El drama de la migración de médicos mendocinos: “San Luis paga en algunas especialidades cinco veces más”

No es novedad que los médicos de Mendoza cobran salarios paupérrimos, al punto que están entre los más bajos de la Argentina. Este factor, entre otros, produce falta de profesionales de la salud y todo lo que ello trae consigo.

En tal sentido, el presidente de la Federación Médica de Mendoza e integrante de la Confederación Medica de la República Argentina, José Lodovico Palma, explicó los causales de este daño, que van desde lo estrictamente económico hasta las condiciones laborales.

“Hay una pérdida muy grave de jóvenes que han pasado muchos años formándose y por las crisis económica, los bajos salarios, los bajos honorarios, por condiciones de trabajo más dignas, acá tienen que sobrevivir con el multiempleo -es decir trabajar en dos o tres lugares-, para tener mejores posibilidad de perfeccionamiento también; se van a fuera”, comenzó explicando.

Es por ello que consideró que “el problema es crónico”, y explicó que “los medico emigran dentro del propio país, eso hace que la distribución de médicos en las distintas provincias sea totalmente desigual. En definitiva si planteamos el tema de una forma general tenemos que decir que la cantidad de médicos que hay en el país es suficiente, porque la tasa de médicos en argentina es mayor que en muchos países de Europa: tenemos 4 médicos por cada mil habitantes. El problema es la distribución, porque el 70% de los médicos están concentrados en la Ciudad de Buenos Aires, en la provincia de Buenos Aires, en Córdoba y en Santa Fe”.

Según el especialista en cardiología, “hay provincias, como Formosa o Santiago del Estero, donde los médicos cada mil habitantes no llegan a ser dos, entonces es un fenómeno gravísimo. Hay una falta de política que distribuya bien el recurso, y sí, hay emigración a otras provincias. San Luis paga mucho mejor. Hay médicos que hace muchos años hacen un trabajo parcial en Chile y después de la pandemia han migrado a Chile. En el norte muchos emigran a Paraguay y algunos al sur argentinos donde pagan mejor. Y hay muchos médicos que se van a Europa y a Estados Unidos”.

También explicitó que “desde hace muchos años, la distribución de médicos de acuerdo al sexo ha cambiado. Antes había mayor cantidad de hombres y ahora hay mucha cantidad de mujeres, es decir que la alternativa para el hombre de vivir de la medicina ha bajado la expectativa de seguir una carrera técnica. En el caso de especialistas, faltan especialistas en terapia intensiva, tanto de adultos como infantil, son especialidades muy estresantes y muy mal pagas y las condiciones de trabajo nos son buenas, de manera que no hay estímulo de ninguna forma para que un joven encare un aprendizaje en esas disciplinas”.

“Lo mismo pasa con la atención primaria de la salud que debería ser una política de estado. Es una carencia absoluta en Argentina y en Mendoza, porque faltan médicos de familia, porque faltan clínicos, porque faltan pediatras, de manera que la atención primaria esta desatendida”, añadió Lodovico Palma.

Fue en el mismo sentido que señaló que “la atención crítica, por ejemplo la infectología, la psiquiatría; son especialidades que es muy difícil que el usuario tenga un acceso normal a esos servicios. En general el médico le esquiva a una especialidad crítica que además es mal paga, entonces los comentarios que se pueden hacer de esto son muchísimos, pero me centraría más en el hecho de que los sucesivos gobiernos que han habido a nivel nacional y provincial no han gestionado el recurso humano en salud adecuadamente a través de políticas de salud sustentables”.

Por último, al ser consultado en Radio Nihuil sobre cuánta diferencia puede haber en el salario de un médico en Mendoza y el mismo en otra provincia, destacó que “en San Luis se paga en algunas especialidades cinco veces más que acá, porque si yo fuera ministro de salud obviamente le daría mejores salarios a los médicos que tienen una mejor preparación, que tienen una especialidad que tiene inclusive corta duración como trabajo en sí, porque un terapista no puede trabajar toda la vida en lo mismo, porque la terapia intensiva produce síndrome de estrés y agotamiento y está estudiado que después de los 10 años siempre el medico tiene problemas de salud”.