El regreso de los gitanos estafadores de Guaymallén: sedaron a un hombre y le robaron 12 mil dólares

Se trata de timadores de vieja data, que ya llevan una década engañando a incautos. ¿La Justicia es cómplice?

En octubre de 2016, una familia de gitanos fue parte de un juicio abreviado en Mendoza que se sustanció por considerar que formaban parte de una asociación ilícita. En ese contexto, luego de que el clan reconociera sus trapisondas, fiscales y defensores acordaron una pena de 3 años de prisión en suspenso.

Entonces, resultaron beneficiados Nicolás Esteban Milanovich, Diego Armando Esteban, Milan Esteban Juan, Espiro Esteban, María de los Ángeles Costich, Julio Esteban y Darío Esteban. Fue después de que reconocieron cómo estafaban a incautos a través de la publicación de avisos en la web en los cuales ofrecían vehículos a precios mucho más económicos que los de mercado que jamás entregaban posteriormente.

Y cuando parecía que todo había concluido, porque la confesión y posterior condena a los gitanos así lo hacía suponer, el clan ha vuelto a las andadas, con las viejas mañas de entonces.

Puntuales testimonios recogidos por Diario Mendoza Today dan cuenta de ello. Todos ellos apuntan al clan que reside en ruta 7, colectora Este, Km 1029/30.

Uno de ellos consta en el expediente P 66943/24, bajo instrucción de la fiscal Mariana Pedot, del área de delitos informáticos y estafas económicas. Que por ahora hizo poco y nada al respecto.

La trama que allí se describe es tan emblemática como aterradora: se trata de una pareja que cayó en el anzuelo de una red social que promocionaba la venta de un vehículo a bajo precio. Para cuando se dieron cuenta de que era una trampa, ya era tarde.

“Nos estafaron en 12 mil dólares americanos, quisieron privarnos de nuestra libertad y nos dieron bebidas adulteradas. Pagamos para poder salir de ese lugar, no nos quedó otra, eran mayoría y estaban armados”, contó a este diario Alberto L.

Acto seguido, apuntó a los de siempre, los gitanos con imprecisos nombres y apellidos: Miguel Julio, Miguel Juan, Miguel Mara y Miguel Jorge Alberto. “Están libres y tienen amparo judicial y político, no caben dudas”, añadió con desazón.

Su malhumor es entendible: el 1º de julio pasado, la Justicia allanó la finca en cuestión y no detuvo a nadie, a pesar de toda la prueba aportada. Chats, audios, videos, y mucho más.

“Tenían más de 10 camiones y 10 camionetas y autos unos 20. Hasta lingotes de oro. La fiscal se quedó con el verso de una gitana que les dijo que los nombrados no se encontraban. Los vehículos los llevaron a la comisaría 35 que queda a 3 cuadras de la finca de los gitanos”, añadió Alberto.

Los vehículos secuestrados, según pudo saber este diario, son una Toyota Hilux, autos VW Golf, Mini Cooper, dos Mercedes Benz, dos BMW, una Chevrolet Captiva, un camión Scania y tres tarjetas de oro con pesos de 1, 5 y 10 gramos, entre otros elementos de importancia para la investigación.

No obstante ello, para la víctima se trató de “un circo armado por estos gitanos, que son reincidentes de más de 500 estafas y siguen libres”. Este cronista puede dar fe de ello, ya que denunció una veintena de casos similares, desde 2015 hasta hoy sin que la Justicia haga nada de nada.

“Sigo recibiendo llamadas de burla de parte de estos personajes. Doy por sabido que el Poder Judicial y político de Mendoza está amparando a esta gente”, insiste Alberto, quien prometió llegar hasta las últimas consecuencias.

Artículos Relacionados