Sociedad anónima deportiva: ¿Aire fresco para el fútbol de Mendoza (y del interior en general)?
Especial para Diario Mendoza Today.
Esta semana, la noticia social-deportiva más importante vino desde La Plata. El club Centro de Fomento Social y Deportivo José Hernandez perteneciente a la Liga Costera Río de La Plata dió el primer paso; bajo los términos del DNU vigente 70/2023 y en votación de la mayoría de los socios de su Comisión Directiva, sin votos en contra, decidió continuar su extensa historia, que viene desde su fundación el 16 de Agosto de 1927, bajo la figura de Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
Al darse a conocer esta novedad la reacción de la Asociación del Fútbol Argentino fue inmediata y virulenta. El primero que reaccionó fue Pablo Toviggino, mano derecha de Chiqui Tapia quien criticó fuertemente ese proceder. Este fin de semana el Centro de Fomento José Hernandez debía jugar en el torneo amateur correspondiente y este sábado la AFA lo desafilió, es decir el club quedó en un limbo.
Esto pasa por la injusta organización del fútbol en la Argentina y viene desde la misma conformación de la AFA allá por 1933 y su consecuente Consejo Federal que domina a cientos de clubes provinciales destinados a nunca llegar a los campeonatos de “primera” y ser solo “partener” de los privilegiados de siempre.
Para entender que papel juega el consejo federal hay que remontarse a los años 1931 a 1935 cuando se formaba lo que hoy conocemos como AFA Asociación del Fútbol Argentino.
En esos años los clubes importantes de Buenos Aires ciudad y de ligas invitadas como la de Rosario, Santa Fe, Santiago del Estero, La Plata y alguna otra decidieron formar esa liga nacional. En ese momento las numerosas ligas llamadas “del interior” quedaron huérfanas en todo el país; hacia 1934 decidieron formar la Confederación del Fútbol Argentino, en forma paralela a la AFA, a tal punto que la confederación realizó contactos con la FIFA para inscribirse oficialmente como liga nacional.
El peso de los clubes de la AFA, que todos conocemos, pidió que los clubes “del interior” desistieran de ese trámite y procedió a formar el Consejo Federal que todavía nos abarca para mantener a esos clubes bajo el estatus de “amateur”, es decir “de segunda”.
Todas estas décadas han sido de sometimiento hacia el fútbol provinciano. En algunos momentos se hicieron torneos donde se permitió que clubes amateur participaran de igual a igual con los clubes profesionales, eso se dió a finales de la década del 30 del Siglo XX y principios de los 40 con un torneo parecido a la actual Copa Argentina, pero fue fugaz. Luego aparecen los Torneos Nacionales de los 80 que se realizaron con clubes profesionales y algunos amateur, entre los que podemos recordar la participación de Huracán de San Rafael; esos torneos se hicieron hasta que un equipo del interior estuvo cerca de ganarlo, recordar Talleres de Córdoba cuando casi le gana a Independiente de Avellaneda y eso no le gustó, evidentemente, a los clubes profesionales autollamados “los grandes de Argentina”.
Son muchos los clubes provinciales que viven en ese amateurismo eterno en que la AFA los colocó y cuya participación deportiva se da en torneos que supieron ser importantes hace muchos años y que viven tratando de sobrevivir socialmente con muy pocos recursos.
Por eso la aparición de la Sociedad Anónima Deportiva puede mostrar un camino diferente como el que se insinuó en 1934 con la casi conformación de la Confederación del Fútbol Argentino y obligue a la AFA a poner en un plano de igualdad de oportunidades para todos los clubes del país y deje de lado los “privilegios” actuales que mantienen sumidos al fútbol de las provincias en un amateurismo perverso que no los deja progresar.
Ojalá el Centro de Fomento José Hernandez de La Plata no quede solo y este paso que dió sea el punto de partida para lograr que los cientos de clubes provinciales pasen a competir de igual a igual con los “privilegiados de siempre” y se logren hacer torneos confederales en el plano de igualdad que estos tiempos modernos exigen. Más allá que ese caso prospere es necesario abordar el tema del, a mi entender, lamentable papel que juega el Consejo Federal de la AFA.