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#LasHerasGate, entre la desinformación, la política y las sorprendentes operaciones de prensa de Mendoza Post

Disfrazar "operetas" de periodismo es un delito grave. También el hecho de tapar la corrupción de algunos y exagerar la de otros. Una nota incorrecta, pero necesaria.

Es incorrecto, muy, pero voy a escribir esta nota en primera persona. Amerita. Porque me ayudará a comunicar lo que busco transmitir de manera más coloquial y directa. Los lectores sabrán entender. O no. Pero ya está decidido.

Refieren estas líneas al denominado #LasHerasGate, una trama judicial donde se mezclan la política, los escándalos y puntuales medios de prensa mendocinos.

En aquel culebrón no hay buenos y malos, acaso solo unos que son “menos malos” que otros. Pero todos son malos. Algunos malísimos, de hecho. Por eso, hay que prestar atención a lo que se contará.

La trama no es nueva ni novedosa, arranca hace 4 años, cuando Daniel Orozco logró ser reelecto en la intendencia lasherina. A partir de entonces, algo cambió. Empezaron a aparecer personajes indeseables y negocios ad hoc.

Su primera gestión fue valorada por los vecinos por su eficacia a la hora de resolver sus problemas. Pero luego empezó a delegar sus tareas en aquellos que solo estaban interesados en sus propios curros.

El intendente de Las Heras asegura que algunos de esos funcionarios fueron sugeridos por terceras personas, referentes del cornejismo. Es bien cierto, pero hay otros que son “tropa propia”. Y lo grave es que sigan allí.

Tal el caso de Osvaldo Oyhenart, hoy subsecretario de Políticas Sociales, complicado tras la revelación de un audio donde desnuda ante una mujer una serie de negocios ilícitos. El documento fue publicado en exclusiva por Diario Mendoza Today el pasado 7 de junio.

Digresiones aparte: ¿Acaso nadie le avisó a Orozco que Oyhenart había sido eyectado de la Municipalidad de Ciudad, por presuntos negocios turbios?

Como sea, el intendente capitalino empezó a dar la espalda a los militantes que lo bancaron para abrirle la puerta a personajes cuestionados. Que llegaron para hacerse la América. “No puedo hacer nada, me los imponen desde arriba”, sabía explicar Orozco.

¿Por qué no lo denunció entonces? ¿Por qué permitió aquel descontrol, que lo terminó complicando? No hay respuesta posible.

Orozco ahora se encuentra en camisa de 11 varas, porque cualquier cosa que diga acerca de Alfredo Cornejo lo complicará también, por haber callado en su momento. ¿Cómo explicarlo?

Hay mucho para revelar al respecto, muchísimo. Un botón de muestra son los negocios de Francisco Lo Presti, el candidato cornejista que se volvió millonario en la función pública. Hoy complicado judicialmente gracias a una investigación de este diario, dicho sea de paso.

¿Por qué medios como Mendoza Post, que han descubierto que existía Las Heras justo después de la defección de Orozco del espacio Cambia Mendoza, no dicen una sola palabra sobre tipos como Lo Presti? La respuesta es bien simple: pauta oficial. Por eso, solo denuncian la corrupción que les conviene a los que pagan, por arriba y “por abajo” de la mesa.

Los “Montacuto de la vida”, que hacen de la corrupción periodística su estilo de vida, son sicarios eficientes a ese respecto. Disfrazan sus “operaciones” como notas periodísticas y se rasgan las vestiduras sin darse cuenta de que en realidad están completamente desnudos. Nada tienen para rasgar.

He trabajado en Mendoza Post, no es ningún secreto. Lo hice durante 6 años, como secretario General de Redacción. Y he visto la putrefacción por dentro. Un gran medio periodístico, prometedor, creíble. Que podría haber llegado al tope del ranking mendocino en lo que a información respecta.

Pero no, los tipos prefirieron “hacer caja”, a sabiendas de que la información “no les pertenece”, como dice la principal máxima del periodismo. En realidad, “le pertenece a la sociedad”.

Actuar de esa manera le salió bien caro a Mendoza Post y al propio Montacuto: basta ver las redes sociales, donde el descrédito le llega por minuto, en forma de crueles tuits. Porque, como suelo decir, la gente mastica vidrio, pero no lo traga.

Sospechan cuando ven que en 9 años jamás publicaron una sola línea contra Orozco y ahora, justo después de que se peleó con Cornejo, las notas contra él llueven como aguacero.

Mendoza Today fue el único medio que desnudó los desaguisados de Las Heras, sin distinción alguna. Desde que nació, en 2021, hasta el día de hoy. Es lo que espera la sociedad de la prensa. Información honesta y sin segundas intenciones.

Como dije en alguna nota anterior, lo bueno de todo este culebrón lasherino es que los medios quedaron totalmente expuestos ante la sociedad. Se acabó la mentira.

Finalmente, insisto en lo más importante: en esta historia no hay buenos y malos. Todos son malos. Algunos menos que otros. Los lectores sabrán poner a cada actor en el lugar que le corresponde.

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