Durante el primer cuatrimestre de 2024 se perdieron 362 empresas formales en Mendoza
El dato surge de las estadísticas de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo. La caída se concentra en las que tienen entre 1 y 5 empleados.
En diciembre de 2023, Mendoza contaba con 21.729 empresas con trabajadores registrados. Para abril de 2024, este número descendió a 21.367, lo que representa una pérdida de 362 compañías formales (-1,7%) en el primer cuatrimestre. El sector privado estima que algunas de estas empresas pudieron haber cerrado, mientras que otras optaron por la informalidad para evitar desaparecer.
Los datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, publicados por diario Los Andes, muestran que la mayor reducción se dio en las empresas con menos trabajadores. En cuatro meses, Mendoza perdió 346 empresas con un solo empleado, 205 con dos empleados y 220 con entre 3 y 5 trabajadores registrados. En total, estas tres categorías representan una disminución de 771 microempresas.
Sin embargo, se observó un crecimiento en las empresas con entre 6 y 40 empleados: 156 nuevas empresas con 6 a 10 trabajadores, 152 con 11 a 25 y 63 con 26 a 40. Estas 371 aperturas compensan parcialmente la disminución total. Además, se sumaron 32 nuevas empresas con 51 a 100 empleados y 14 con 101 a 150 empleados, lo que suma 46 nuevas empresas de mayor tamaño.
Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), comentó que habrá una reunión de la Cámara Argentina de Comercio para discutir el futuro de las pymes y micropymes en Argentina. Antes de este encuentro, la mesa ejecutiva de la UCIM analizó la desaparición de empresas con uno, dos o tres empleados.
“No se han podido sostener dentro de la economía formal debido a los altos impuestos”, explicó Ariosto. Añadió que es probable que muchas empresas no hayan desaparecido, sino que se hayan trasladado a la informalidad debido a la recesión y a la falta de una reducción significativa en los precios de alimentos y medicamentos, lo que lleva a la gente a cuidar su dinero y restringir sus compras.
Ariosto destacó que, aunque los indicadores macroeconómicos del INDEC muestran una reducción de la inflación y del déficit fiscal, el gobierno no quiere liberar pesos al mercado para evitar un repunte del IPC y un descontrol de las finanzas públicas. Esta semana comenzó una nueva etapa del plan económico para reducir aún más la circulación de pesos.
El presidente de la UCIM reconoció que algunos sectores pueden experimentar cierto crecimiento, pero las micropymes son las más afectadas. Explicó que en estas empresas, en lugar de contratar empleados, los miembros de la familia suelen cubrir los puestos de trabajo.
Ariosto señaló que la situación mejorará cuando los salarios suban, pero los empresarios tienen dificultades para aumentar los sueldos debido a la caída de las ventas y la rentabilidad. “Es una combinación fatal. Estamos en un momento muy delicado”, expresó.
El economista Raúl Mercau indicó que el PBI cayó entre un 3,3% y un 3,9% en el primer trimestre, y que en Mendoza varios otros indicadores también muestran descensos: las ventas en los shoppings disminuyeron un 20,8%, las de gasoil tipo 2 un 15,4%, las de nafta súper un 4,3% y las de supermercados un 2,7%.
Las operaciones inmobiliarias en la provincia también bajaron un 5,7% entre enero y marzo; la recaudación de Ingresos Brutos cayó un 9,1%; la producción de cemento se redujo un 25,6%; y la demanda de energía disminuyó un 9,3%. Los patentamientos registraron una caída total del 18,3%, con una reducción del 18,5% en automóviles y del 45,2% en maquinaria agrícola. Este contexto explica la desaparición de pequeñas y medianas empresas.