Hacer un vino con marca propia es imaginar y soñar, es como escribir un libro, es descubrir su identidad

Hay conceptos que se desprenden y relacionan en la elaboración de un libro y en la producción de un vino de marca propia. En palabras del escritor Iván Nolazco descubriremos el fascinante mundo de los productos con marca propia, como se reconocen y posicionan en los mercados.

¿Cómo es el universo de la producción de vinos con marcas propias y cuál es su relación con la literatura?

Nolazco: existen algunos conceptos que descubrimos en la cadena productiva del vino y que nos acercan a la genialidad de la literatura.

En la producción del vino participa directamente el enólogo quién con destreza y pasión logra darle al vino el aroma, el sabor y los taninos exactos para el deleite de nuestro paladar.

Sin embargo, la elaboración del vino es solo una parte del proceso. Junto con la forma de la botella, las características de la etiqueta, el color de la cápsula, el packing conforman la parte objetiva “el cuerpo” del producto.

También hay una parte subjetiva que es más que una forma, es el juego entre lo gráfico y las palabras, un sentimiento “el alma” del producto. En su conjunto forman la identidad. Un vino de marca propia tiene cuerpo y alma. No sólo es la calidad que disfrutamos en el paladar, sino que al igual que un libro nos hace pensar. Es el uso de la literatura como agregado de valor.

¿Cómo podemos reconocer la identidad de un vino de marca propia?

Nolazco: Por lo general la identidad del vino la descubres en la etiqueta o en la campaña publicitaria del producto, ahí puedes encontrar una historia real o ficticia que te lleva a imaginar la identidad.

Es muy importante la imaginación del autor en el momento del desarrollo. Pasa lo mismo cuando lees un libro descubres el universo que rodea la historia, lo que el autor quiere que sientas, así lo entendió García Márquez cuando creó el mundo que rodea a Macondo, William Faulkner en Yoknapatawpha, el agua que fluye lentamente sobre la pradera y la genialidad de Borges representada en el planeta Tlön donde el idealismo es el sentido común.

Podemos decir que en el caso del vino con marca propia la parte literal representada por un microcuento es el tema principal, el resto es la imaginación del lector.

Tengo entre mis manos la botella del último vino de marca propia que has desarrollado “Alto de la Alianza”, al igual que el tema de un libro puedes en palabras mostrar sus detalles y definir su identidad…

Nolazco: La primera impresión que captura al cliente es “el cuerpo”, la figura resaltada en la etiqueta, en el caso particular del “Alto de Alianza” es la representación brillante en plomo plata y en alto relieve de un monumento histórico con una frase en el lateral derecho de blanco y rojo también en brillante, que en base de negro mate le dan la elegancia y sobriedad que es lo que se quiere transmitir. Una cápsula también en negro mate corona la botella de hombros grandes que permiten el juego de la figura principal.

En la contra etiqueta se detalla un microcuento con específicas palabras que permitirán al lector imaginar el contexto “el alma”. Una vez que asimilo cada uno de los detalles puedo definir en palabras el homenaje a un pueblo que luchó contra el invasor en una condición muy desigual, pero que aun así jamás se rindió y que no sólo dejó en las arenas su sangre, sino el más grande ejemplo de heroísmo. Eso es lo que quiero transmitir, esa es la identidad del vino “Alto de la Alianza”.

La verdad que escucharte me traslada al momento de la batalla, que importante es la identidad de un vino de marca propia y sobre todo si la utilizamos para tener presente acontecimientos históricos que no tenemos que olvidar…

Nolazco: Esa es la idea hay momentos históricos que marcan nuestra sociedad y tenemos que hacer que nuestras futuras generaciones los tengan presentes. Ese es el objetivo de la distribuidora “Alto de Alianza”, dar a conocer las epopeyas y acontecimientos que de una u otra manera marcaron nuestras vidas. Un pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla, una sentencia popular que guarda mucha sabiduría.

El año pasado tu vino insignia “Café, vino y tú” logró una medalla de plata en la cata nacional de San Juan y ha sido Mendoza la provincia donde has logrado mayor difusión. Consideras que existe mayor predisposición al cambio en esta provincia.

Nolazco: Interesante pregunta, si, efectivamente tanto el vino como mi libro “Café vino y tú”, lograron ser un éxito entre el público mendocino, lo cual agradezco de corazón y estoy seguro de que el vino “Alto de Alianza” logrará también apoderarse del paladar y la imaginación mendocina.

La predisposición al cambio genera competitividad y la competitividad garantiza un producto de excelencia, la mayoría de empresarios cuyanos están comenzando a interesarse por estos nuevos conceptos comerciales que son las armas para el éxito en el mercado nacional e internacional.

Mi labor es lograr esa sinergia que permita posicionar lo nuestro, un universo sin fronteras para la tradición de los productos regionales. A eso apuntamos con la distribuidora “Alto de Alianza”, estoy convencido que cada provincia tiene su encanto y su política particular, cada una es la sinergia de la otra y juntas forman nuestra querida y rica Argentina.

Iván Nolazco, empresario, escritor, experto en agregado de valor, franquicias y comercio internacional, muchas gracias por apostar por el desarrollo de nuestra micro y pequeña empresa, por dar a conocer nuestros productos regionales, por darnos ese agregado de valor en marcas propias que nuestra industria necesita.