Emprendedores

Paso a paso: cómo convertir tu empresa en una franquicia

Por Iván Nolazco, escritor, especialista en franquicias y agregado de valor.

Todas las empresas inician sus funciones con una visión, misión y objetivos lo que les permite comercialmente hacer viable el negocio, en este ínterin afrontan una serie de desafíos que propician el fortalecimiento de su estructura y naturaleza.

Uno de esos puntos de inflexión es el cambio a un modelo de franquicia que aporta nuevas estrategias para un mayor crecimiento a nivel nacional e internacional. Esta parte inicial de gestión la podría definir como “El laberinto”.

 

El know how como base del desarrollo de una franquicia

La primera decisión que se debe tomar al comenzar un modelo de franquicia es determinar el sector económico donde se realizará la actividad, definiendo marcas, productos y servicios, los que se ofrecerán a emprendedores que deseen convertirse en franquiciados, al calor del desarrollo de su know how.

Es muy importante definir los objetivos que se deben lograr como franquiciador, teniendo presente que la confianza es el intangible primordial en este intervalo.

El concepto en el que se sustenta la empresa debe de ser fácilmente transmisible a través de un proceso de formación de franquiciados y capacitación permanente.

 

La pasión como arma y la importancia del marketing emocional

Cuando un empresario habla de su negocio no solo lo hace en torno a sus marcas, productos o servicios, sino que va a la identidad, a esa parte que el cliente percibe, ese conjunto de sensaciones de placer y satisfacción, al tiempo que relaciona ese sentimiento con la marca; lo que se llama “marketing emocional”. Ejemplificando este concepto, puedo mencionar el tomar un café en la franquicia sanjuanina de cafeterías Mokka Coffee Store, no solo una gran cafetería, un momento junto a libros en su singular biblioteca, un momento contemplando la belleza de la madera y el hierro negro fusionados en ambientes cómodos y dinámicos.

Un concepto de negocio que se puede reproducir y se transmite fácilmente a través de la capacitación y en los correspondientes manuales operativos que los franquiciados deben poner en práctica. Asegurados en un buen contrato de franquicia que permita a los intervinientes franquiciante y franquiciado tener una sociedad clara de “ganar – ganar”.

Esta parte final parafraseando la genialidad de Borges:

“…Nos buscamos los dos, ojalá fuera este el último día de la espera”.

Es el momento de salir del laberinto, no esperes más, desarrolla una franquicia exitosa.

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