Más de 2 mil horas arriba de un camión para cruzar los Andes por el paso Cristo Redentor
Por Eduardo Yaya.
El Paso Cristo Redentor habilita este domingo 30 de junio para transportes de cargas y el 1 de julio para todo tipo de vehículos. Un comunicado oficial de la delegación presidencial provincial de los Andes (ch) lo informó oficialmente.
Entre 17 y 25 días un conductor ha estado esperando la apertura del Paso Internacional Cristo Redentor desde que comenzaron los eventos de mal tiempo en el Paso. 17 días el primero que espera en Uspallata, y más de 20 aquellos que han llegado a la provincia de Mendoza y fueron detenidos en los diferentes estacionamientos a la espera de la apertura.
Se contabilizan aproximadamente 3.000 camiones esperando en los estacionamientos, y más de 1.000 en las bases de los transportes mendocinos.
Mas de 1.000 transportes esperan en las fronteras Mercosur antes de ingresar a las rutas argentinas que llevan al paso Cristo Redentor para poder seguir transitando.
Y a todo ello hay que sumarle las cargas que esperan en los despachos fiscales de todo el país, ya que Aduana Argentina ha mantenido bloqueado los códigos de los manifiestos internacionales de carga para transitar por Uspallata/Cristo Redentor desde el tercer día consecutivo del cierre del paso.
Por un lado, hay que contabilizar las cargas desde la vista de la logística del comercio internacional.
Teniendo en cuenta que el promedio de cargas del Paso Internacional Cristo Redentor es de alrededor de 1.200 por día y estando inhabilitado por más de 17 días, deberíamos contabilizar alrededor de 20 mil cargas que no se han movilizado desde su despacho a destino provocando un descalabro logístico en el comercio internacional que seguramente se sienten en los quiebres de stock de los compradores y seguramente el sobrecosto para el usuario y toda la cadena logística.
El transporte de cargas por su parte es simplemente el medio transportador, es solo un engranaje más de la cadena de la logística internacional y comercialmente la detención de un vehículo de cargas implica un sobrecosto que muchas veces no es transferible y debe absorber el transporte, calculando en promedio una pérdida de alrededor de 250 dólares (U$D) diarios.
La falta del arribo de las mercaderías a destino produce una infinidad de procesos en donde entendemos un proceso multimodal que se ve afectado en todos sus momentos causando sobreprecios en el consumidor final.
No entender la logística internacional es no conocer las importantes variables en los costos de las mercaderías, y eso excede a los conocimientos que generalmente a demostrado los que operan localmente en el cierre de este paso internacional que por su importancia se posiciona entre los primeros del cono sur.
Por otro lado, y el más importante sin duda, es la cantidad de personas que esperan la apertura del paso
Teniendo en cuenta los últimos 17 días de espera que lleva el primer camión que se encuentra aguardando en Uspallata o Guardia Vieja, vemos que la persona que conduce ese transporte de cargas lleva en la cabina de su transporte en lugares de muy baja infraestructura básica más 450 horas.
Haciendo una comparación de estadísticas diarias de tránsito en el paso internacional, las demoras tanto de ida como de vuelta y la cantidad de cargas que esperan en los diferentes puntos de control del tránsito de estas cargas, (números aproximados que hemos escrito en el párrafo anterior) podemos inferir que el último camión de los 3 mil que esperan en los diferentes puntos de la provincia de Mendoza pasará en los próximos cuatro días, y su conductor está esperando dentro de la cabina en los puntos ya descriptos más de dos mil horas, y, hay que sumarle los conductores que aguardan en los varios despachos aduaneros de todo el país debido a que los códigos de MIC/DTA están bloqueados desde hace más de quince días.
Desde el punto de vista comercial todo se reduce a un número de perdidas y sobrecostos, desde una mirada social, nos encontramos con personas de diferentes nacionalidades, que hace mas de dos mil horas que viven dentro de una cabina y en lugares con infraestructura deficiente.
Más allá de los requerimientos de urgencia, cualquier empresa puede hacer cálculos normales para el cruce de la cordillera de los Andes en este paso, pero esta cantidad de días de espera no se contabilizan desde hace más de quince años y ningún efector estatal salvo las urgencias han sido capaces de mitigar esa espera poniendo a disposición al menos los elementos básicos para una espera que considere esas deficiencias que existen.
Y viene la pregunta que nadie contesta: ¿Quién debe hacerse responsable de las condiciones de las personas que esperan tanto en Argentina como en Chile en lugares de baja infraestructura, lugares (algunos) en donde el agua potable se vende?
La otra pregunta que nos queda para terminar: ¿Quién además de las Vialidades y algunos servicios de seguridad disponen los cierres preventivos sin tener en cuenta que muchas veces se puede reducir, controlar, e incluso encapsular el tránsito de grupos de camiones o vehículos de turismo, reduciendo y ofreciendo seguridad en el tránsito en el caso de la llegada de un temporal?
El Paso Cristo Redentor no mantiene desde antes del 2019 un encuentro bilateral en donde los actores tanto privados como públicos se encuentren para definir protocolos en conjunto de las formas de control del tránsito de cargas y de personas. Desde 2019 que no hay un comité de integración ni encuentros de usuarios y funcionarios de ambos lados de la frontera.
Son los Estados, a través de las Cancillerías que deben promover esos encuentros plasmados en acuerdos desde hace muchos años. Hay que definir quién decide, en conjunto y de común acuerdo según las variables de seguridad el tránsito de las personas y las mercaderías por este paso.
Hay que crear modelos de simplificación y eficiencia de controles para tener una mayor fluidez en el comercio internacional, no sólo en este paso, sino en la mayoría de los pasos internacionales que mantiene Argentina con el resto de los países limítrofes, sin por supuesto descuidar las variables de seguridad y control de fronteras de todos los Países del cono sur.
Eduardo Yaya
Comunicación y tránsito de carga y pasos internacionales