Mario GarcíaMendoza en foco

😖 Descontrol, acefalía y anarquía en torno a la ley de ordenamiento territorial de Mendoza

La Secretaria de Ambiente de la provincia desactivó la ley, la Agencia y el Consejo. Llegó incluso a desactivar la web.

La Ley de Ordenamiento Territorial, prácticamente inédita a nivel nacional tuvo amplia participación desde los primeros años del siglo 21, logrando su promulgación en 2009. La misma establece quiénes son responsables del ordenamiento y cómo lo tienen que hacer.

El ordenamiento territorial implica definir a corto, mediano y largo plazo el uso del territorio en base a las potencialidades y limitaciones del mismo, procurando el crecimiento armónico y equilibrado de la población y sus actividades, atender a las NBI, hacer un uso racional de los recursos naturales entre otros fines.

Todos los objetivos fueron profundamente pensados entre cientos de instituciones, logrando un contenido de profundidad conceptual, al que además se incorporaron planes, programas interjuridsiccionales, sistemas de información, auditores y financiamiento del plan; además se establecen los responsables.

Para ello se crearon dos instituciones, la Agencia de Ordenamiento Territorial encargada de ejecutar el Plan y el Consejo Provincial de Ordenamiento Territorial para auditar la anterior, garantizar la plena participación y comunicación a la comunidad toda.

La autoridad que la ley establece para garantizar la existencia, tanto de la Agencia como el Consejo, es la Secretaria de Ambiente.

Catorce años después de la promulgación de la Ley, la Secretaria de Ambiente ha logrado desactivar la ley, la Agencia y el Consejo. Llegó incluso a desactivar la web.

Tanto es así, que hace años que no se producen reuniones de Consejo para evaluar el avance del plan o cada una de las decisiones de importancia territorial que afectan la provincia, su población, economía y ambiente, tales como las relacionadas a la minería, falta de agua, conservación del Parque General San Martin, carencia de servicios básicos, tratamiento de residuos, crecimiento urbano clandestino, perdida de zonas agrícolas, perilago de Potrerillos y muchos etceteras. Quedando sin control alguno o descontroladas las acciones de la Secretaria de Ambiente.

La desactivación de la Ley presenta un grandísimo problema institucional, puesto que la misma establece que la Agencia de Ordenamiento debe elegir un presidente para dirigirla. El procedimiento incluye la aprobación de la persona propuesta por la Legislatura, lo cual implica el acurdo máximo para una institución en Mendoza.

Desde la Secretaria de Ambiente se ha evitado por todo medio llamar a la designación del presidente, puesto que frenaría las decisiones arbitrarias, inconsultas y desconocidas adoptadas por la secretaria de Ambiente.

No obstante que la Agencia no cuenta con presidente, se encuentran vocales técnicos trabajando para la Agencia o Secretaria. No se sabe muy bien haciendo qué, pero están.

Lo que sí puso saber Diario Mendoza Today es que han reducido sus funciones a emitir permisos y dictámenes de todo tipo de expediente que a ellos les interesen, aunque no se encuentre un listado de sus actuaciones en ningún lado, ni se tenga en claro si dichos permisos tienen validez, toda vez que dicha institución, como se dijo, no cuenta con el presidente designado según ley.

En ese contexto, cabe preguntarse algo fundamental: ¿Será posible recuperar la posta del ordenamiento territorial para poder planificar de manera sana, con la comunidad y ambiente el desarrollo económico de Mendoza?