El intendente Ricardo Mansur es noticia por sus quejas y no por sus obras

El intendente de Rivadavia ha estado envuelto en varios conflictos de los que no suele salir airoso.

Desde que asumió como Intendente de Rivadavia, Ricardo Mansur, ha tenido un protagonismo innegable. Sin embargo no es la relevancia que mejor le queda debido a que lo único que está haciendo es quejarse y culpar a los demás.

El caso que lo mantiene en primera plana es su queja sobre la coparticipación. Así el mandatario rivadaviense reclama al Gobernador que deje de hacerle daño al departamento con decisiones infundadas.

La modificación de la coparticipación plantea que no se tome a los departamentos con similares características, sino que se evaluará el crecimiento por habitantes de cada uno.

“Si Rivadavia ya no es un departamento petrolero, ¿por qué seguir descontando el porcentaje más alto de la coparticipación de la provincia?”, es lo que manifiesta Mansur. Lo que exige es que se haga reforma de una ley que tiene una antigüedad de 28 años.

Si bien el reclamo puede ser entendible y hasta defendible, lo que ocurre con el intendente es que su lema es quejarse todo el tiempo. No habla de proyectos ni de discusiones sobre fondos públicos por lo que es realmente preocupante.

Previo a este reclamo, protagonizó un conflicto importante en el momento que se convirtió en intendente. Desde el día uno estuvo señalando a la gestión de Miguel Ronco de haberlo dejado sin dinero en la comuna. Esto trajo muchos idas y vueltas que se trataron en el HCD. Así la oposición manifestó que dinero había y que debía dejar de injuriar.

Uno de los últimos escándalos que envolvió a Rivadavia, fue el del cierre de Maternidad en el Hospital Saporiti. Lo que empeoró la situación y el enojo de los vecinos fue que desde la provincia acusaron a Mansur de ser quien insistió que esto se llevar a cabo.

El ambiente entre el Gobierno provincial y Rivadavia está más que latente. Esto se pudo ver cuando se realizó la inauguración de la planta de EDESTE, donde estuvieron todas las autoridades y el faltazo lo pegó Mansur.

Nadie esperaba esta postura de un Intendente que ya tiene experiencia y en el que la gente confío por estos cuatros años. Sin dudas el valiente caballero que iba a pelear a capa y espada por el pueblo de Rivadavia, se convirtió en una especie de Grinch de la política que invierte su tiempo en quejas y culpando a los demás en lugar de poder hacer algo fructífero con el puesto que le fue asignado.

Fuente: Radio Regional de San Martín

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