La actriz y sex symbol de las décadas del 50 y 60, Marilyn Monroe, padecía endometriosis y probablemente fue una de las razones por las que no pudo cumplir su sueño: ser madre.
En 2010 se subastaron por casi 40 mil dólares unas radiografías de Monroe del año de 1954, luego de ser internada en un nosocomio para someterse a una cirugía por endometriosis. Sin embargo, hasta 1960 el tratamiento era la extirpación de ovarios, razón por la que Marilyn se negó a dicha cirugía porque quería ser madre.
La endometriosis es una afección en la que un tejido similar al que recubre el endometrio crece fuera del útero afectando a los ovarios, las trompas de Falopio y el tejido que recubre la pelvis.
El tejido endometrial de las mujeres en edad reproductiva se engrosa, se descompone y causa sangrado en cada ciclo menstrual. Sin embargo, cuando existe un problema de endometriosis, este tejido no tiene manera de salir del cuerpo, sino que se queda atrapado dentro hasta afectar al sistema reproductivo.
Al ser sensible a las hormonas, suele inflamarse durante el ciclo menstrual, por ello, el dolor intenso en el área abdominal, pelvis y espalda, suele ser uno de los principales síntomas de alerta, pero también los cólicos menstruales dolorosos, dolor durante la intimidad, sangrado abundante durante los períodos menstruales, así como la infertilidad.
La actriz sufrió varias abortos espontáneos, entre 1956 y 1958, así como un embarazo ectópico en 1958.
Si bien Marilyn vivió con esta enfermedad ginecológica desde su adolescencia, se dice que la insoportable agonía que le causaba el dolor la llevó a necesitar de fuertes analgésicos para aminorar los síntomas de esta afección que afecta a alrededor de 190 millones de mujeres en todo el mundo.
