En las últimas horas, Florentino Paco, el dueño de la cuestionada firma Idandi, dio a conocer un curioso comunicado en el contexto de la muerte del niño Eric Mamani.
En ese contexto, el presunto testaferro de Evo Morales dio su versión sobre la obra clandestina que estaba en Guaymallén: en primer lugar, aclaró que la obra era utilizada para guardar materiales, herramientas y maquinarias.
A su vez, aseguró que el pozo de gran profundidad en el que cayó el nene de 6 años se encontraba tapado, lo cual es falso cuando se observan las fotos y videos del lugar que se viralizaron esta misma semana.
Acto seguido, negó: “No han existido ni existen trabajadores indocumentados, ni trabajadores golondrinas en condiciones de explotación, ni gente trabajando en ese lugar, solo la guarda de herramientas yotros elementos”.
Esa segunda falsedad fue refutada por la enorme cantidad de infracciones que labró la Subsecretaría de Trabajo en el mismo lugar, donde era usual ver obreros trabajando en condiciones deplorables.
Paco insistió con sus mentiras: “No han existido ni existen causas penales pendientes contra la empresa, ni existen denuncias por estafas contra la empresa“.
El registro al pie de la presente demuestra lo contrario: Idandi no solo ostenta varias docenas de denuncias por incumplimientos varios, sino también por evadir impuestos. El propio Florentino Paco tiene también denuncias en su contra.
De paso, Paco aprovechó para pegar un palito a la municipalidad: “Como particularidad, debemos destacar que la hija de uno de los funcionarios que ha vertido expresiones maliciosas contra nuestra empresa es una feliz propietaria de una vivienda en el Barrio Chillcani, uno de nuestros emprendimientos”. Se trataría de la hija de Miguel Valentini, director de Obras Privadas de Guaymallén.
Por último, Paco dio las condolencias a la familia de Eric Mamani y señaló que la empresa “ha generado trabajo genuino y potenció la economía de la región”. No hay remate.
