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Boric cumple un año como presidente de Chile con más reveses que victorias y distintas reformas en marcha

El presidente más joven en la historia de su país logró recuperar cierta popularidad y busca aprobar, finalmente, una nueva Constitución. Sigue latente el conflicto mapuche. Por Marcelo Izquierdo, TN.

Gabriel Boric suele escuchar a Sui Generis en la soledad de su despacho en el Palacio de la Moneda. Las viejas canciones de la emblemática banda del rock argentino de los años 70 lo alejan del estrés, según él mismo reveló al diario La Tercera pocos días después de asumir la presidencia de Chile, hace hoy un año, el 11 de marzo de 2022.

Tenía entonces grandes ambiciones y proyectos. El mandatario más joven en la historia de su país, ahora con 37 años, creía contar con el respaldo suficiente para imponer sus reformas progresistas. Pero la luna de miel fue corta y agridulce. En el primer aniversario de su gobierno cuenta con más reveses que victorias. “Hay un sector que intenta hacer que las cosas no cambien”, argumentó.

Dos fueron los golpes que más marcaron su primer año de gestión: el rechazo en un plebiscito a la nueva Constitución redactada por una asamblea constituyente para reemplazar a la heredada de la dictadura de Augusto Pinochet y el rotundo “no” sufrido en Diputados por su reforma tributaria, el emblemático proyecto en el que se recostaba su ambicioso plan de reformas sociales.

La noticia positiva que se lleva Boric en el inicio de este segundo año de gestión es el repunte en las encuestas después de meses de continua caída. El último sondeo de la empresa tuinfluyes.com muestra un salto de 12 puntos en la aprobación de su gobierno en relación a enero. Hoy cuenta con un 38% de popularidad, exactamente igual que cuando asumió el poder.

 

El conflicto mapuche y el nuevo proceso constituyente en marcha

El tema de los pueblos originarios ha sido un dolor de cabeza para Boric. A poco de asumir, con espíritu dialoguista, envió a territorio mapuche a su entonces ministra del Interior, Izkia Siches. La visita no dio los resultados esperados: la comitiva fue recibida a balazos en la región de la Araucanía. El gobierno se vio obligado a extender la militarización del territorio, a pesar de que había prometido lo contrario.

Gabriel Boric comienza el segundo año de gobierno (Foto: AFP)
Gabriel Boric comienza el segundo año de gobierno (Foto: AFP)

Desde entonces, los ataques incendiarios a empresas forestales y de transporte han sido una constante en el sur del país. Los sectores radicalizados mapuches afirman que no habrá diálogo hasta que se liberen “todos los presos políticos”. El conflicto mapuche sigue hoy más abierto que nunca.

“Boric está en una posición de ambigüedad aún. No queda claro que esta sea una política distinta a la de los gobiernos anteriores. Hay buenas intenciones, pero no se ven avances sustanciales”, dijo a TN el historiador mapuche Fernando Pairican, investigador de la Escuela de Antropología de la Universidad Católica de Chile.

En ese punto, remarcó que por un lado se impulsa una restitución de tierras, pero por el otro “se han detenido a varios dirigentes” de comunidades originarias.

El fracaso de la nueva Constitución quedó relacionado con este tema. El 4 de septiembre pasado, el “rechazo” a la carta magna redactada por una convención constituyente de mayoría de miembros independientes y de izquierda fue mayoritario. El 61,8% le dijo no al texto contra el 38,1% que lo respaldó. Boric, que se había cargado al hombro la campaña del “Apruebo”, sufrió una derrota durísima.

En el pensamiento de la sociedad quedó flotando la idea de que los chilenos rechazaron la nueva Constitución porque daba amplios derechos a los pueblos originarios. Hoy, Chile está inmerso en un nuevo proceso constituyente, que dejó al tema mapuche totalmente de lado.

En el último año se agravó el conflicto mapuche en el sur de Chile (Foto: CNN)
En el último año se agravó el conflicto mapuche en el sur de Chile (Foto: CNN)

“En el mejor escenario debemos esperar un proceso que concite la legitimidad democrática suficiente para dar por superada la Constitución de 1980 y avanzar con la participación democrática con un texto elaborado democráticamente”, dijo a TN la profesora de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile Claudia Heiss, encargada de las audiencias públicas en la Secretaría de Participación Ciudadana de este nuevo camino constituyente.

El proceso está en marcha. Los distintos partidos políticos conformaron una comisión de expertos que redactará un anteproyecto de nueva Constitución con límites establecidos en un acuerdo multipartidario. En ese equipo no hay representantes de los pueblos originarios.

El 7 de mayo se realizarán elecciones para elegir a 50 miembros del Consejo Constitucional que revisará ese anteproyecto. Un mes después ese cuerpo comenzará a sesionar y se activarán los mecanismos de participación ciudadana para que distintas organizaciones puedan hacer propuestas sobre los temas expuestos en el texto consensuado por la comisión de expertos.

El consejo tiene cinco meses para aprobar la propuesta constitucional que será sometida a un nuevo plebiscito el 17 de diciembre. “No hay nada claro hoy. Hay bastante desencanto. Hay sectores que consideran que el proceso está viciado porque fue muy controlado por los partidos políticos. Los pueblos originarios fueron los grandes excluidos en las negociaciones políticas”, djo Heiss.

 

El fracaso de la reforma tributaria: un duro golpe para Gabriel Boric

Boric logró imponer algunos temas de su agenda. En un giro histórico, extendió a toda la población la gratuidad de las prestaciones del sistema de salud pública. Para ello, eliminó el modelo de “copago” que obligaba a los usuarios a abonar por los servicios médicos recibidos en los hospitales del Estado. Fue una de sus grandes victorias.

Pero sufrió un durísimo revés el miércoles pasado cuando el Cogreso rechazó su reforma tributaria con la que buscaba financiar su ambicioso plan de reformas sociales. Este proyecto era el gran pilar de su gestión. La reforma preveía crear nuevos tributos a la minería y a las personas de mayores ingresos para recaudar el equivalente a 3,6 puntos adicionales del PIB.

Gabriel Boric saluda a sus partidarios durante un viaje a Valparaíso (Foto: Reuters)
Gabriel Boric saluda a sus partidarios durante un viaje a Valparaíso (Foto: Reuters)Por: REUTERS

“Cuando el país comienza a mostrar señales de recuperación, cuando empezamos a salir adelante de una crisis larga, nuevamente hay un sector que intenta hacer que las cosas no cambien, dejar las cosas tal cual como están”, cuestionó.

Pero no se dio por vencido. “Quiero invitar a que esta fractura no nos domine y a que la superemos. Quiero que sepan que ocuparé todo mi liderazgo y pondré a todo nuestro Gobierno a trabajar para construir una mayoría que sí haga posible esta reforma”, afirmó.

Además, Boric sigue luchando para terminar con el sistema privado de jubilación heredado de la dictadura de Pinochet, otro de sus proyectos emblemáticos. El presidente presentó en noviembre un proyecto de ley que elimina las Administradoras privadas de Fondos de Pensiones (AFP) y crea en su reemplazo un sistema mixto que, según prometió, aumentará el monto de las pensiones.

Pero la oposición advirtió esta semana que, si no hace cambios, la reforma correrá la misma suerte que su plan tributario. El oficialismo está en minoría en el Parlamento, por lo que Boric necesita consensuar sus reformas con la derecha.

Ahora, en el comienzo de su segundo año de gestión, deberá barajar y empezar de nuevo si quiere cumplir con sus promesas. Jaqueado por su inexperiencia, el mandatario tiene que hacer frente a las turbulencias económicas, la inseguridad creciente y el tema migratorio que lo llevó a militarizar la frontera norte. Pero además deberá hacer equilibrio entre las dos facciones que conforman la coalición de gobierno, Apruebo Dignidad (izquierda) y Socialismo Democrático (centroizquierda), muchas veces enfrentadas en la forma de gestionar.

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