Desde el Hospital Humberto Notti aseguran que el 70% de los pacientes tienen alguna “patología respiratoria”

En esta época del año, en la que el frio comienza a hacerse presente, es muy normal que los pequeños se enfermen y ello puede deberse a diversos factores. Mendoza no es la excepción a la regla y el hospital Humberto Notti puede dar fe de ello.

En tal sentido, la jefa de guardia del hospital pediátrico, Natalia Sánchez Zapponi, explicó en qué momento es que se debe llevar al menor al nosocomio y cómo deben los padres enfrentarse a este problema.

Según explicó la doctora, en el centro de salud están “teniendo una alta demanda de pacientes, alrededor de 800 pacientes diarios con pico de 950 pacientes en 24 horas, y el 70 por ciento es por patología respiratoria. Esta se puede dividir en cuadros respiratorios altos que son catarros, laringitis, resfríos comunes y faringitis y los bajos que son las bronquiolitis y las neumonías. En los últimos días hay aumento de casos significativos de neumonía”.

Asimismo, aclaró que “el Notti atiende niños desde el nacimiento hasta los 14 años, 11 meses y 29 días. Nosotros recibimos la demanda de toda la provincia. Recibimos a los pacientes de consulta de urgencia”.

También explicó que “nosotros en el hospital no atendemos a los niños por orden de llegada, atendemos por categorización, por el nivel de gravedad por el cual se hace la consulta. Hoy por hoy la demanda que tenemos el 70 por ciento son pacientes que deberían consultar en lugares de menor complejidad, porque esto demora la atención de los pacientes que requieren una atención más urgente. Si un paciente recién comienza con fiebre, tiene tos, catarro… son síntomas leves y los pediatras solemos educar a los papas que cuando los niños tienen fiebre hay que esperar 48 horas”.

“¿Cuándo concurrir? Lo ideal sería que concurra si el pediatra considera que el niño lo necesita o si el papá no puede consultar al pediatra y ven que el niño tiene alguna dificultad para respirar”, explicó Sánchez Zapponi.

Además comentó cómo es el chequeo al que se ve sometido el menor: “Cuando un pediatra evalúa a un paciente en la guardia no es lo mismo que un adulto. El adulto sabe expresar los síntomas, los niños no. Cualquier pediatra realiza una evaluación física general del niño y ahí se puede detectar, no solamente la patología por la que se consulta, sino otro tipo de situaciones”.

En diálogo con el programa Temprano es Mejor de Radio Nacional, concluyó que “la mayoría de los pediatras somos provacunas. Personalmente doy el consejo de que las vacunas hay que darlas y que los niños deben tener el calendario de vacunación completo”.