sus colegas no quieran dar declaraciones y mucho menos defenderla. ¿Qué pasará con el apoyo de Menem? Y si este decide soltarle la mano, cuál será el accionar de la Secretaria General de Presidencia Karina Milei, acaso quien tiene en sus manos un poder imposible de dimensionar sobre el Gobierno de Javier Milei.
¿Zafará una vez más de otro escándalo o se le complicarán las cosas de ahora en más? Imposible saberlo… por ahora.