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Laura Alonso: “A mí se me acusó de que yo no investigaba la gestión de Mauricio Macri”

Por Pablo Dócimo, para La Prensa.

1 -Luego de su paso por la Oficina Anticorrupción estuvo un poco alejada de la política activa. ¿Cuál fue su actividad en estos años?

-Obtuve cuatro becas, pero decliné dos, una de Harvard y otra del Instituto Europeo en Florencia. Sí fui becaria del Fondo Nacional para la Democracia con sede en Washington y Fellow Global de la Universidad de Yale.

2 -¿Qué evaluación haría de su paso como responsable de la Oficina Anticorrupción?

-Mi balance es positivo, porque el trabajo que se hizo durante el gobierno de Mauricio Macri, que incluía la Oficina Anticorrupción, pero también a otras áreas del gobierno, como la Secretaría de Gobierno Abierto, de Modernización Administrativa, de simplificación productiva, la unidad de información financiera, la AFIP y otros, logramos tener, -la Argentina, el país- durante los cuatro años las calificaciones crecientes de mejoras en el índice de percepción de corrupción de Transparencia Internacional.

Mejoró porque se aprobaron leyes, porque se mejoró la calidad de la información que se publicaba, porque se abrieron bases de datos completas al público, porque fueron respondidos todos los pedidos de información pública. Con lo cual si me pregunta cuál fue el balance, yo creo que está puesto en ese número, que son cuatro años positivos de crecimiento, incluso con el efecto negativo que puede haber creado la Causa de los Cuadernos cuando se conoció o el juicio contra Amado Boudou o el juicio de Once, porque muchas veces, ese índice es muy sensible cuando hay casos de corrupción o hay investigaciones, y suele haber una mayor percepción de que hay corrupción.

El otro buen indicador es que se aprendió muchísimo… generamos muchos protocolos y procedimientos internos de control de declaraciones juradas y de conflictos de intereses, toda la regulación de obsequios de los funcionarios y su registro, y había muchos proyectos para continuar, por ejemplo, el Plan Nacional Anticorrupción que este gobierno transformó en una estrategia, pero que tampoco se conoce mucho más allá de algún que otro taller que hacen en universidades de corte kirchnerista.

A pesar de que nosotros tuvimos recursos limitados: económicos, humanos, tecnológicos y también institucionales -porque el diseño institucional de la Oficina Anticorrupción siempre fue complicado-, el balance sigue siendo positivo, máxime teniendo en cuenta que hemos tenido casi 300 procesamientos de todas las denuncias o de todas las querellas.

3 -¿Las denuncias o querellas eran generadas por ustedes?

-Algunas las generábamos y en otras se sumó a la oficina como querellante porque eran causas preexistentes, por ejemplo, la causa de obra pública, que era una denuncia original de Elisa Carrió, pero que toma mayor envío con la presentación que hace Iguacel. Y después, bueno, ha habido otras denuncias que sí presentamos nosotros, o a las cuales nosotros nos sumamos como querellantes de las causas, cosa que esta gestión desistió. Por ejemplo, dejaron de ser querellantes en todo lo relacionado con los juicios de Cristina.

4 -Usted misma fue acusada en varias oportunidades. ¿Como se encuentran hoy esas causas?

-Quiero aprovechar esta entrevista para darle una novedad. A mí se me acusó, incluso fue objeto de una denuncia judicial, que yo no investigaba la gestión de Mauricio Macri, y esa causa judicial acaba de archivarse porque es mentira. Estuve esperando durante mucho tiempo, ya son tres años y medio, que este gobierno mostrara cómo Laura Alonso no había investigado a Macri. Se ve que no pudieron hacerlo porque cuando llegaron encontraron muchos expedientes de investigación contra Mauricio Macri. Pero varias… Es que cuando se tiene un expediente de análisis o de investigación de un funcionario, llámese como se llame, no quiere decir que esa investigación termine en probar algo, simplemente una investigación, puede después sumarse a una investigación fiscal o puede archivarse, cómo se ha archivado esta denuncia en mi contra, pero bueno… esto fue uno de los grandes mitos que se tomaron de una declaración mía, -que por supuesto siempre tergiversan y sacan de contexto- en un programa de televisión para decir que la Oficina Anticorrupción, bajo Laura Alonso, había hecho la plancha y no había investigado a Macri. Bueno, no es así, está probado en este expediente judicial que se acaba de archivar.

5 -Hubo otra acusación, la de no haber denunciado que le esposa de Macri había venido de las vacaciones en Uruguay en el helicóptero presidencial.

-Sobre eso hicimos un análisis vinculado a la ética, no a un tema de corrupción; un tema ético, si correspondía o no. Y hubo también un dictamen de la casa militar respecto a la seguridad de la familia presidencial. Entonces ahí tuvimos que armonizar de alguna manera las dos visiones. Nosotros no teníamos una visión negativa, lo que sí teníamos era una visión más bien restrictiva y en pos del principio de la austeridad, porque si bien la primera dama no es una funcionaria, cumple una función protocolar. Entonces nos parecía que ahí había que marcar un estándar de austeridad alineado con la ley de ética pública que está todavía vigente. Entonces yo le hago otra pregunta, ¿qué hizo la oficina anticorrupción de este gobierno contra Alberto Fernández y el vacunatorio VIP, o contra Alberto Fernández y la compra o no compra de vacunas?

Yo creo que le cuesta a mucha gente entender que la mejor gestión de la Oficina Anticorrupción fue la de Laura Alonso durante la presidencia de Mauricio Macri. Y esto está en los datos, casi 300 procesados, todos los ministros presentando declaración jurada, todas sus declaraciones juradas controladas, expedientes de conflictos de intereses resueltos. Tuvimos un ministro, Aranguren, que vendió muchísimas acciones de una compañía por un análisis del entonces ministro de la oficina a mi cargo. Tenemos al exministro Etchevehere que devolvió un bono que le había otorgado la Sociedad Rural por sus años como presidente, y lo devolvió por razones éticas y por recomendación de la oficina. Lo que pasó en materia de integridad y de transparencia en los cuatro años de Macri es incomparable con ninguna de las gestiones kirchneristas. Y eso me parece que es lo que duele, ¿no?

Me parece que hay una parte de la sociedad argentina que, repito, a un gobierno le exige con una vara, mira con una mitad, con un ojo tapado, a las personas que nos gobiernan hoy, que tienen nula ética, y que además, como pavos reales, se pasean delante de todos nosotros diciéndonos, miren qué corrupta que soy, que me condenaron, pero me considero proscripta. Y eso es un insulto a una parte de la sociedad que considera como considero yo que cuando vos sos funcionario tu responsabilidad y tus estándares éticos son mucho más altos que los de una persona común.

6 -En ese sentido, ¿cómo ve usted la gestión de Alberto Fernández?

-Me parece que lo de la fiesta VIP es inexplicable, que el Presidente haya mentido es inexplicable, y que no haya tenido una reprimenda ética de la Oficina Anticorrupción por mentir y por reconocer que mintió, porque él reconoció que mintió, también es inexplicable. Entonces, como mínimo, frente a su reconocimiento, la Oficina Anticorrupción tendría que haberle explicado el Código de Ética de la Función Pública, que evidentemente él dice que conoce, pero no conoce. Hoy lo único que hacen los responsables de la Oficina Anticorrupción es viajar, hacer seminarios, sacarse fotos y no se conoce que haya controlado un solo funcionario, o que haya descubierto algo, que hayan hecho una denuncia. ¿Esta oficina anticorrupción investiga Alberto Fernández? Bueno, debería responderlo la señora titular o el ex titular Félix Crous, que es fiscal.

Cuando se inició esta gestión, el diputado Juan Manuel López, le solicitó a la Oficina Anticorrupción que le preguntara a Alberto Fernández quienes habían sido sus clientes los últimos tres años antes de ingresar a la función pública. ¿Y que respondió? Que él no iba a dar información sobre sus clientes porque eran datos sensibles. Entonces él, ya en ese momento, fijó la pauta ética de su gobierno, que era mentir, que era esconder, que es ocultar información, y si el Presidente hace eso y tiene una vicepresidenta condenada por corrupción imagínese para abajo.

7 -En julio del año pasado el Gobierno oficializó la prohibición de contratar nuevos empleados en el Estado, sin embargo, se están batiendo récords de empleados públicos, especialmente en la provincia de Buenos Aires. En caso de que Juntos Por el Cambio sea el próximo gobierno, ¿que medida se tomará al respecto?

-Se va a hacer una revisión, si Patricia Bullrich es presidente, de quién es quién en cada organismo público, como lo hicimos en su momento. Algunas instituciones públicas, algunos organismos van a desaparecer, otros se van a fusionar y a cada empleado se le va a tomar examen, se va a saber quién es cada uno, qué tarea cumplen, se les va a pedir que cumplan el horario, que se presenten en la oficina, y si en una silla hay siete empleados sentados uno arriba de otro, el titular de su organismo con la Secretaría de Empleo Público tendrán que decidir cómo se redistribuye el uso de cada persona. Quiero decir con esto que, si hace falta empleados públicos en Tierra del Fuego, La Pampa o Formosa para atender un hospital público, quizás a esas personas se las invitará a mudarse a determinado lugar a realizar su trabajo. Que el Estado se va a achicar, se va a achicar.

8 -¿Cómo ve usted la situación social y económica?

-Yo escribí, tempranamente, allá por 2021 o 2020 una columna en Clarín que se titula “Alberto Fernández y la débil aureola del poder”. Alberto nunca quiso ser presidente, es una persona que no se preparó, que no tuvo ni tiene ninguna capacidad política, técnica y emocional para hacerse cargo de un país, de ser el líder de una nación, y jamás se preparó para superar su vínculo con Cristina. Entonces, cuando uno ve cómo la conformaron del Frente de Todos en 2019 fue permeando en la administración pública es fácil darse cuenta de que el loteo de los ministerios y de los organismos públicos, llevaba a una situación absoluta de no funcionamiento. Ellos se traban, es un trabado. Este gobierno está trabado, desde el día uno, por su propia conformación política.

9 -¿Qué se hizo mal durante el gobierno de Macri?

-No contesto más esa pregunta porque eso ya lo juzgará la historia. Sí le puedo decir lo que creo que se hizo bien, la política de seguridad, la política exterior, que hubo un interés por abrir la economía, por simplificar los procedimientos económicos para hacerle la vida más fácil al que emprende, al que es empresario, que hubo un intento por reformar la justicia laboral, que está pendiente. Empezamos a implementar el nuevo código procesal penal para que se juzguen los delitos más rápido y con garantías. Creo que se hicieron buenas cosas.

10 -¿Y en la parte económica?

-Respecto de la economía, si el resultado electoral alcanzara para juzgar, el resultado electoral 2019 sirve para juzgar o no la presidencia de Macri, y eso lo dejo para la conclusión de los lectores. Porque todos sufrimos económicamente durante ese tiempo y uno también comprende que la economía es un valor, es una variable importante a la hora de definir el voto para muchos argentinos. Lo que no puedo dejar de decir es que si con Macri estábamos mal ahora estamos mucho peor.

11 -Hablemos un poco del futuro. ¿Por qué Patricia Bullrich y no Larreta?

-Primero porque conozco a Patricia hace mucho tiempo, porque me representa. Yo creo que uno tiene que apoyar, dentro del proyecto político en el que está, a aquella persona o a aquel grupo de personas que mejor lo representan en valores, ideas y formas de acción. Sé de su coherencia a lo largo de los años, sobre todo en estos últimos 15 o 20 años, en los cuales me ha tocado tratar con ella y conocerla personalmente. Conozco su capacidad de trabajo, sé que no le teme a la adversidad y fundamentalmente durante el gobierno de Macri, Patricia sostuvo al gobierno frente a la gran mentira del kirchnerismo que fue intentar hacerle creer a la sociedad argentina que Santiago Maldonado había sido asesinado por la Gendarmería, cuando se comprobó en la justicia que eso era una mentira.

12 -En caso de que Juntos Por el Cambio vuelva a ser gobierno, ¿cómo imagina usted esa nueva gestión?

-Primero creo que va a ser un gobierno distinto porque hay una experiencia de éxitos pero también de fracasos y hay una madurez política e institucional. La Argentina que viene es compleja, es una Argentina donde con claridad en la campaña como lo está haciendo Patricia, hay que diagnosticar, explicar, decir lo que va a suceder con la economía, tomar medidas fuertes en materia de economía y de seguridad, fundamentalmente al principio, que es donde el mayor dolor de los argentinos está concentrado para después ir trabajando en otros aspectos que son importantes para Patricia, por ejemplo, en la educación.

Todo es importante, pero atacar el problema de la inflación y atacar el problema de la seguridad me parece que son desde el día uno.

13 -¿Y la oposición? ¿Cómo la imagina?

-Bueno, la oposición… De lo que venga el kirchnerismo, va a ser un tirapiedras permanente. Cristina va a tratar de copar todas las listas, ella no va a ser candidata, pero va a intentar que todos sus Wados de Pedro, todas sus mascotitas estén en las listas para hacerle la vida imposible al próximo presidente, en el Congreso y en la calle. En la calle con algunos de estos movimientos sociales y con el sindicalismo que ya está alineado y ya nos ha dado la pauta la CGT con el comunicado emitido reciente advirtiéndole a Patricia, si es presidenta, lo que va a suceder, pero me parece que con un control ordenado de la vía pública y con un Presidente que tenga un liderazgo claro en ese sentido de ordenamiento de la calle, en el marco del Estado de Derecho todo es controlable.

14 -¿Cómo imagina a Mauricio Macri a futuro?

-No sé lo que va a ser Mauricio, pero lo que sí veo es un un expresidente que ha madurado en un rol distinto, o sea, él está construyendo, y va a ir construyendo a lo largo de los años, la figura de los expresidentes, que no existen en la Argentina.

15 -Entonces, ¿cuál es el rol que él puede cumplir?

-Los expresidentes en la Argentina terminan siendo, no sé… diputados, senadores, discutiendo cosas menores, algunos por los fueros. Bueno, no es ni será el caso de Mauricio, porque justamente habla de su gestión que él no tenga que refugiarse en el Congreso por los fueros, así que también es una respuesta a todos aquellos que han criticado injustamente su gestión. Creo que va a venir algún nuevo libro en el futuro, me lo imagino, no es información, pero es imaginación… creo que tiene un rol internacional para la Argentina como expresidente, muy importante para cumplir y otro rol, que agrego, no en el fútbol, que lo tendrá seguramente, que es como miembro del grupo IDEA, que es un grupo de expresidentes de Latinoamérica y de España, en defensa de la democracia en todo el mundo. Porque en este mundo de hoy, que es un mundo muy distinto del 2015 estamos en un enfrentamiento hacia un nuevo orden mundial donde se opone a la democracia liberal republicana que todos queremos, conocemos y cuidamos, y por eso nos peleamos con el kirchnerismo y todas sus formas de populismo. Mauricio tiene ahí un rol de defensa de la democracia liberal, no solo en la Argentina, sino en el mundo.