Mendoza en focoNicolás Sanz

😫 Acerca de la corrupción policial en Mendoza y las amenazas al periodismo independiente

¿Qué ocurre cuando, quien debería cuidarte, te amenaza de muerte?

Mendoza es una provincia donde la seguridad no funciona, a tal punto que llegó a ser el segundo distrito cuyos ciudadanos más precauciones toma para combatir la delincuencia, solo después de Neuquén, ya que el 94% de los hogares tienen al menos una medida adaptada para defenderse de la inseguridad.

No es de extrañar, las polémicas y los escándalos que están a la orden del día terminaron por eyectar al ex jefe de la policía provincial, Roberto Munives. Lo propio pasó hace solo unos meses con el jefe de la delegación mendocina de la policía federal Dino Enzo Rossignoli, a quien detuvieron acusado de cobrar coimas para hacer la vista gorda frente a puntuales “cuevas”.

Lo antedicho viene a cuento de lo sucedido este jueves por la madrugada, cuando recayó un mensaje amenazante al director de Diario Mendoza Today, Christian Sanz, de parte de la fuerza de seguridad provincial. “¿querés ser el próximo José Luis Cabezas?”, le mandaron sin tapujos y con una impunidad escabrosa.

Es que detrás de la fachada que quieren vender ciertos personajes de la política local y nacional respecto del “modelo mendocino” hay una realidad apabullante que no deja de inquietar, acaso porque no se puede ser periodista independiente en la capital del vino.

Diario Mendoza Today es el único medio que metió el dedo en la llaga, el que contó los vínculos de la policía con la delincuencia y el narcotráfico, y por eso hoy castigan a su director, padre de quien suscribe, solo por hacer lo que debe hacer, periodismo puro, sin beneficiar ni perjudicar a nadie por ningún interés que no sea simplemente llegar a la verdad. Es decir, informar, el trabajo del periodista lisa y llanamente.

El delito y la policía de Mendoza van de la mano. ¿O acaso nos olvidamos que hace apenas una semana detenían a efectivos acusados de quedarse droga que habían secuestrado en un allanamiento?

Según cuenta Hugo Alconada Mon en La Raíz de Todos los Males, es normal que ello suceda ya que esos narcóticos luego son vendidos por los mismos policías, ya sea para hacer caja o para engrosar los bolsillos propios.

No es la primera vez que algo así sucede, ya han habido otros policías detenidos por presuntos vínculos con bandas narcos. Como en 2021, cuando detuvieron a un uniformado que trabajaba con una banda que había traficado 286 kilos de marihuana, secuestrados en noviembre del 2014.

¿Cómo termina esta historia? Solo basta mirar Rosario, donde las bandas narcos tienen vía libre para hacer lo que sea, incluso porque los propios funcionarios lo permitieron. Hoy las consecuencias las pagan los rosarinos en particular y los santafesinos en general.

Por esto último es necesario que estos tipos de hechos graves no queden en la denuncia, es necesario que se pidan explicaciones, al ministro de Seguridad Raúl Levrino, al director general de la Policía provincial Marcelo Calipo y al gobernador Rodolfo Suarez.

El problema es que en la provincia los funcionarios son bastante de hacerse los “dobolus”, tal es así que Levrino accedió a dar explicaciones en la Legislatura sobre hechos puntuales de inseguridad… ¡Luego de ser citado 8 veces y tras haber pasado las elecciones legislativas del 2021!

Mientras los funcionarios se dedican a hacer campaña y se desgarran las vestiduras por la Republica, montando un escenario lleno de marionetas  para tan poco show, mientras los medios cierran jugosos tratos con la política local, los mendocinos de a pie se cansan de la inseguridad. Y cuando alguien aparece para informar objetivamente buscan doblegarlo.

¿Será cierto lo que le han contado vecinos a este medio que hay zonas en las que les dan vía libre a los delincuentes para que afanen sin tener que preocuparse por los canas entongados? ¿Será cierto que se protegen entre sí evitando dar información que complique a un colega?

Quien escribe intentó acceder a datos sobre un hecho de supuesto abuso de autoridad por parte de la policía, aunque sin éxito, ya que no quisieron entregar ningún tipo de información… ¿Acaso por tener el traste sucio?

Es inevitable sentarse un segundo y ponerse a pensar por qué sucede lo que sucede, son años de corrupción impune, porque si a alguno detienen, por lo general un perejil, ¿pero cuantos más logran sortear a la justicia sin mayores dificultades?

Si hasta el titular de Juzgado Federal Nº1 de Mendoza, Walter Bento, quedó en la mira por presuntos actos de corrupción, en casos vinculados a bandas criminales y/o narcos, y aún ocupa su cargo sin grandes problemas.

Todo, absolutamente todo está podrido en Mendoza, es por ello que un policía puede amenazar de muerte impunemente, incluso dejando expuesto el número del celular. No se puede caer en la ingenuidad de que fue un error.

Pero no es solo la impunidad, porque claro está que el inocente va a dirimir los conflictos en los Tribunales, el corrupto no tiene otra alternativa que negociar, y cuando alguien no acepta el convite se procede al amedrentamiento.

No es la primera vez que pasa, a Christian ya se lo habían querido llevar detenido en 2016 sin informarle el por qué y sin una orden, hecho del que logró zafar gracias a puntuales habilidades. Ya lo ha contado con más detalles anteriormente.

Hoy la causa está en manos de la justicia, que ojala actúe dando el ejemplo. Ojala el jefe policial también se meta en el barro y raje a los policías corruptos. Ojala el ministro de Seguridad haga un cambio de página y depure la fuerza. Ojala, aunque más no sea por mera campaña electoral, el gobernador emita la orden para que cada uno pueda hacer su trabajo de forma libre, respetando a lo que muchos coinciden en denominar “el cuarto poder”. Ojalá las cosas cambien, por el bien de todos.

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