
Santiago Apóstol fue elegido como escudo ante el problema natural que más preocupa en la provincia: los temblores. El mito dice que aquellos que trabajen hoy o no asistan a la tradicional procesión, provocarán un sismo que sacudirá a todos en la provincia.
Por la ley provincial 4.081, sancionada en 1976, se declara feriado provincial el 25 de julio en homenaje al Santo Patrono Santiago
“Lo recordamos como intermediario, como amigos de Dios, que estando en su presencia solidariamente quiere interceder por nosotros. La piedad cristiana le ha confiado varios aspectos problemáticos, difíciles de la vida, es por eso que en esta zona sísmica a este Patrono tan importante, que estuvo tan ligado al proceso de la evangelización, se le ha confiado el pedido de alejar los temblores”, aseguró el padre Daniel Forconesi a El Sol.
Su historia
En el acta de fundación de Mendoza, consta que Pedro del Castillo, decidido a establecer la ciudad y nombrar su cabildo, dispuso señalar la advocación de la iglesia mayor, nombrando a San Pedro, a quien tomó como patrón y abogado de la ciudad.
Se carece de actas capitulares que den cuenta de cuándo se comenzó a rendir homenaje a Santiago como patrón de Mendoza de los primeros 5 años, lo cual impide fijar una fecha precisa. Pero en el acta del 22 de junio de 1566, consta la elección de Gabriel Cepeda como Alferez Real, a quien se le entregaría el estandarte y prestaría solemne juramento como era costumbre.
En los años siguientes, las actas consignan que en la víspera de Santiago, el Alferez recibía el estandarte y prestaba el juramento. Y en 1575, el acta del 24 de julio hace explícita mención del Apóstol cuando lo nombra “Patrón de las Españas y a quien esta Ciudad tiene por Patrón y Abogado”.
En esa misma acta se hace referencia a la ceremonia del paseo del estandarte durante los dos días. A partir de la fecha mencionada, la documentación posterior da testimonio de la reiteración anual de esta ceremonia como festejo establecido definitivamente.