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Ítem aula: ¿Premio o castigo para los docentes de Mendoza? ¿Qué relevancia tiene en el 2023?

Del siempre irrefutable blog del Secretario Mike.

Años atrás la implementación del ítem aula fue muy debatido, pero ahora en clima electoral para la gobernación de Mendoza el «ítem aula» ha resurgido como propuesta de campaña ya sea para eliminarlo o modificarlo. ¿Qué relevancia tiene este ítem actualmente en los docentes?

Mucho se habla en este momento del «ítem aula», por parte de los candidatos en la carrera electoral 2023 de Mendoza y lo llamativo es que el debate se impone ahora en campaña, algunos los harán por necesidad y otros por conveniencia, desde el ejecutivo defienden el «ítem», al igual que el ex Director General de Escuelas que le tocó implementarlo en su gestión y ahora ha salido a los medios a aportar los números que respaldan los beneficios de dicha medida. Respecto a los candidatos, varios ya han hecho su postura pública antes los medios y con el condimento extra, que en determinados casos, algunos de ellos son o han sido docentes.

Diferencias en el oficialismo

Dentro del propio radicalismo, pero en la vereda que hoy lleva como precandidato a Luis Petri a la gobernación y enfrentará a Alfredo Cornejo, quien implementó el ítem aula, se encuentra Patricia Giménez habiendo sido funcionaria en el pasado, y de hecho recientemente se jubiló como docente pero hoy va en la precandidatura como vicegobernadora llegando a cuestionar el «ítem aula», aseverando que debe ser revisado ya que el mismo ha generado «inequidades». Giménez, como precandidata a «vice», se estaría diferenciando de su par también como precandidata pero de la vereda de enfrente como compañera de Cornejo, la inmunóloga Hebe Casado, con un perfil más impulsivo en twitter con frases y memes que ha realizado de manera pública, que en más de una ocasión la han llevado a ser cuestionada, sirva de ejemplo el meme referido a los docentes que publicó el diario UNO, pero fue de autoría de quien en aquel entonces era diputada del PRO, la hoy precandidata Casado.

Plantean eliminarlo

Incluso hablando de docentes, entre los candidatos también se encuentra Lautaro Jimenez, quien posee un cargo de maestro y es referente de la izquierda. Al respecto en estos días ha estado defendiendo su postura sobre la eliminación del ítem.

La derogación del ítem aula es algo que también propone el precandidato del «Frente Elegí» Omar Parisi.

Ahora bien de qué se trata este ítem y qué relevancia tiene al 2023.

El ítem Aula se implementó en el año 2016 en Mendoza mediante el Decreto 228 y según los considerandos de la norma «El referido ítem, apunta a producir el cambio cultural imprescindible de volver a revalorizar la tarea docente en todas sus dimensiones e instancias».

En base al Articulo 6º se dispuso la aplicación para el Cargo Docente y Horas Cátedras de todos los niveles y modalidades de un adicional salarial denominado «Item Aula» desde el mes de marzo de 2016 en adelante. El mismo se compone del equivalente al 10% de la Asignación de la Clase, Estado Docente, Zona y Antigüedad. El referido adicional será percibido: 1. hasta la concurrencia de dos cargos de base, en ambos cargos; 2. un cargo jerárquico y hasta 16 horas cátedras; y, 3. en caso de que el docente solo se desempeñe en horas cátedras, hasta la cantidad de 36 horas.

Por aquellos días del año 2016 debido a que no había acuerdo entre el SUTE y el Gobierno de Mendoza, el Gobierno Escolar requirió a los directivos que notificaran de forma fehaciente del memorándum con fecha del 30/03/16 firmado por aquel entonces Gabriel Sciola y Sergio Marquez, a fin de asegurarse que con la comunicación verticalista se lograra llegar a los docentes antes tantas versiones de la información y resistencia.

En un primer momento se había excluido del ítem a los docentes en cambio de funciones, que son los maestros que por problemas de salud ( generalmente en las cuerdas vocales) ya no pueden estar frente al aula y cumplen sus tareas como administrativos siendo auxiliares de Dirección, secretaría escolar, o en algunos casos son afectados a misiones especiales, es decir que trabajan en otras oficinas o dependencias de la DGE. Pero tras un fallo de la justicia, se tuvo que rever la situación y dejar de excluir a este grupo de docentes, fue entonces que a partir de agosto del 2016 mediante el Decreto 989 se incluyó a los docentes excluidos en un primer momento y se extendió el beneficio del ítem a los docentes en uso de licencias por enfermedades terminales e incluso conservar el mismo para los agentes que hacen uso de licencias, pero estén amparados por otras leyes de protección como por ejemplo las referidas a la violencia contra la mujer.

Pasando en limpio, el ítem aula, según la norma citada se crea, según el Gobierno Escolar como un premio para revalorizar la función docente.

¿Cómo se calcula el ítem aula? Es el 10% de la asignación de clase, estado docente,
zona y antigüedad.

  • ¿Quién puede cobrar el ítem aula? Todos los que estén en el escalafón docente, (Se incluye a directivos, secretarios, preceptores, bibliotecarios, etc). En el caso de los docentes en cambio de funciones o misiones especiales también, siempre que presten servicio dentro del sistema educativo.
  • ¿Qué agentes NO perciben el ítem aula? Quien no cumpla con su prestación en los días del mes, o que esté en uso de alguna licencia de larga duración, como las del tipo gremiales o políticas; las misiones especiales o cambio de funciones para tareas fuera del ámbito educativo.
  • ¿Cuál es el límite de inasistencias justificadas permitidas para no perder el ítem aula? Hasta 3 inasistencias por mes, con un máximo de 10 anuales.
  • Cuando un docente pierde el item un determinado mes por excederse de las 3 inasistencias ¿Qué pasa el mes siguiente, se pierde el ítem por el resto del año? En caso de que no se perciba el ítem, es por el mes en el que no se cumpla con las condiciones determinadas, teniendo derecho a su percepción el mes siguiente. Si el docente no percibe el Ítem por exceder los tres días ya fijados, esas inasistencias justificadas no se computan en el total de 10 previstas en el reglamento. Solo serán computadas, si son menores a tres o tres y en consecuencia ese mes se percibe el ítem

 

El impacto salarial

Estrictamente desde lo salarial, el ítem aula se compone del 10% de los siguientes 5 items:

  • Asignación de la clase (Ítem 1003)
  • Estado Docente (ítem 1313)
  • Ítem Ubicación (ítem 1345)
  • Ítem Radio (ítem 1344)
  • Presentismo (ítem 2719)

En el momento de su implementación tuvo un impacto que diferenciaba a los docentes que faltaban de los que conservaban asistencia perfecta e incluso el «ítem aula» llegó a ser una especie de freno a la hora de medidas de fuerza como el paro, ya que este tipo de inasistencias son consideradas como «injustificadas» y automáticamente se pierde el día de pago, junto al presentismo y el item aula.

Pero el tema es que tras la escalada inflacionaria del país de los últimos años, y la gran diferencia del sueldo docente de Mendoza comparado a otras jurisdicciones ha resultado en que el ítem aula se haya devaluado, de hecho no solo el ítem sino el sueldo entero termina desfasado en el tiempo, veamos los siguientes ejemplos:

Al mes de abril 2023 el básico de un cargo docente ha quedado tan devaluado que aún con todas las inyecciones de aumento por paritaria no alcanzan a llegar al piso establecido por la Paritaria Nacional Docente y a fin que de nadie gane «menos de», cobran mucha relevancia la «cláusula de garantía» y los complementos nacionales.

Véase el caso a continuación de un docente con cargo de maestro de grado que no posee antigüedad ni zona por ubicación desfavorable.

Caso de un docente que posee un solo cargo de maestro de grado sin antigüedad y sin zona se le compensa con la cláusula de garantía y fondos nacionales, pero en estos no puede intervenir el «ítem aula» por ello «premio» del mismo es ínfimo y representa un 5% del total.

Practicante la mitad de su sueldo es sostenido por cláusula de garantía y complementos a fin de que no gane menos de $130 mil pesos por tener un solo cargo, ya que eso es lo que se determina a nivel nacional. Pero a raíz de ello, ya se logró evadir al «ítem aula», pues este «premio» no puede contemplar la cláusula de garantía o los aportes nacionales, por lo que finalmente el «premio» o «incentivo» de este docente que recién se inicia representa apenas un 5% del monto total e incluso si lo perdiera por tener 4 inasistencias en el mes, no sería notorio el descuento en este ejemplo.

Debido a la distorsión de precios por el contexto inflacionario y poner una referencia de valor al día de hoy, en mayo del 2023, el ítem aula para un cargo de maestro que recién se inicia equivale a 3 maples de huevos.

Ahora si en el mismo cargo lo comparamos con un docente de 15 años de antigüedad y en consecuencia se le debe premiar con el 70% de incremento sobre la asignación de la clase y el estado docente; además en la simulación lo ubicamos en una escuela 50% de zona, veremos que en el salario no hay diferencias relevantes con el caso del que recien se inicia, según se aprecia en la siguiente imagen:

En el caso del maestro con 15 años de antigüedad y 50% de zona si recibe el incremento del ítem 1071 «aula» siendo casi el doble de lo que recibe alguien que no posee antigüedad ni zona, pero a la hora de la liquidación del sueldo no hay diferencias con el salario inicial.

Se observó en este caso que el item aula aumentó a casi el doble en comparación del docente que recién se inicia y no posee zona, pero la cláusula de garantía es la que hace diferencia entre ambos ejemplos y lo que finalmente hace que ganen prácticamente lo mismo en la suma final que compone el salario.

Por lo tanto si se lo compara desde lo económico, hoy el ítem aula no hace grandes diferencias en lo referido a incentivo salarial, al menos mientras prosiga este contexto.

Se trata de un achatamiento salarial, consecuencia de los bajos salarios y la inflación imparable, que no logra premiar al docente con asistencia perfecta, más antigüedad o que se traslade hasta las escuelas de ubicación desfavorable.

Por lo tanto al día de hoy, para revalorizar el ítem aula desde lo económico, habría que revisar el salario en general.

 

La versión oficial

Según el Decreto 989/16 el Gobierno detalló en aquel año que la implementación de dicho estímulo o premio había impactado en forma positiva y directa en el hecho educativo en tres escenarios:

a) respecto del ausentismo docente, se observó en promedio una reducción del 32%, si se compara dicho fenómeno en cantidad de agentes, entre los meses de marzo a junio del 2015 respecto del 2016. A la vez, se produjo una reducción promedio del 42% de días de licencias usufructuadas en igual periodo.

b) se observó una mejora sustancial del presentismo de los alumnos, llegando a un 92% en el nivel primario y del 86% en el nivel secundario.

c) desde la mirada del equipo directivo, el tiempo y esfuerzo institucional que implicaba el llamado a suplencia por la ausencia del titular, se ha visto evidentemente reducido, por lo que se ha recuperado dicho tiempo para el ejercicio de la función de conducción, dedicada a otros aspectos sustanciales de la gestión de la escuela.

Situándonos en el 2023, desde el Gobierno confirman que la implementación del ítem logró bajar del 20% al 5% el ausentismo docente.

 

¿Existe un premio para el docente?

Tal vez si el propósito del ítem aula era iniciar un camino de incentivar o premiar la labor docente, evidentemente perdió la fuerza, quizá por la falta de otras políticas que distingan la labor profesional a lo largo de estos años y por otro lado el contexto inflacionario del cual el Gobierno Escolar es ajeno, pero por otra parte ya que estamos hablando de incentivar la profesión docente, vale dedicar unos párrafos al «sistema».

Históricamente se ha sabido que la labor docente tiene más un sentido de satisfacción por el logro que produce en ayudar a otros que por el rédito salarial, sin embargo, cuando la situación económica se torna desafiante como sucede en la Argentina desde hace años, tras reiteradas crisis, sumado a los estragos que trajo la pandemia, los docentes también necesitan un acompañamiento del sistema que no atosigue con tanta burocracia o excesiva perdida de tiempo.

Coincidamos que lo más importante debe ser el hecho educativo, el alumno en el aula. Sin embargo a veces el sistema consume mucho tiempo del docente en labores administrativas para continuar en la carrera docente, cumplir con plazos y tiempo que conlleva realizar tramites y reclamos, generan un desgaste innecesario.

Citando en el caso del item aula, aquellos que están contemplados en seguir recibiendo el beneficio a pesar de tener licencias largas por accidente de trabajo, maternidad, enfermedades terminales o por violencia de género, no necesariamente el sistema contempla todo de forma automática. Pues la escuela debe reflejar la novedad y a partir de allí el sector de Liquidaciones procesar los detalles, sin embargo la triangulación debe hacerse con lo que determina la Junta médica de salud laboral de la DGE, pues este organismo es el filtro para dar luz verde a los casos que merecen la excepción de seguir cobrando el item en caso de enfermedad o bien el lugar en donde se gestionan los reclamos. Pero si tenemos en cuenta que se trata de docentes con situaciones para nada agradables ( enfermedades terminales o violencia de género) llegar a no cobrar y a partir de allí iniciar reclamos para que al mes siguiente se solucione el tema es una situación estresante del «sistema».

Ahora bien si llevamos el «sistema» actual para los nuevos docentes que quieren ingresar a la docencia el primer trámite para el que recién se recibe y tiene título en mano, debe registrar un titulo en la Ventanilla única, ( gestión que demora entre 45 a 90 días),y una vez que lo logra, deberá aguardar más tiempo, pues debe coincidir con las fechas y plazo de las Juntas Calificadoras para la emisión del Bono de Puntaje y la realización del psicofísico, producto de los tiempos del «sistema»,en total puede llevarle al nuevo en total una demora de un año o más, para estar en condiciones, siendo que hay escuelas que, al día de hoy, no logran cubrir suplencias en donde ya han sobrepasado más de 20 llamados y esto se traduce un burocracia que en consecuencia ha contribuido a que en determinadas instituciones y para determinados espacios curriculares, hay cursos de estudiantes sin profesores desde hace más de un mes.

Por otra parte los docentes que ya están en actividad, por ejemplo en secundaria siguen concursando con un bono de puntaje 2018 con antecedentes congelados al 30 de junio de 2017 sin reflejar la realidad en la trayectoria profesional de los docentes. Algo naturalizado por las gestiones gubernamentales, anterior al bono 2018, fue el del 2011 y previo a ello el bono 2006.

Respecto a incentivos en la carrera docente de forma tradicional en el sistema ha pesado más la antigüedad. En lo referido a concursos, cuando en una escuela se produce la vacante de un cargo directivo y participan los docentes de la misma escuela, siempre se va a priorizar al docente de mayor antigüedad en esa escuela, dentro del rango de la misma categoría. De igual forma en lo salarial, al menos antes del contexto salarial actual, gracias a la escala de antigüedad, mientras más pasaban los años el ítem antigüedad más se incrementaba, pero este trámite, en especial para los suplentes , siempre ha sido un dolor de cabeza, ya que no se hace de forma automática y siempre ha requerido meses de seguimiento y golpear puertas para asegurarse de que el «sistema» premie salarialmente al docente de mayor antigüedad.

Es decir que tradicionalmente el concepto de «antigüedad» siempre ha sido el premio en la carrera docente, tal vez por la relación del tiempo con el campo de la experiencia, pero no necesariamente en la realidad se trata de algo así, de por si solo, la antigüedad no garantiza las aptitudes o la formación profesional.

De forma contraria si un docente, preceptor o secretario avanzan en proyectos institucionales que son aprobados y se demuestran las mejoras en el hecho educativo, simplemente llegan a un reconocimiento simbólico que suele ser afectivo de parte de quienes componen la comunidad educativa y no se traduce de forma automática en mejoras salariales o mejoras en el bono de puntaje docente.

Quizá lo más parecido a intentar promover una distinción en los docentes que se profesionalizan , sean las jornadas de formación que se han comenzado a realizar los sábados, pero que por cierto ni siquiera el Gobierno Escolar ha sido claro en comunicar sobre cómo y cuánto se pagan las mismas o si se tratan de conceptos remunerativos o no. Tampoco una difusión programada de forma integral que contemple a todos los actores del sistema educativo (directivos, secretarios, bibliotecarios, preceptores, docentes de cada nivel/modalidad, talleristas , programas especiales, etc.) pues si la idea es tirar un monto para hablar de determinada inversión numérica en formación docente , pero la difusión de la información no es clara, llega tardía y sin cupos disponibles, no evidenciándose las posibilidades de ver la ejecución de la formación en las comunidades educativas difícilmente se pueden comprobar lo tangible de tales medidas en el hecho educativo.

Además vuelve a aparecer el «sistema» ya que si después los docentes «beneficiarios» dedican más tiempo a peregrinar en las oficinas para reclamar el pago de las mismas que en invertir tiempo en la aplicación de los conocimientos adquiridos, la idea de premio e incentivo al docente pierde fuerza, ya que gana más la confusión o el desgano que genera la burocracia.

Por lo tanto si el espíritu del item aula era revalorizar la tarea docente, habrá que revisar más que este item para mejorar al sistema actual.

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