Hacia una correcta defensa de la Nacion argentina, con más recursos y politicas que incluyan a todos los ciudadanos

Los últimos sucesos acaecidos en el plano internacional, sea la guerra entre la Federación Rusa y Ucrania, la guerra comercial entre EE.UU y China, la problemática del Covid 19, el conflicto latente en Taiwán, entre otros hechos, contextualizadas todos dentro de una revolución tecnológica que se está atravesando, pone en juego la nueva re distribución del poder internacional.

Teniendo en cuenta que Argentina es el 8 país del mundo en territorio, y 41 en número de población, con una extensa plataforma marítima continental, y al ser además un país bi continental (con presencia en el continente americano y el continente antártico), y con considerables recursos naturales en ambos territorios, se ha visto obligada a re diseñar y potenciar su sistema de defensa.

Sucesos relevantes

En estos tiempos turbulentos que se están suscitando en América del Sur y en el resto del mundo, resultaría complejo poder presumir y desarrollar aquí que posición toma cada país en nuestra región, sin embargo hay hechos actuales que nos deberían guiar hacia una correcta política de defensa. Uno es el interés recientemente hecho público por parte de Francia en ocuparse a través de un organismo internacional en la administración de la Amazonia Brasilera. Ello nos da la posibilidad de congeniar en un interés recíproco y por el cual podríamos cooperar conjuntamente la Argentina y Brasil, en defender nuestros territorios (Argentina las Islas Malvinas y Brasil la Amazonia) de las incorrectas pretensiones europeas (del Reino Unido y Francia recíprocamente) en ocupar territorios americanos.

Otro hecho trascendental son los recientes acuerdos de defensa mutua que han realizado los países del Reino Unido y Chile. Los últimos encuentros fueron en el año 2019 en Londres, donde se abordó el tema de la ciberdefensa; el 24 de marzo del 2021 donde se profundizó la alianza bilateral estratégica; y recientemente en el año 2022 informó el portavoz Downing Street que: “El presidente de Chile, Gabriel Boric; y el primer ministro británico, Boris Johnson; acordaron profundizar las relaciones entre sus países en el comercio, la defensa y la acción climática”¹.

Teniendo en cuenta que ambos países reclaman la misma porción de territorio antártico que la Argentina, deberían tomarse medidas en políticas de defensa para bloquear y/o mitigar dichos acuerdos, una de ellas podría ser profundizar los acuerdos de cooperación militar y de paz entre Argentina y Chile².

Por último y considerando nuestros legítimos derechos en el Atlántico Sur, Malvinas y la Antártida, no resulta ser un tema ajeno el hecho acaecido en el mes de setiembre del año 2021, y que consistió en la firma de un pacto de defensa mutua entre EE.UU, El Reino Unido y Australia, llamado AUKUS. Sin bien se presupone que dicho acuerdo busca poner un límite a la expansión China, ello tiene efectos sobre nuestra Nación, ya que se genera una barrera de control natural por parte del Reino Unido que va desde Londres a la isla Ascensión y de allí a Malvinas, teniendo ésta última armamento nuclear; lo que provocó que Cancillería a través de un comunicado de prensa advirtiera en enero del año 2022 sobre la gravedad de la presencia de armas nucleares en Malvinas³.

La defensa, es un gasto o una inversión

“En la medida en que consideremos la defensa nacional como un gasto y no una inversión, en la medida en que pensemos que el Estado tiene que dar ganancias, en la medida en que no nos veamos como sociedad y clase política que la defensa nacional es nuestro seguro de salud, que debe estar adecuada a nuestro momento histórico y que no deseamos usarla o, en términos de Juan Battaleme, la cerradura que nos permite decir cuándo abrir o cerrar la puerta, la situación de indefensión continuará y nuestra política exterior carecerá de una herramienta para incidir y desenvolverse en el escenario internacional⁴”.

Para poder comprender con mayor exactitud las políticas que se pueden desarrollar en la defensa, y cuales han sido precisamente las decisiones relevantes que se han tomado en estos últimos años, no es lo mismo comprender a la defensa como un gasto que como una inversión.

Desde luego si advertimos los fondos que se destinan en las grandes potencias mundiales al sistema de defensa en sus países, conforme gráfico realizado por el SIPRI, podríamos partir de la premisa de que claramente la entienden como una inversión y no un gasto.

Aquí en nuestro país en los últimos años y a través de la creación del FONDEF, y de los fondos destinados en general a la defensa pareciera haber privado la idea de que la defensa es una inversión y no un gasto.

En este aspecto el Ministerio de Defensa informó que, a través de la modificación presupuestaria realizada por el Poder Ejecutivo mediante el Decreto 809/2021 publicado en el Boletín Oficial que otorga fondos adicionales, se destinaron mayores recursos a las tareas vinculadas a la reapertura de la Base Petrel en la Antártida. Asimismo se autorizaron plurianualmente los proyectos de reequipamiento y modernización de las Fuerzas Armadas previstos en el FONDEF. Entre los proyectos autorizados se encuentran la modernización de la línea de helicópteros BELL AB 206 y la recuperación de 3 Barcazas de Transporte Pesado (BTP) de Ejército, la incorporación de un Sistema de Defensa Antiaéreo que impulsa el Estado Mayor Conjunto de las FFAA, la recuperación de la capacidad de navegación y modernización de la Corbeta ARA “Parker” y la construcción de 12 remolcadores para el apostadero Buenos Aires y las bases navales de Mar del Plata, Puerto Belgrano y Ushuaia en el astillero Tandanor. Además, parte de este incremento de fondos será destinado a la reapertura de la base antártica Petrel, lo que posibilitará una mayor presencia del país en el continente blanco⁵.

Y en consonancia con ello recientemente trascendió que el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas se llevaron el 24,3% del gasto del Estado en bienes de capital, por encima de cualquier otra área en ese rubro; asegurando que es la mayor inversión en equipamiento militar desde los 90⁶.

Creación y vigencia del Fondef

Y así es como la Argentina ha decido invertir y adecuar su sistema de defensa a los fines de poder mantener la soberanía nacional y obtener la porción que reclama en el continente Antártico.

Por ello se ha creado a través de la ley 27.565 el FONDO NACIONAL DE LA DEFENSA (FONDEF), cuyo principal objetivo es financiar el proceso de re equipamiento de las Fuerzas Armadas y dichos recursos son afectados específicamente a la recuperación, modernización y/o incorporación de material útil para la defensa.

A su vez la ley que crea al FONDEF busca industrializar el país en materia de armamentos y de esta manera favorecer la sustitución de importaciones, el desarrollo de proveedores y la inserción internacional de la producción local de bienes y servicios orientados a la defensa; como también promover la innovación productiva, inclusiva y sustentable, por medio de un mayor escalonamiento tecnológico; y a su vez incrementar las acciones de investigación y desarrollo, tanto en el sector público como privado; y de esta manera mejorar las condiciones de creación, difusión y asimilación de innovaciones por parte de la estructura productiva.

Los primeros resultados de la implementación de este fondo se demuestran con los 65 proyectos vigentes en ejecución (según lo informado por la Secretaria de Investigación de la defensa Daniela Castro). Destacándose las labores realizadas por el Astillero Tandanor al poner en valor y entregar a la Armada la corbeta ARA “Rosales” y el multipropósito ARA “Ciudad de Rosario”. Siendo seis los buques que en dos años vuelven al servicio activo luego de pasar por un proceso de recuperación y modernización en el marco del Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF)⁷.

Epílogo

“Desde el año 1883 Colmar von der Goltz planteaba que una nación debe movilizar todos sus recursos, humanos, económicos e ideológicos, para poder imponerse en un enfrentamiento bélico moderno (libro La Nación en Armas-literalmente El Pueblo en Armas)”.

En definitiva, los movimientos externos producidos en el mundo han tenido su consecuencia en los movimientos internos que se han dado en la Argentina. Claramente desde el año 2020 en adelante hay una decisión política en fortalecer las fuerzas armadas y la defensa, no solamente para proteger nuestro territorio y nuestros recursos, sino también tener la presencia necesaria en el Atlántico Sur para poder obtener la porción de la Antártida que nos pertenece como también lograr a través de medios pacíficos la recuperación de Malvinas.

En este aspecto resulta relevante el FONDEF como instrumento económico necesario para recuperar, y poner en valor nuestras fuerzas.

Pero como lo hemos mencionado, también es necesario una correcta educación y comunicación para involucrar a toda la nación argentina en la defensa. Desde luego que la Universidad Nacional de la Defensa Nacional (UNDEF) a través de las carreras universitarias, diplomaturas, maestrías y doctorados que da, permite acceder a los civiles a estudiar y capacitarse en temas de defensa. De esta manera la defensa nacional no se encuentra solamente preservada a los cuadros profesionales, preparados y jerarquizados, sino que a todo el pueblo, y de allí toda su capacidad económica e industrial debe involucrarse en la protección de la misma.

Por lo que, para concluir, cito las palabras de Ángel Tello (Pesce et al, 1999: 8) que ha dicho: “La Defensa Nacional nos incluye a todos porque su fundamento se encuentra en el interés general por encima de intereses particulares. Porque si la asumimos como se debe le estaremos diciendo al mundo que esta empresa colectiva que se denomina Argentina, que nos emociona y conmueve, merece ser defendida.

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