En medio de una profunda sequía que afecta a todo el país y con las reservas de agua en su mínimo histórico en Mendoza, el despilfarro de agua potable por roturas o pérdidas que tardan semanas, meses y hasta años en arreglarse, sigue siendo la principal causa de derroche.
Tal es el caso de Raquel Sammito, una mujer que tiene un comercio en Cuadro Nacional, departamento de San Rafael y que desde el año pasado que trata de tomarse con humor el constante reclamo por una pérdida de agua que este mes cumplirá un año a la espera de una solución.
Y es que Sammito, al ver que ya estaba formada prácticamente una “laguna” de agua provpcada por las pérdidas -y la falta de respuestas de los organismos correspondientes- decidió armar un “minibalneario”.
En diálogo con los medios locales FM Vos (94.5) y Diario San Rafael, Raque contaba ya en 2022 que al reclamar los vecinos, nadie responde eficientemente. La pérdida se agrandó y comenzó a romper el asfalto, formándose una “laguna”, por lo que de manera irónica, Raquel le colocó flores, plantas y algunas piedras para decorar el pozo, el cual luego hizo público en redes sociales. Incluso le colocó un cartel que invita a conocer “La laguna Cuadro Nacional”, un verdadero “espacio turístico”.
Hace un año, Raquel contaba: “Tenemos el número de reclamo anotado, hemos hecho todo lo que se debe hacer. Lo que pasa es que nosotros hace muchos años tenemos problemas de agua en Cuadro Nacional, mi pérdida lleva dos meses, pero yo viviendo en Cuadro Nacional, teniendo negocio en este distrito, tengo problema de agua desde hace 15 años: pérdidas que no arreglan, no llega a subir agua al tanque, poca presión”, señaló.
“No hay respuesta, nos toman el reclamo, nos pasan el número de reclamo pero después no vienen y no lo arreglan”, lamentó.
A un año sin respuestas eficientes, nuevas “lagunas turísticas” han sido abiertas. Y es que si bien en ese momento, y por la viralización del caso, se arregló la pérdida, el problema continúa con otras que ya llevan meses.
“Aguas Mendocinas arregló muchas pérdidas de esa manera, sirvió, funcionó, y este año está pasando lo mismo entonces hemos vuelto a decorar algunas lagunas a ver si tiene el mismo efecto que el año pasado”, expresó Raquel.
“Se me han terminado las ideas y no quiero repetir, entonces ahora opto por pedirle juguetes a los sobrinos y busco la manera de hacer algo diferente, pero me está costando”.
Y añadió: “Los vecinos les ponen palos para llamar la atención de la gente que va pasando, porque en la noche es un peligro. Si alguien se cae a un pozo de esos, se le rompe el vehículo o pasa un accidente”.
Algunos de los agujeros por los que Raquel reclama, tienen varios meses, y han tomado dimensiones muy grandes, al punto de convertirse casi en verdaderas trampas. “Si bien se han hecho denuncias y reclamos a Aysam, desgraciadamente no hay respuestas”, agregó Raquel.
La respuesta que ella viene recibiendo por parte de Aysam es que “tienen maquinaria rota”.
