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Aniversario: la desaparición de María Cash, ¿es parte de una trama de narcotráfico?

Por Christian Sanz, director periodístico de Diario Mendoza Today.

La historia de María del Carmen Cash (1) parece salida de una novela de suspenso. Se trata de una joven de 29 años que partió de la terminal de Retiro hacia Jujuy el lunes 4 de julio de 2011 para desaparecer por completo de la faz de la tierra cuatro días más tarde, un 8 de julio. A partir de ese mismo momento, su familia ha comenzado una insistente campaña para encontrarla, la cual fue muy bien acompañada por la mayoría de los principales medios de prensa.

Pero empecemos por el principio: María, según sus propias palabras, iba a encontrarse con un “amigo” llamado Juan Pablo Dumón (2) a quien había conocido años antes en el marco de ciertas actividades en un grupo sectario llamado Sahaja Yoga.

El día que partió, la joven diseñadora fue acompañada a la terminal por su padre, Federico Cash, quien la depositó en un micro de la empresa Mercó bus, Interno 1690. Si bien debería haber arribado a San Salvador de Jujuy a las 18 hs del día siguiente, algo ocurrió en el interín.

Según cuenta la propia familia de la joven, “lo que sabemos es que María descendió del micro en Rosario de la Frontera el día martes porque se sentía incomoda con la gente que viajaba en él. De allí sabemos que hizo dedo y retrocedió hasta Santiago del Estero desde donde se comunicó con Juan Pablo pidiéndole que le pague un pasaje hasta Jujuy.”

Está acreditado que Dumón le compró a María un pasaje vía Internet, el cual le permitió llegar a esa provincia el miércoles 6 a las 8:30 am. En ese momento, el celular de la joven estaba sin batería, por lo cual se habría acercado a un local de venta de telefonía para pedir que se lo cargaran. Al mismo tiempo, el dueño del negocio le habría prestado su celular para que se comunique con el referido Juan Pablo.

Según este último, María lo llamó pero atendió su hermana quien le ofreció pagarle un remis para llegar a su casa, a 14 Km. de la terminal. A partir de ese momento, el rastro se pierde casi por completo. Solo aparece un llamado ese mismo miércoles a las 17:27 hs donde María, desde un locutorio, llamó al teléfono celular de su madre y le dijo que estaba sin plata, que no estaba bien —aseguró estar angustiada—, que tenia ganas de ir para Salta y que no podía hablar más. Allí se cortó la comunicación y se perdió toda pista posible.

A partir de todo lo antedicho, cabe preguntarse: ¿Qué es lo que tenía tan angustiada a María? ¿Tuvo alguna vinculación esa incomodidad con la que tuvo en su primer viaje, que la obligó a bajarse en Rosario de la Frontera?

La historia de la desaparición de María tiene más dudas que certezas; y más contradicciones que coherencias. Esas y otras cuestiones se encuentran hoy en la mira de los investigadores de ese expediente.

Por caso, hay un correo electrónico enviado supuestamente por María el viernes 8, pidiendo los teléfonos de su madre, hermanos, un ex novio y la hermana de una amiga suya que vive en Salta, que ha despertado todas las sospechas. Los expertos especulan que pueda tratarse de un mensaje falso enviado desde Salta.

El único vínculo real entre ese mail y María es una filmación que registró una cámara ubicada en la ruta salteña ese mismo viernes 8 a las 14:00 hs. Allí puede verse a la joven subiéndose a una camioneta rumbo al sur. Momentos antes, María le había preguntado a un policía cómo hacía para llegar a Tucumán.

Por lo que pudo saber Diario Mendoza Today, María fue vista sucesivamente en Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Santa Fe. Ello permite especular con que la joven intentaba volver a Buenos Aires, en una suerte de recorrido “por postas”. El primero que admitió haberla llevado en su camioneta fue Juan Causareno, un productor y ex concejal de la localidad salteña de Campo Salto, quien juró haberla acercado a la frontera con Tucumán.

Luego, María fue vista por testigos en Santiago del Estero y su rastro se pierde en Santa Fé, donde un transportista aseguró haberla visto en la noche entre el viernes y el sábado último cuando le hizo dedo. Por motivos que se desconocen, María se habría rehusado finalmente a ser levantada por este.

En diálogo con este medio, tanto su padre como uno de los hermanos de María, aseguraron que hubo un sospechoso retraso por parte de una estación de servicios santafesina a la hora de aportar imágenes que pudieran revelar qué ocurrió en esas cruciales horas.

“Ahí se perdió todo rastro y pasaron muchos días ya, ojalá que estemos a tiempo de encontrarla”, admitió a este medio Federico Cash, padre de María.

Poco antes, este cronista habló con Santiago, uno de los hermanos de la joven diseñadora:

-¿Por qué María decidió ir a Jujuy?

-Quería un poco de paz y había decidido irse a un lugar que no tuviera la locura de Capital Federal.

-¿Y por qué tan lejos, qué había ahí?

-Un amigo le ofreció trabajar en uno de sus bares.

-Tengo entendido que es Juan Pablo Dumón, compañero del grupo Sahaja Yoga.

-Sí, ese. Pero no tiene nada que ver ese grupo con la desaparición de María.

-Yo no dije nada ni lo sugerí.

-Lo que pasa es algunos medios publicaron pavadas.

-¿María era diseñadora o promotora? Pregunto porque encontré que trabajó en varias empresas que promocionan productos y nada relacionado con diseño de ropa.

-No, no, eso fue en el pasado. Fue otra época de su vida.

-Insisto en que me parece raro que se vaya tan lejos a buscar tranquilidad.

-A mí no, hasta luego.

La duda planteada por este medio a Santiago Cash no es menor: ¿Es normal que una persona que vivió siempre en Capital Federal decidiera de golpe y porrazo irse a instalar a Jujuy? ¿No hay lugares mucho más cercanos que tienen tanta o más tranquilidad que esa provincia? Por otro lado, si su idea era instalarse allí, ¿por qué María se fue con unas pocas prendas de vestir consigo? (3)

Dudas y más dudas 

La trama de la desaparición de María Cash deja más interrogantes que certezas; se trata de dudas muy difíciles de responder. Por caso: ¿Por qué decidió bajarse repentinamente en Rosario de la Frontera? ¿Es casual que allí se encuentra, no solo uno de los puntos de Gendarmería más importantes de la zona norte del país, sino también de movimiento de estupefacientes?

El hermano de María asegura que ésta descendió del micro que la llevaba a Jujuy por una supuesta “incomodidad” con los otros pasajeros, pero no termina de explicar de qué tipo de molestia se trataba. En tal sentido, no se entiende por qué esa incomodidad apareció recién después de haber hecho casi un 90% de un extensísimo viaje y no antes.

Por otro lado, no hay manera de entender por qué María bajó del micro para llamar inmediatamente a su “amigo” Juan Pablo y pedirle un nuevo boleto para llegar a Jujuy, siendo que ya iba en camino a ese mismo lugar.

Ahí es donde la trama se vuelve más densa: se sabe que María llegó efectivamente a la terminal de San Salvador y que habló con su amigo, quien le sugirió que tomara un taxi para llegar a su casa. Según Juan Pablo, ahí pierde el rastro con la diseñadora, el cual reaparece esa misma tarde cuando María llama a su madre y le dice que no está bien. ¿Qué ocurrió entre el primer llamado, a su amigo, y el segundo, a su familia? ¿Es verdad que María realmente nunca llegó a la casa de Juan Pablo o es solo una coartada de este último?

A partir de ese día, el miércoles 6 de julio, es cuando la cuestión se vuelve más confusa, con una María volviendo casi al mismo lugar adonde había encallado en su primera e inexplicable parada en Rosario de la Frontera, según refirió Juan Causareno. ¿Por qué la joven quiso volver a ese lugar? Imposible saberlo.

Causareno hace mención a que María estaba como “dopada” y que llevaba consigo un morral del que no se desprendía. Teniendo en cuenta que María dejó olvidada su mochila en el peaje de Aunor, en Salta, con documentos y ropa en su interior, cabe preguntarse, ¿qué llevaba entonces en ese morral? ¿Por qué nunca se desprendió de él? ¿Es posible que alguien le haya ofrecido mover cierta “mercadería” de un lugar a otro a cambio de dinero y que esto terminara mal?

Hay un dato que no deja de llamar la atención: la familia asegura que María es diseñadora de ropa, pero sus antecedentes laborales están mayormente vinculados con trabajos de promoción de productos, algo remunerado con salarios paupérrimos. De acuerdo a la base de datos de la Anses, María trabajó en los últimos años para:

Bayton Servicios Empresarios SA, del 01/08/2010 al 31/10/2010, con un salario de $460.00.

Promocor SA, del 01/12/2008 al 28/02/2009, con un salario de 150.00.

EIP & P SRL, del 01/09/2008 al 30/06/2009, con un salario de 270.00.

Solvens Servicios Especializados SRL, del 01/09/2008 al 30/11/2009, con un salario de 130.00.

Treat SA, del 01/08/2008 al 31/10/2009, con un salario de 450.00.

Solutions Group SA, del 01/02/2008 al 29/02/2008, con un salario de 90.00.

Dinamyc SRL, del 01/11/2007 al 30/11/2008, con un salario de 590.00.

SMW SRL, del 01/11/2007 al 31/12/2007, con un salario de 230.00.

Promostar SA, del 01/09/2007 al 31/10/2007, con un salario de 960.00.

Beautymax SA, del 01/06/2007 al 31/08/2007, con un salario de 340.00.

Sywo SRL, del 01/09/2006 al 30/11/2006, con un salario de 130.00.

Basicos SA, del 01/02/2006 al 31/05/2006, con un salario de 800.00.

Los datos son oficiales y totalmente objetivos. Sin embargo, la familia asegura que esos trabajos son parte de un pasado lejano de María y muestra cierta incomodidad a la hora de mencionar esos antecedentes.

Concluyendo 

Varias cuestiones pueden deducirse luego de analizar fríamente lo ocurrido con María Cash:

1-A pesar de que los medios de prensa hablan de un posible caso de trata de personas, esto puede descartarse por completo. No solo por la avanzada edad de María —en general son reclutadas adolescentes y mujeres mucho más jóvenes—, sino también porque escapa a la modalidad usual de los traficantes de personas.

2-María muestra un obvio intento de llegar a Buenos Aires a través del recorrido que ha sido percibido por diversos testigos involuntarios.

3-Algo la preocupó al llegar a Jujuy y de eso parece venir escapando desde ese preciso momento.

4-Juan Pablo Dumón no parece contar todo lo que sabe al respecto. Por caso, llama la atención que María no volviera a llamarlo y solo hablara con su madre. ¿Acaso escapaba de él?

Si bien aún es apresurado sostener de manera firme una hipótesis concreta, bien vale detenerse en las incongruencias aquí descriptas. Muchas veces, la mejor manera de resolver un enigma de esta naturaleza es a través de sus propias contradicciones e inconsistencias.

Dicen que uno de los paradigmas del periodismo es el que está íntimamente relacionado con el armado de ciertos rompecabezas que solo ostentan unas pocas piezas. En este caso en particular, la única que parece poder terminar de confeccionar esa imagen final, es la propia María Cash.

Lamentablemente, todo está supeditado a su propia aparición física. No es poco.

(1) María Del Carmen Cash, CUIT 27-30276289-4 nacida el 15 de diciembre de 1981.

(2) En realidad Nicolás Juan Pablo Dumón, CUIT 20-32366133-3, empleado en la Casa de Gobierno de Jujuy.

(3) Hay quienes aseguran que María en realidad fue a mostrar parte de su trabajo a alguien de Jujuy, algo que tampoco cierra por el poco equipaje que llevaba.

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