Acerca de la falta de una discusión superadora respecto a la seguridad vial en Mendoza: algunos puntos y perlitas

Primero una advertencia: puede que después de leer esta nota usted sienta una mayor indignación.

En primer lugar, quiero destacar las notas que estos días he leído en Diario Mendoza Today las quejas de adultos mayores que se sienten indignados y subestimados por la duración de sus licencias de conducir y el engorroso trámite de renovación al que deben someterse.

Lo vi en primera persona, en un municipio de nuestra hermosa ciudad: turno a las 8, médico que llega casi a las 9, “charla” a las 10 y examen a las 14. La parsimonia municipal, presente. Veamos unos datos de la Agencia Nacional de Seguridad Vial:

Víctimas fatales según rango de edad y jurisdicción. Año 2021

Fuente: Anuario Estadístico de siniestralidad fatal. Año 2021. (ANSV).

Aclaraciones:

❗ No necesariamente las víctimas son los conductores.

❗ Sería interesante conocer cuánta es la gente que conduce acorde a cada rango de edad, para entender con mayor profundidad las proporciones.

De todas maneras, se puede ver que los adultos mayores están alejados de los números de mayor participación en accidentes fatales. O sea que, en Mendoza, las víctimas fatales mayores a 65 años durante 2021 fueron 29 de un total de 234 (igualmente números espantosos), lo que representa un porcentaje menor al 13%.

En Godoy Cruz (Curso de Educación Vial para personas mayores – Godoy Cruz), en sus cursos para personas mayores de 66 años, se puede leer lo siguiente:

La finalidad de esta iniciativa es promover conductas viales más responsables y seguras entre los participantes. Con una mayor comprensión de las normativas y una conciencia más aguda sobre la importancia de la seguridad vial, se espera contribuir significativamente a la reducción de accidentes y mejorar la convivencia en las vías de circulación.

¿Reducción de accidentes? Interesante, veamos según sus datos (ACCIDENTES DE TRANSITO – Datos Abiertos (godoycruz.gob.ar)) la cantidad de accidentes en los que participan adultos mayores:

No sé si partícipe significa únicamente conductores, pero vale la pena aclarar que, al igual que con los datos anteriores, haría falta conocer cuántos adultos mayores conducen para poder entender en mayor profundidad y darles una proporción o un marco más adecuado a estos números. Al parecer, son pocos los adultos mayores que participan en accidentes de tránsito, al menos en Godoy Cruz (en otros departamentos ni siquiera está disponible la información). Si quisiéramos ir un poco más en profundidad, de la cantidad total de accidentes en Godoy Cruz en 2021, 2022 y 2023, el porcentaje en donde han participado personas mayores a 66 años es de 0,5%, 0,3% y 0,4% respectivamente.

Entonces, ¿merecen al menos una revisión estas charlas? ¿Hay charlas para otros grupos etarios? 🤷‍♂️

En segundo lugar, quiero hacer una mención sobre los fallos viales. La exigua capacidad técnica que poseen algunos juzgados y la arrogancia con que se manejan es sorprendente. He visto fallos en donde a partícipes que fácilmente se les puede demostrar que vienen en exceso de velocidad al momento del accidente, ser eximidos por “no existir mérito para ser sancionado, en cuanto se advierte que su conducta como partícipe del hecho acaecido, no ha contravenido las disposiciones de la Ley vigente de Mendoza.” Un fallo en donde se condena a una persona y no se tiene en cuenta este tipo de conductas es doblemente injusto, por acción sobre uno y omisión sobre el otro.

Además, para presentar un recurso de apelación, primero (entre otros requerimientos) hay que pagar la multa y presentar el recurso con ‘toda’ la prueba que haga a la defensa, en un plazo de tres días hábiles. Cosas que le suman un poco de vértigo al asunto, digamos.

Lamentablemente, en diversas áreas viales de los distintos municipios se detectan estos problemas de estancamiento y falsa profesionalización. De nada sirve incorporar o acomodar gente si los resultados van a ser iguales o hasta peores que antes, cuando se supone que esos “profesionales” podrían (y deberían) ayudar en los procesos correspondientes. Ahora bien, también es cierto que hay gente que intenta trabajar bien (igual son los menos), pero a veces son los que toman decisiones quienes no se dejan ayudar o no permiten el crecimiento, posibilitando que la degradación se propague en el área. Lo peor de todo esto, es que le cuesta a la ciudadanía buena plata bancar ese circo.

En tercer lugar, el tema del alcohol y el endurecimiento de las penas en el proyecto de ley presentado es muy largo para desarrollar acá, solamente doy unos números:

• De los 10.415 accidentes registrados en Godoy Cruz desde aproximadamente septiembre de 2019 hasta la fecha, 451 (4,33%) poseen algún partícipe con control positivo de alcoholemia.
• Si tomamos los 2341 accidentes con lesionados que se registran en ese mismo intervalo de tiempo, 162 poseen algún partícipe con control positivo de alcoholemia (6,92%).

Quiero dejar de lado la discusión sobre el alcohol por ahora, solamente me pregunto: ¿Qué se está haciendo sobre el ~95% restante de los accidentes?

Finalmente, les dejo una imagen, que vale mucho más que mil palabras, con una confesión derrotista que invita al análisis, nada menos que durante las jornadas de (in)seguridad vial de este año: