Christian SanzPortada

🤫 Lo que nadie contó sobre Paco, la foto del “hambre” en Las Heras, y el papelón de los medios por De Marchi

Además: El “off” de Alberto, la amenaza hot de CFK, y la operación de prensa que desnudó la interna de Juntos por el Cambio.

Tuvo que morir un niño para que los medios de Mendoza se animaran a hablar sobre Daniel Florentino Paco, el hombre que expuso parte de la corrupción política en Guaymallén, de la mano de Marcelino Iglesias.

Pero no es el único interpelado: los curros del dueño de la constructora Idandi complican también al peronismo, principalmente al otrora intendente Luis Lobos, y el anterior, Alejandro Abraham. Nadie zafa.

DIario Mendoza Today viene revelando las trapisondas de Paco y su hermano desde hace casi dos años. En completa soledad. Es parte de una trama más densa de lo que aparece a primera vista.

No se trata solo de la construcción de viviendas “flojas de papeles”, sino también de la consumación de otros delitos, como el narcotráfico, el lavado de dinero e incluso la trata de personas. Todas ellas de origen boliviano.

Los funcionarios de Guaymallén no desconocen nada de ello, ya que las denuncias se acumulan en sus oficinas comunales desde hace años. Sin que nadie haga nada contra este impune personaje. La explicación es obvia: la vieja y conocida “coima”.

Florentino Daniel Paco / Diario Mendoza Today

El consulado de Bolivia en Mendoza también aparece complicado en el culebrón, ya que allí han abrevado una veintena de personas que denunciaron lo propio, y tampoco ocurrió nada de nada.

No solo porque la cónsul de Bolivia en Mendoza, Cinthya Marcela Vicente Valencia, es la novia del propio Paco, sino porque además parte del dinero que blanquea el eficaz Paco proviene de aquel país, hoy gobernado por Luis Arce.

A esta altura, el incombustible Marcelino debe severas explicaciones por lo sucedido, no solo por haber permitido el mecanismo de marras, sino porque además mintió a la hora de defenderse. Sostuvo que Paco fue multado en más de una oportunidad. Es una verdad a medias: porque jamás se le ha cobrado ninguna de las infracciones en cuestión.

De hecho, la siguiente fotografía, tomada este mismo sábado, demuestra que el dueño de Idandi sigue trabajando como si nada en la venta de vehículos sin tener ningún tipo de habilitación, ni pagar un solo tributo al respecto. 

Diario Mendoza Today

Como se dijo, Paco es parte de una trama que interpela a peronistas y radicales. Incluso a reputados “empresarios” de la talla de Alfredo “Freddy” Vila, Diego Dumit e incluso el inmortal Carlos Ciurca.

El derrotero del terreno donde murió el niño de 6 años —y otros de Guaymallén— lleva hasta sus narices. Ellos fueron quienes le cedieron ese terruño al dueño de Idandi. Aparece allí la sombra de un mega fraude cometido por un personaje que hoy está en prisión, Víctor Eduardo Yanzón, ex titular del sindicato de la Universidad Nacional de Cuyo.

So pretexto de la construcción del barrio Spunc II, el hombre dejó un tendal de personas estafadas, que le pagaron una fortuna de dinero sin recibir su vivienda a cambio. Vila y Dumit aparecen complicados en la misma historia.

Como sea, Yanzón zafó de las acusaciones de estafa, aunque sí fue condenado en el año 2020 a 25 años de prisión efectiva por haber abusado de sus hijastras desde que estas tenían 7 años. Lindo muchacho.

En otro orden de cosas, Godoy Cruz vuelve hacerse visible por las trapisondas de un grupo de inspectores de obras particulares que vienen lucrando a favor de ellos mismos. La mayoría ostenta 4 o 5 departamentos, aparte de su vivienda propia.

El que encabeza la asociación ilícita es Alejandro Cartofiel, jefe de inspectores de la comuna. Lo acompañan Dante Pérez, Daniel Landucci, Roque Prospitti y Julio Britos.

Cartofiel, peronista de la época de Rubén Montemayor y afecto a moverse en vehículos 0km, se dedica a construir y vender departamentos en todo Godoy Cruz. Por sus manos pasan por lo menos el 50% de los cálculos estructurales de los planos comunales.

Según pudo comprobar Diario Mendoza Today, posee dos propiedades en Luján de Cuyo, una en Guaymallén y otra en Godoy Cruz. Imposible de justificar con un sueldo que araña los $150.000.

Las Heras es otro de los terruños donde la política empieza a ponerse interesante, en todo sentido. La sucesión de Daniel Orozco regala postales maravillosas al respecto.

Una de ellas lo tuvo a Julio Cobos como protagonista, cuando invitó a Fabian “El Oso” Tello a tomar un café frente a la Plaza departamental de Las Heras, y cuando estaban por llegar al lugar este último le dijo: “Julio en vez de invitarme a un café, ¿porque no me das la plata?”. 

Los presentes se sorprendieron ante la escena, que denotó la falta de fondos para financiar a uno de los precandidatos a la intendencia lasherina, que pareciera decidido a “bajarse” finalmente. La imagen del ágape circuló en puntuales grupos de Whatsapp con un epígrafe cruel: “La mesa del hambre”.

La foto del hambre

Quien aún no se ha pronunciado al respecto es Alfredo Cornejo: ¿A quién apoyará en la contienda lasherina, que lo enfrenta al propio Cobos? Janina Ortíz, secretaria de Gobierno y pareja de Orozco, está a punto de empapelar las calles con afiches que, de manera sutil, denotan el sostén de Cornejo. Pero, ¿es así? ¿La “banca” realmente? Misterio por ahora.

Yendo más al sur de Mendoza, sorprendió esta semana el pedido de juicio político que hicieron puntuales comunidades mapuches contra Rodolfo Suarez por presunta discriminación en su contra.

Quien motoriza la movida es Gabriel Jofré, werkén y vocero de la Organización Identidad Territorial Malalweche que nuclea a más de 20 comunidades.

Ello ha encendido las alarmas del gobierno de Suarez, quien sospecha que detrás del pedido de juicio político están los hermanos Félix, preocupados por el crecimiento en las encuestas del candidato cornejista, Alfredo Andión.

José Luis Manzano, Omar Álvarez y otros empresarios también verían peligrar sus negocios en el sur provincial tras 20 años de curros de todo tipo. De estos últimos también sospecha el titular del Ejecutivo provincial.

En otro orden de cosas, preocupa la falta de personal policial en la zona de alta montaña, donde solo se dejan ver 3/4 uniformados por guardia para cubrir ese vasto territorio, sumado al corredor internacional y Uspallata.

Por lo que pudo saber este diario, los jefes que entran se van en menos de un año, no duran nada.  Dicho sea de paso, ¿por qué las casas que pertenecen a la policía de Mendoza, que están ubicadas en Uspallata, no están ocupadas por el personal policial? Actualmente son ocupadas por ex uniformados o sus familiares.

Una cortita: Flor Destéfanis anticipó que participará como precandidata a Intendenta por Santa Rosa en las elecciones de abril, para repetir mandato. “Voy a pedirles que me den nuevamente la oportunidad de conducir los destinos de nuestro amado departamento”, sostuvo a través de un emotivo posteo.

Hasta ahí todo bien: lo único que generó cierto escozor es que entre los candidatos a concejales del mismo departamento aparece Diego Foco, su marido. Que incluso es de otro departamento, Junín.

Finalmente, mencionar el extraño derrotero que empieza a tomar la denuncia por amenazas que efectuó oportunamente este cronista. Se trata del expediente p-24684-23, iniciado luego de recibir puntuales mensajes que anuncian el avance contra la integridad física de quien escribe estas líneas, luego de haber revelado diversos desaguisados cometidos por la Policía de Mendoza.

La fiscal a cargo del expediente, Patricia Atur, intenta hurgar en el celular del denunciante y sus fuentes de información, pero no así de los que lo amenazaron. Todo indica que el autor de los mensajes fue “Charly” Guevara, dueño de un gimnasio llamado Pitbull, ubicado en la Ciudad de Mendoza. A la sazón, socio de los policías corruptos.

Desde un teléfono celular que estaba en su poder surgieron las amenazas contra quien escribe estas líneas y algunos de sus informantes. Para zafar, Guevara complicó a su novia, Magalí, e intentó inventar una historia improbable —e incomprobable— sobre un delivery que habría olvidado su teléfono en el gimnasio que posee.

Sea como fuere, estas últimas líneas buscan alertar al respecto, ya que la preocupación por las revelaciones de Mendoza Today sobre la corrupción de los uniformados mendocinos llega hasta lo más alto de la cúpula policial. Es una maquinaria eficazmente coordinada, donde cada uno oficia de engranaje perfecto.

Todos los nombres, hechos y detalles fueron aportados ya por este diario. Resta que la Justicia y la Inspección General de Seguridad se animen a tomar cartas en el asunto.

Ciertamente, comenzaron a hacerlo, pero solo con los uniformados de bajo rango. Los que aparecen en la cúspide siguen impunes. 

Está claro que ello los envalentona a la hora de amenazar a los periodistas independientes. Es de manual…

 

Alberto, entre los “off” y los chats hot

En el año 1997, el ex marino Alfredo Astiz tuvo una conversación de alto impacto con Gabriela Cerruti, donde reivindicó la actividad ilegal de la dictadura militar y llegó decir una frase brutal: “Estoy capacitado para matar a un periodista”.

La hoy portavoz presidencial lo publicó como si se hubiera tratado de una entrevista, pero al leer en detalle lo que hablaron uno y otro —y cómo lo hablaron— era claro que se trató de una charla off the record. Esto es, con el compromiso de no ser publicada.

Lo ocurrido impulsó un debate que no cierra aún hasta el día de hoy dentro del periodismo. Por muchos motivos, pero principalmente uno: Cerruti insiste con que se trató de un “reportaje”, acordado para ser publicado entre ambas partes.

Más allá de esa discusión puntual, está claro que los “off the record” jamás deben publicarse. Es una norma “no escrita” del periodismo, que se enmarca en una cuestión siempre espinosa: los delicados vínculos entre el hombre de prensa y las fuentes de información.

Lo antedicho viene a cuento de lo sucedido con Alberto Fernández esta misma semana, cuando le “regaló” un off the récord al siempre polémico Roberto Navarro. “Seré el que termine con 20 años de kirchnerismo”, le dijo.

Y Navarro, cual Cerruti, lo publicó en formato de entrevista. Cometiendo el peor de los pecados que puede cometer un periodista: violar el pacto que implica una charla privada.

Ante la furia del kirchnerismo de paladar negro, Alberto negó haber dicho aquella frase. No obstante, jamás desmintió haber hablado con Navarro. Más aún: el portal que comanda este último —El Destape— jamás eliminó la presunta entrevista ni tampoco negó lo publicado.

En ese contexto, Cristina Kirchner decidió responderle a Alberto en pleno homenaje a las Abuelas de Plaza de Mayo en el Senado: “En off se dicen barbaridades que después se niegan”, sostuvo.

Y volvió a repetir una frase que ya había pronunciado en el pasado: que ella sí está en condiciones de mostrar las conversaciones que guarda en su teléfono celular.

De más está decir que ello es falso: en el año 2011 un grupo de espías de la Agencia Federal de Inteligencia (exSIDE) hackeó su aparato y descubrió mensajes indecorosos entre la hoy vicepresidenta y su entonces segundo, Amado Boudou.

En aquellos días, Alberto Fernández sabía ser un acérrimo crítico de la gestión de Cristina y les regalaba a los medios críticos del kirchnerismo —principalmente al grupo Clarín— revelaciones de diversa índole sobre presuntos casos de corrupción del matrimonio K.

Exactamente igual a lo que ocurre en estas horas: pocos saben que el hoy jefe de Estado sabe ofrendar diversos off the récord a cronistas del mismo holding. Son postales de la ruptura definitiva que se vive dentro de la alianza del Frente de Todos, que, dicho sea de paso, llegó tarde y mal.

Los gobernadores peronistas, con Juan Manzur a la cabeza, le facturan a Alberto no haber cortado el “cordón umbilical” mucho antes con Cristina. Creen que podrían haber torcido el destino de la historia, barriendo a La Cámpora y el kirchnerismo del gobierno y logrando el acompañamiento de gran parte de la sociedad. Ahora ya es tarde, el daño ya está hecho. Y Alberto va camino a ser solo un mal recuerdo.

Entretanto, Cristina insiste con el cuento de la “proscripción”, que no creen siquiera aquellos que lo repiten como loros. ¿Qué le evitaría ser candidata acaso? Ella y sus acólitos saben que la condena que pesa sobre su cabeza debe quedar firme para dejarla fuera de carrera. Y pasarán no menos de 4 o 5 años antes de que ello suceda.

De hecho, en estas horas miles de militantes se han reunido en Avellaneda para intentar convencer a Cristina de que se presente a las próximas elecciones. Toda una demostración de la contradicción de marras: ¿La vicepresidenta está proscripta o solo no quiere competir?

Los mismos que buscan convencerla de que se suba al ring electoral, persisten en tratar de persuadir a Alberto de que se baje de su intentona reeleccionista. Por ahora, lo hacen de manera “amable”. Pero ya le han hecho saber que habrá “carpetazos” de diversa índole si no desiste de aquella aventura. Juan Manuel Olmos, su jefe de Asesores, se lo ha comunicado esta misma semana.

El presidente no teme la eventual embestida K: ha instruido a los suyos a responder de la misma manera. Les jura que Cristina y La Cámpora tienen más para perder que él. “Ellos manejan el 70% del presupuesto, manejan todos los negocios y llenaron de ñoquis el Estado, yo solo tengo la foto en Olivos”, les dice a sus íntimos.

Ello es relativamente cierto: un dossier que reposa en el escritorio de la vicepresidenta posee varias docenas de capturas de chats de Whatsapp que comprometen a Alberto. Allí, queda de manifiesto cómo el mandatario conversa durante la madrugada con puntuales féminas, algunas de ellas presuntamente menores de edad. 

El tenor de esas conversaciones son escandalosas. Con propuestas indecentes de diversa índole. Una de las apuntadas es una tal Laly Belén, hoy empleada de un organismo estatal de la provincia de Buenos Aires, a quien Alberto le habría hecho insinuaciones de elevado tenor sexual.

Basta recordar aquel tuit del año 2021 de Jorge Rial, siempre a pedido de Cristina: “Pito duro. Así define @cfkargentina en la intimidad a un importante (tísimo) político de este gobierno. Le molesta su devoción por las mujeres. Ni en los momentos más difíciles deja de tirar tiros x WhastApp”.

En otro orden de cosas, sorprendió esta semana la feroz operación de prensa que involucró a Horacio Rodríguez Larreta y uno de sus delfines, el mendocino Omar De Marchi. Fue en el contexto de la interna del espacio Cambia Mendoza, que parece a punto de estallar en mil pedazos.

Básicamente por los amagues del propio De Marchi de competir por fuera de la interna de Juntos por el Cambio en la provincia. 

Grandes, medianos y pequeños medios publicaron que el alcalde porteño le había soltado la mano a De Marchi y lo habría obligado a competir por dentro de Cambia Mendoza, como pretende Alfredo Cornejo.

Pero todo, como develó Diario Mendoza Today, se trató de una vergonzosa “opereta” que dejó en ridículo a una veintena de medios de comunicación. Fue motorizada por el radicalismo mendocino, que teme que el otrora intendente de Luján de Cuyo se decida a presentarse por fuera de la interna. Ello le daría enormes chances de quedarse con la gobernación de Mendoza. Un botín demasiado suculento como para dejarlo escapar.

Podría parecer un tema muy menor y hasta “local”, pero no lo es. Detrás subyace la pelea más importante que libra Juntos por el Cambio en estas horas a nivel nacional: Larreta versus Patricia Bullrich. Ni más ni menos.

Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich / Perfil

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