Tania González, de Malargüe a Michigan gracias a su perseverancia
En el corazón de Malargüe, nacen sueños que trascienden fronteras. Tania González es un claro ejemplo de ello. Esta joven ingeniera ha encontrado su lugar en la Universidad Tecnológica de Michigan, en Estados Unidos, y ha decidido forjar un futuro brillante en tierras extranjeras sin olvidar sus raíces.
Tania no es la primera ni será la última malargüina en buscar oportunidades en el extranjero. Felipe Altamirano, otro destacado joven de Malargüe, abrió el camino al ganar una beca que le permitió estudiar en Estados Unidos, siguiendo los pasos de otros estudiantes malargüinos que en años anteriores también persiguieron sus sueños más allá de las fronteras argentinas.
Próximamente, Valentín Rabotti continuará esta tradición, habiendo sido galardonado con la misma prestigiosa beca.
Estos jóvenes representan una generación de malargüinos con la visión y el coraje de buscar un futuro próspero en el extranjero.
Actualmente, Tania es ingeniera investigadora en energía renovable y ha demostrado que la determinación y el esfuerzo pueden abrir puertas inimaginables. Desde muy joven, tuvo claro su deseo de estudiar en el extranjero. A los 15 años, realizó un intercambio estudiantil en Alemania, una experiencia que la marcó profundamente y solidificó su decisión de buscar una educación internacional. “Quedé fascinada con el sistema educativo en Alemania y supe que quería estudiar mi carrera en el extranjero,” recordó Tania durante una entrevista a Malalweb.
La oportunidad de hacer realidad su sueño llegó cuando la encargada de la beca Michigan visitó el colegio donde estudiaba Tania. Decidida, aplicó para la beca y, tras ser seleccionada, partió sin dudarlo hacia Estados Unidos. Inició sus estudios en Ingeniería Mecánica en 2015 y, después de obtener su licenciatura, decidió continuar con una maestría y un doctorado en la misma universidad, enfocándose en energía de olas y control y dinámica de sistemas.
Tania ha encontrado en Michigan no solo una carrera prometedora, sino también una segunda familia. Recientemente egresada de su carrera, la joven mencionó que “el día de mi graduación fue muy agotador pero hermoso”. Celebró este importante logro con su novio, sus amigos, y unos vecinos que se han convertido en su familia estadounidense. “Son unos abuelitos de 80 años que me han apoyado como si fueran mis propios abuelos,” añadió felizmente.
A pesar de su éxito en el extranjero, Tania no olvida sus raíces y siente un profundo amor por Malargüe. Sueña con llevar a cabo proyectos de energías renovables en su tierra natal. “Siempre tengo presente a Malargüe en mi futuro,” asegura Tania. Aunque su carrera en Estados Unidos parece ser el camino a seguir, no descarta la posibilidad de colaborar con la Universidad Tecnológica de Michigan o con instituciones argentinas en el futuro.
La historia de Tania González es un testimonio del poder de la determinación y el esfuerzo. Como ella misma dice, no se considera “súper inteligente,” pero sí muy determinada. “Si me propongo algo, voy por eso, no importa si pasa este año o el próximo. Soy muy perseverante.”
Su historia es inspiradora no solo para los jóvenes de Malargüe, sino para cualquier persona que sueñe con un futuro mejor.