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Mario Adaro, el juez de la Corte de Mendoza que vende “liderazgo” con un videojuego bizarro

Se convierte en Mario Bross para vender una diplomatura. “Te daremos herramientas, saberes y poderes para que te conviertas en gamer de la transformación”, dice. Por Josefina López Mac Kenzie, Border Periodismo.

Con la excusa de desacartonar a la Justicia, “pensar fuera de la caja” y fomentar la innovación digital, un juez de la Suprema Corte de la provincia de Mendoza vende cursos virtuales privados dirigidos a personal del poder judicial, a través de un spot con fuerte impronta de autoayuda, donde él aparece convertido en una suerte de Mario Bross.

Cada agente judicial hoy tiene que “animarse al desafío” de dar el salto y convertirse en un innovador digital. Pero no sólo eso: también en un gamer o hacker de la justicia. Y más aún: en un “viralizador” de estas ideas, plantea el spot, que protagoniza el propio juez.

Mario Adaro es Vocal 1 de la Sala 2, Penal y Laboral, de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza. La diplomatura que dirige y promociona se aloja en una universidad privada, la Universidad Champagnat y hoy cuesta $120.000. Se llama “Diplomatura en Innovación y Gestión Judicial Tecnológica”, está dirigida a personal del Poder Judicial y promete una formación que va desde neuroliderazgo y “blockchain”, a inteligencia artificial, pasando por “Future Thinking”, “Project Legal Management” e “ilusión”. 

“Te entrenaremos disruptivamente”, promete el juez en el spot, y asegura que con esta formación multiplicada por centenares de egresados se beneficiará “una comunidad que sueña con un mejor servicio de justicia”.

En la web de la Universidad se informa que Adaro es el director de esta diplomatura, y se subraya que es uno de los jueces de la Corte de Mendoza. La diplomatura cuesta $120.000 para argentinos y U$450 para extranjeros. Ofrece descuentos para los alumnos-target: magistrados, funcionarios, personal del poder judicial de todo el país, abogados y otros profesionales vinculados a la administración de justicia. Y tiene opciones de financiación.

Todo es virtual. Y según la documentación oficial del curso, se otorga un certificado de “Diplomado/a en Innovación y Gestión Judicial Tecnológica correspondiente al área de formación de la Universidad Champagnat, Provincia de Mendoza, República Argentina”. A la salida de la diplomatura, los egresados se llevan, entre otras cosas, “inspiración, ideas, ilusión” y la capacidad de “pensar fuera de la caja”, dice el programa de estudios.

Al igual que el spot, el programa se asienta en todo el repertorio de la autoayuda y los esquemas aspiracionales individuales en boga. “Que nuestra comunidad colaborativa y horizontal se viralice en más hackeadoras y hackeadores de la justicia”, dice Adaro, con saco sin corbta, y después en remera, desde una animación donde su rostro se multiplica en muchos televisores. Aunque haya elegido los del siglo XX. 

“Te daremos herramientas, saberes y poderes para que te conviertas en gamer de la transformación”, dice también el juez. “Experimentá y viví la organización judicial desde otras dimensiones”, agrega el cortesano en uno de los tramos más inquietantes del spot publicitario. 

Hackeo institucional y future thinking

Entre los ejes temáticos que ofrece la diplomatura de Adaro figuran: “Hackeo institucional: innovación y creatividad”, “Justicia 5.0.: tecnologías disruptivas para mejorar la vida de las personas”, “Future Thinking: desarrollo de habilidades para construir el futuro que queremos”. “Management: líderes y equipos más humanos”.

Según la web de la Universidad, donde está colgado el spot del juez, la diplomatura va por su tercera edición y ofrece “una formación con un programa único en el mercado nacional e internacional”. Los objetivos de formarse en este curso son: “Conocer las últimas tendencias y casos de éxito en materia de transformación digital, innovación pública y tecnologías disruptivas”. “Promover a pensar fuera de la caja y descubrir oportunidades donde otros encuentran problemas”. “Preparar líderes para conducir los desafíos que enfrentan las personas, los equipos y las organizaciones en los procesos de innovación”.

La diplomatura tiene más de 80 profesores argentinos y extranjeros, dice el programa de estudios, en campos como: “en Inteligencia Artificial, Smart Cities, Smart Contract, Neurociencias, Storytelling, Future Thinking, Metaverso, Web 3.0., Modelo HIP, Creatividad, Evidencia digital, Design Thinking, Sesgos algorítmicos, Legal Project Management”, entre otros. Esto serviría, según el espíritu de la diplomatura, para mejorar el servicio público de justicia.

 

La polémica

En Twitter, la difusión del spot de Adaro causó revuelo esta semana a partir de un tuit del experto en programación y docente argentino Maximiliano Firtman, que compartió el spot de Adaro y señaló que podría estar reñido con la ética: 

“Esto debería ser 100% incompatible con el cargo público que tiene, más allá de lo bizarro. No es una tarea docente lo que se ve en ese video, está haciendo venta de un diplomado arancelado en una universidad privada siendo un ministro de una Corte Suprema de Justicia”, tuiteó Firtman.

Varios usuarios apoyaron a Firtman, pero uno de los usuarios que salieron a defender a Adaro fue Gustavo Saín, un asesor del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. “La docencia no es incompatible con ningun cargo público, sea publica o privada la universidad. Hay jueces, fiscales y funcionarios que promocionan ofertas académicas en todo el mundo”, tuiteó Saín. 

“Es la promoción de una diplomatura, las universidades promocionan sus ofertas académicas con materiales multimedia, flyers, sitios web. Inclusive las universidades publicas tienen ofertas académicas mediante el pago de una matricula”, agregó Saín, que también es el coordinador académico de una diplomatura en Ciberdelito que se dicta en la UBA, en la Facultad de Ciencias Sociales. 

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