Entrevista a tres trabajadoras de casas particulares en Mendoza: “No somos esclavas, somos trabajadoras”

Erica tiene 24 años y es mamá de un bebe de un año, además su madre también es trabajadora de casas particulares. Ella relató a La Izquierda Diario que “trabaja en casas particulares hace 3 años, me han ofrecido siempre salarios muy bajos, han llegado a ofrecerme $250 la hora, pero no, yo tengo un hijo, no me alcanza. Incluso no cobro asignación y no tengo ninguna ayuda. No estoy en blanco y en las casas te hacen hacer varias tareas, pero te pagan muy poco, trato de estirar la plata, pero no te alcanza para nada”.

Jovana otra trabajadora de casas particulares contó al mismo medio: “toda mi vida desde los 13 años siempre trabajé, en Perú trabajé y acá sigo trabajando. Tengo 5 niños a los cuales a los 2 mayores los he dejado solos en la casa para poder ir a trabajar, he trabajado doble turno, también en restaurantes volviendo a las 4 de la mañana y mis hijos solos. Una es madre soltera y no tenés el apoyo de los padres de los chicos. Tenes que salir si o si a trabajar, pero los chicos muchas veces se crían solos. Ahora sigo trabajando en casas particulares y estoy en negro”.

María Elena también se suma al relato y expresa que “hace ya 17 años que trabajo en el rubro, durante 14 años estuve trabajando con algunas familias en negro y con otras en blanco. El nuestro es un sector muy precarizado donde no reconocen nuestros derechos y donde no pagan nunca lo que tiene que ser”.

Además, agrega que “la gran mayoría de las compañeras que trabajan en la informalidad, más allá de que ya trabajan por un salario muy bajo y que no se les respeta los feriados ni los días de enfermedad ni nada, cuando llegan las fechas de vacaciones se terminan quedando sin trabajo y por lo tanto sin ingreso para sus familias. Son fechas muy críticas, Navidad, Año Nuevo o el inicio de clases, donde tendrían que estar celebrando, pero llegan esas fechas que ponen en apuro a esas familias y a esas madres que la mayoría son el sustento de sus hogares, solas en sus espaldas”.

Retoma la palabra Jovana y afirma “en las fiestas de fin de año, no tenemos nada que celebrar porque no hay con qué celebrar. En vez de ser una fecha que les agrade a todas, es una fecha que una termina deseando que no llegue. Mientras en muchos hogares hay regalos y muchas cosas, en otras familias de nuestro gremio se espera que esas fechas no lleguen”.

Y continúa “las que trabajamos en la formalidad también somos precarizadas, porque la ley no contempla muchas cosas como por ejemplo el Fondo por Desempleo. El gobierno salió a anunciar que vamos a ser reconocidas después de un proceso de lucha, donde se nos va a empezar a reconocer 2 meses nada más, mientras al resto de los trabajadores son 6 meses”.

Erica complementa “es así, siempre andan discriminando nuestro trabajo y vulnerando nuestros derechos, cuando nosotras somos el eje, nuestro trabajo hace posible que el resto de los trabajos sean posibles, porque para que un abogado o un doctor u otro profesional pueda salir a realizar su trabajo, nosotras tenemos que dejar nuestras casas para ingresar en sus casas y cuidar de ellas, y nuestro trabajo no lo valoran, es trabajo y sin embargo no le dan ese valor.

¿Cómo es un día de trabajo de ustedes, qué tareas hacen?

Johana: “Yo salgo de un trabajo y llego a otro, estoy llegando a mi casa a las 8 de la noche, y tengo que seguir trabajando en mi casa, mis hijos más grandes me ayudan, pero tengo 2 que son chiquitos todavía, entonces no es que llego y descanso. Tengo que lavarles, alistarles y dejarle la comida para el otro día”.

Y continúa “a veces en una casa cuando empezás ‘solo para hacer limpieza’, pero después te hacen cocinar, planchar y hacer mandados y ya te meten un montón de trabajo pero no te pagan por todo eso de más que te exigen hacer”.

Erica: “a mí se me hace muy pesado. Yo no tengo con quién dejar a mi hijo que me lo cuide. Entonces lo tuve que anotar en un jardín maternal que puede entrar a las 8:30hs., si él no entra puntual no puede ingresar al jardín. Luego tengo que tomarme el micro para irme a trabajar. Y a las 14.30hs. me están llamando del jardín para que lo busque y si yo no lo voy a retirar, ya me pueden llamar la asistente social. Entonces tengo que salir a las corridas del trabajo y tengo que ir a buscarlo. Tengo que llegar a mi casa, cocinar y limpiar. Incluso cuando se enferma tengo que llevarlo igual a la escuela y se me hace muy pesado, porque si no trabajo no tengo para darle de comer”.

María Elena: “si realmente es lo que vamos pasando día a día, porque mientras nosotros estamos en el trabajo también quedan los quehaceres de la casa, son cosas que realmente por ahí no se realizan y no se terminan de hacer si nosotras no venimos y lo hacemos. Y también en ese trayecto terminamos descuidando a las familias, a nuestros hijos. Nuestras familias se terminan distorsionando. Entonces a cuidar otro hogar muchas veces terminamos dividiendo la nuestra, porque hasta cuando uno está en pareja pasa que muchas parejas y relaciones se disuelven por tanta ausencia de ambos. Pero no es que ambos están ausentes porque están por ahí si no que ambos están en sus fuentes de trabajo. Y luego llegan cansados a la casa, es un doble martirio, porque llegas a la casa, estás todo el día en el trabajo, salís de tu casa angustiada. Te preguntas todo el día mientras estas en el trabajo: ¿cómo van a estar mis hijos? Quiero volver a casa porque quiero estar con ellos, quiero verlos. Y cuando llegas a casa estás tan cansada, ya que por ahí no quieres saber, ya no quieres que hagan ruido, pero porque ya estás agotada”.

“Y el gobierno en vez de implementar herramientas para que esto no nos pase, igual que el Ministerio de Mujeres, todas estas cosas, en vez de implementar herramientas como crear más jardines maternales donde nosotros podamos dejar nuestros hijos. Que nos puedan proponer salarios más dignos porque los salarios son bajos y no alcanzan. Entonces uno tiene que agarrar varios trabajos para poder sostener su hogar o ver de qué otra manera sigue metiendo más ingresos. ¿Y por qué digo que deforma nuestros hogares? Porque por ahí los jóvenes crecen y luego dicen que la mamá no estuvo. El padre no estuvo. Y esos chicos se terminan perdiendo en el camino. Pero por la ausencia de uno y porque uno tiene que decidir entre llevar de comer a la casa o quedarse en la casa. Pero si te quedas en la casa ¿qué les das de comer?” reflexiona María Elena.

“Hace años que peleamos para que el 3 de abril (día de trabajadores de casas particulares) se respete para nosotras. Pero no lo conocen muchas mujeres. Y sí lo conocen muchos empleadores y empleadores que hacen vista gorda porque es un día no laboral para las trabajadoras de casas particulares, pero todas, absolutamente todas, trabajan ese día porque los empleadores no respetan ese día. Porque si bien el gobierno toma medidas, no sale a promocionar esas medidas que toma. Aparte de que son escasas” termina acusando.

¿Cuál es la lucha que están dando, cuáles son sus reclamos, qué perspectiva tienen, cómo se están organizando?

María Elena: “nos estamos organizando en el sindicato para eso, para luchar por nuestros derechos a nivel nacional. Nos hemos empezado a organizar en la provincia de Mendoza, pudimos defender la regional para poder tener nuestro sindicato acá también y hemos estado saliendo a hablar con compañeras que trabajan en barrios privados como el Dalvian, Palmares y en distintos barrios privados. Nombro esos que son los más reconocidos, de las cuales nos hemos topado con una cruda realidad de que simplemente se podría decir que por cada 100 compañeras solo 5 están registradas, que es un índice muy bajo, porque realmente todo el resto trabaja en la informalidad. O sea que todavía están aún más precarizados. Nosotros hemos estado luchando por salarios mejores para que se nos incluya. Hemos presentado inclusive a ANSES la ampliación del seguro por desempleo, que se nos pueda incluir y que nos pueda reconocer”.

“Paralelamente hemos presentado documentos donde se nos pueda incluir y se nos pueda reconocer los años de antigüedad. Hoy se nos reconoce los años de antigüedad solo desde el 2021, o sea que personas que tenemos trabajo ya, por ejemplo en mi caso 17 años y mucha gente que ya está por jubilarse recién hasta el día de hoy, tiene dos años de antigüedad después de haber trabajado toda su vida. Entonces luchamos por eso, porque queremos que se nos reconozca la antigüedad retroactiva” añade María Elena.

Complementa Erica “también que se nos incluya en el seguro por desempleo, que también queremos que a nuestro gremio se declare trabajo insalubre. Es insalubre porque nosotros trabajamos en puestos de limpieza, con tóxicos. El cloro y todas esas cosas son elementos tóxicos y en los trabajos no te dan ningún elemento de protección ni tampoco tienen medidas de protección y nosotros estamos sometidas a todo eso”.

“También vamos contra el Estado, contra el gobierno, porque el gobierno castiga a las trabajadoras por trabajar en la informalidad, cuando no es responsabilidad nuestra, sino del Estado. Porque quién más no quisiéramos trabajar nosotras todas registradas. Por ejemplo, en el en la comisión salarial que discuten nuestros salarios, hay una parte de la patronal, pero no hay una representante de nosotros. Por eso nosotros exigimos que María del Carmen pueda ser integrada a la Comisión que discute el salario, porque no puede ser que haya un lado de la patronal y no una de nosotras discutiendo nuestro salario, porque para cualquier negociación tienen que estar las dos partes. Por eso nosotros en la última movilización que realizamos y fuimos a dejar un documento al Ministerio de Trabajo solicitando la inclusión de María del Carmen, que es la representante del sindicato a nivel nacional”.

“Peleamos por salarios dignos. No como es hoy por hoy, porque tenemos un salario muy bajo y que no alcanza, el salario actualmente es de $611 la hora y en abril deberían cobrar eso las trabajan en blanco, pero ni a las que trabajan en blanco terminan pagando eso. Y ahora en abril subiría a $689 la hora” incorporara Jovana.

¿Cuánto cobran las trabajadoras que se encuentran en la informalidad?

Jobana: “los que trabajamos en la informalidad. En el caso mío me pagaban $350 la hora. Entonces, de tanto que yo a la señora peleaba ahora me pagan me pagan casi $500.No llegamos a los casi $700 la hora que dice el convenio y eso no incluye los pasajes. O sea, te están pagando menos todavía, porque al ir a trabajar todas gastamos en el pasaje y salimos de un trabajo y nos vamos a otro, nos la pasamos pagando pasajes que ahora está a $70 y con la miseria que nos pagan no nos alcanza”.

Erica: “bueno, a mí me están pagando la hora $400, pero como la señora tiene su mamá, yo trabajaba con su mamá y ella me estaba pagando $250. Incluso no quería pagarme el pasaje del autobús, ella decía que no, que se iba a conseguir otra chica para para trabajar”.

¿Cuándo ustedes hablan de blanqueo que les dicen sus empleadores?

Erica: “Y tratan de no hablar esa parte, no quieren saber nada”.

Jovana: “en el caso mío, le dije que me pusieran en blanco y me contestaron sí, ya el mes que viene te vamos a poner en blanco y así van pasando los meses y nunca hacen nada. Y yo le reclamo a la señora, le digo, pero señora pónganme en blanco ella me dice si lo que pasa ya estamos en eso, ya te estamos poniendo en blanco, pero nunca pasa”.

¿Quisieran agregar algo más?

Maria Elena: “sí queríamos agregar que las medidas que ha tomado el gobierno benefician al sector de la patronal y siempre beneficia al sector pudiente. Por ejemplo, el plan registradas que sacó el Gobierno para recuperar entre comillas los puestos de trabajo que se habían perdido en la pandemia, termina beneficiando a los empleadores. El gobierno les paga a los empleadores por tener una empleada, les pagan por seis meses. La mitad del salario de la trabajadora de casas particulares les descuentan del impuesto a la ganancia parte de nuestro salario, o sea que prácticamente el gobierno les paga la trabajadora que tienen en su casa, en vez de que ese suplemento, ese plus, vaya a parar a manos del trabajador, va a parar a manos del patrón. Entonces ellos siempre tienen más beneficios que nosotros”.

Y sigue “también queríamos agregar que estamos luchando y que vamos a presentar un proyecto con el Frente de Izquierda por la ampliación del sufragio extranjero, porque consideramos que de esa manera también vamos a poder conseguir que se reconozca nuestros derechos, porque somos una gran cantidad los que trabajamos en la informalidad, en los que estamos siendo precarizados, porque realmente ya no sólo los que trabajan en la informalidad o los que trabajan formalmente, somos todos los que estamos siendo todas precarizadas. Y yo creo que es muy importante que consigamos la ampliación del sufragio extranjero y que no tengamos simplemente el voto fraccionado, sino un voto completo, que podamos votar como corresponde en todas sus categorías, porque es la única manera de cambiar esta realidad, porque yo considero que no nos reconocen completamente nuestros derechos, porque no les beneficia, porque si somos más votando y uniéndonos y dando nuestros votos para poder escoger un gobierno de los trabajadores. Y obviamente saben que un trabajador, un obrero no va a votar a un gobierno capitalista”.

Fuente: La Izquierda Diario