Luis RossiMendoza en foco

🍇 ¡Salvemos la Vendimia! El festejo de los que no saben lo que es pisar un surco

La gran fiesta de los mendocinos perdió su sentido de ser. Es hora de barajar y dar de nuevo.

En esta pasada Vendimia pudimos observar muchas caras felices, sobre todo la de los políticos, porque sus trenzas intestinales coparon los festejos a tal punto de llegar a opacarlos.

Como siempre las diferentes corporaciones vitivinícolas se esmeraron en llevar agua para sus molinos, mientras que los funcionarios presentes solo recurrieron al mismo artilugio de todos los años: promesas y buenos deseos. Los buenos deseos viniendo de la clase política es como pedirle peras al olmo y las promesas quedan solo en eso, promesas, como cuando están en campaña y el objetivo es ganar votos.

También observamos a los fanáticos de siempre, personas que siguen y disfrutan de los festejos de la vendimia año tras año.

Y al final del Carrusel, como es casi costumbre, los ignoradosLos obreros de viña, los contratistas y los pequeños productores, con el acompañamiento típico, la izquierda, con sus sueños reaccionarios y revolucionarios, una utopía muy difícil de lograr en el presente al ver que han fracasado en otras partes del mundo. De igual manera es loable aplaudirlos porque siguen luchando por algo que ellos saben que quizás nunca lo van a lograr ver.

Por otro lado los dueños del poder real que conforman el oligopolio de la vitivinicultura y los que integran (según lo expresa Milei y con cierta razón) la “casta” política argentina, compartieron un desayuno y un almuerzo que cualquier círculo rojo envidiaría, donde todos se sonríen pero a la vez se estudian con detalle, porque cada uno quiere obtener beneficios de esa simbiosis obligada por la ocasión.Claro, pero no todo es malo, a algunos de los viñateros los llevaron al INTA para que no se vayan a casa con la panza vacía. Sólo amagues para la tribuna.

Ahora un interrogante fundamental ¿Cuántos de estos participantes VIP (foráneos y locales) de los festejos vendimiales conocen del sacrificio de los verdaderos hacedores del vino? ¿Cuántos se preocupan por las necesidades reales de un sector de la población que es el corazón de la principal actividad económica de Mendoza?

Como sucede año tras año, la política se apropió de la fiesta de la vendimia una vez más, a tal punto de ignorar casi por completo a los que apenas logran hacerse visibles ocupando un lugar en el contracarrusel. Ni hablar de que sean verdaderamente homenajeados durante el acto central, con la presencia de cientos de ellos en las gradas y con un mayor protagonismo en los guiones del espectáculo (siempre recibiendo voces a favor y voces en contra).

Cuando los verdaderos hacedores de la uva ya no existan debido al olvido hasta casi impúdico que se practica sobre ellos, veremos de dónde saldrá la preciada materia prima que les permite a los del oligopolio elaborar sus famosos “Vinos Premium”, muchas veces impagables por el común de la gente.

Pero sigan, sigan, no paren, que dentro de poco la fiesta de todos pasará a ser la fiesta de algunos, mientras, literalmente, los políticos siguen utilizando al pueblo para tirarle fruta a la tribuna.

Si queremos que nuestra fiesta mayor no pierda su esencia y desaparezca, hay que excluir a la política completamente de los festejos de la vendimia. Basta de invitados especiales y de palcos vip. El que quiera venir que venga y la ponga, pero por su cuenta y no para hacer política a costa de la plata de los mendocinos.

Además, se deben eliminar de la agenda oficial de vendimia los famosos desayunos, almuerzos y todo acto relacionado con las entidades vitivinícolas, porque le quitan genuinidad a la fiesta. Para organizar sus encuentros tienen todo el año y no deberían coincidir con los festejos del pueblo.

Artículos Relacionados