Nicolás SanzPortada

✍️ Carta abierta destinada a toda la política de Mendoza (nadie zafa)

De mentiras, estafas, campañas costosas y otras yerbas.

Este domingo se llevarán a cabo las elecciones PASO en la provincia y ya no hay tiempo para grandes sorpresas más allá de los resultados que los comicios puedan dejar.

Sin embargo, la campaña dejó un par de cuestiones por analizar, ya que, como de costumbre, durante el lapso que dura se puede observar la parte más desnuda de la política.

Ello es lo que se pudo observar en el apoyo que recibió el oficialismo de la mano de Patricia Bullrich, quien consistentemente habla del respeto a las instituciones, republicanismo y otras cuestiones que en la provincia de Mendoza no se cumplen.

Los ciudadanos tienen que confiar en que Juntos por el Cambio está presente, para generar un recambio institucional en la Argentina: un cambio de verdad”, supo decir la titular del Pro a mediados del año pasado.

¿Cómo entenderlo si defiende a un Gobierno que copó la justicia, que se metió de lleno en la Suprema Corte y en diversos tribunales, que no respeta la palabra opositora y hasta mantiene sistemas populistas dignos del Gobierno nacional?

Es más, así como el kirchnerismo intentó acallar a la prensa crítica y disidente, lo propio intentan hacer Alfredo Cornejo y los suyos en los medios mendocinos, a través del ofrecimiento de ingentes cantidades de dinero… que la mayoría acepta sin chistar.

¿Entonces, dónde está ese modelo del que habla la precandidata a presidenta? Es ahí cuando las carretas se caen y queda expuesto que el apoyo al signo político es totalmente ciego, sin importar las malas costumbres de los dirigentes.

La campaña también expuso al precandidato a diputado provincial por la Izquierda, Valentino Tupac de 17 años. Es que según la ley no podría ser candidato por no cumplir el requisito de los 18 años mínimos.

Sin embargo encontraron un vacío, ya que a mediados de junio cumpliría la mayoría de edad y desde el partido aseguran que esa regla funciona solo para elecciones generales. En fin, más allá de ello ¿Cuánta experiencia y conocimientos puede tener un joven que aún no terminó siquiera el secundario?

Cuando una persona se mete en la función pública debería tener puntuales conocimientos que claramente un joven de esa edad no puede tenerlos y luego pasa lo que ya se sabe: una gestión deplorable que se suma a una lista interminable de asesores que buscan compensar el desconocimiento.

Pero a esto se suma otro hecho que convoca a todos los partidos provinciales y es que mientras más cerca buscan mostrarse de la gente, más lejos se ubican, y esto sucede porque mientras recorren los distintos distritos del territorio mendocino, quienes se encuentran en funciones descuidan su trabajo y se olvidan de gestionar.

Para como saturan con videos, afiches, y frases cuidadosamente armadas por costosos analistas de la comunicación, con promesas en muchos casos imposibles y en otros muy difícilmente cumplibles.

Hay otros que directamente dan vergüenza ajena con sus spots ridículos y en casos hasta con propuestas totalmente inviables que no hacen más que generar una esperanza mentirosa dentro de los seguidores.

Tarea para que los legisladores se lleven a casa: ¿No deberían ser sancionados los precandidatos y candidatos que una vez en funciones incumplan sus promesas de campaña? ¿No es una manera de estafar a la gente? ¿Por qué si uno vota a tal candidato porque prometió “X” y no cumplió ese personaje debe quedar impune?

En fin, hay mucho para hablar de todos los partidos políticos. ¿O no se queja el kirchnerismo mendocino de la falta de institucionalidad en la provincia cuando defiende a un movimiento que a nivel nacional es idéntico?

O cómo explicarle a los muchachos del Partido verde que cortar la circulación va contra lo dictado en el artículo 194 del código penal, porque junto a la Izquierda fueron los primeros en salir a repudiar la detención de los dirigentes del Polo Obrero (PO), Martín Rodríguez y Lorena Torres.

Pero así funciona la política, no hay mucha vuelta que darle y, salvo pequeñas y muy honrosas excepciones, nadie hace campaña de cara al ciudadano común, por el contrario, la hace alimentando su propio ego.

Lamentablemente siempre fue y será así, es una práctica que nadie parece querer cambiar, y por qué hacerlo si beneficia a todos… menos a la ciudadanía, por supuesto, que sigue esperando que de una vez y por todas se hagan los cambios estructurales para terminar con la corrupción, con la inseguridad, con la inflación, con la pobreza y con cada uno de los males a los que someten tanto al pueblo argentino en general como al mendocino en particular.

Artículos Relacionados