PolíticaPortada

Jorge Pandolfino, el precandidato que llegó del mundo empresario para intentar cambiar Las Heras

Un outsider que llegó desde el mundo del empresariado, que busca cambiar Mendoza desde dentro de la política.

Si tuviera que definirse a sí mismo con una sola palabra, Jorge Pandolfino no duda: “Laburante”. Ese concepto encierra su vida completa. Cuando hace memoria, solo se recuerda a sí mismo trabajando. Desde siempre.

“Arranco temprano, muy temprano, y ya no paro en todo el día”, le dice a Diario Mendoza Today, al tiempo que muestra la pantalla de su teléfono celular, que no deja de recibir mensajes y llamados.

“No me molesta, yo atiendo a todos”, se excusa mientras responde algunos de esos Whatsapp.

Acto seguido, cambia de tema: “Me duele ver la realidad de Las Heras, hay mucho para hacer y quiero hacerlo”.

Su presencia inquieta a la política, porque es un outsider de los partidos políticos, un candidato que llega desde el mundo empresario. Pero no solo por eso: la estrategia de Pandolfino es la de no confrontar.

“No me interesa ponerme a discutir lo que hacen los demás, la gente ya lo ve. Yo lo que quiero es proponer cosas concretas”, explicó a este diario.

Su bunker de campaña es la prueba de su preocupación: papeles, documentos y un mapa gigante de Las Heras, terruño que conoce como la palma de su mano.

Por allí circulan personas todo el tiempo, armando -y desarmando- estrategias de campaña. Siempre hablando sobre lo que le hace falta a Las Heras. Los equipos técnicos se consultan entre sí, unos a otros. Y luego lo consultan a Pandolfino, que tiene la última palabra.

Su día transcurre entre su propia campaña, su trabajo y su gimnasio, ubicado en el centro de Las Heras. Allí, el hoy precandidato a intendente busca desarrollar su sueño de toda la vida.

“Tengo claro que el deporte ayuda a los jóvenes a mantenerse sanos, a permanecer alejados de las drogas y otros vicios”, dice Pandolfino, orgulloso de lo que ha logrado construir con mucho esfuerzo.

Podría haber puesto una cervecería, o una pizzería, o una casa de electrodomésticos. Pero no, decidió poner un gimnasio. Porque es lo único que ayuda a modifical la realidad. Aunque le haga ganar menos dinero.

“Lo voy a intentar”, advierte. Habla de su candidatura a intendente, sí, pero también sobre su idea de cambiar el mundo. Nada es imposible.

Artículos Relacionados