Christian SanzMendoza en foco

🗞️ Y un día lo logramos: el lento y trabajoso camino para ser el mejor diario de Mendoza

Diario Mendoza Today, un caso único en la provincia. Un ejemplo de periodismo independiente y valiente. Por Christian Sanz, director periodístico.

La situación se fue dando de manera casi imperceptible. Imprevista y repentina. Imposible de medir. Refiere al “salto” que todo medio busca dar en algún momento. De ser “un medio más” a ser un “gran medio”.  Evitando las falsas modestias.

Es lo que pasó con Mendoza Today, nacido al calor de la urgente necesidad de un diario independiente en la provincia, allá por los idus de 2021. En una provincia donde los grandes medios ocultan la corrupción a cambio de dinero.

Al principio, pasamos totalmente desapercibidos. Nadie nos “junaba”. Y así estuvimos boyando durante algunos meses. Hasta que la marca se fue imponiendo, poco a poco. Muy lentamente.

Se pudo ver en redes sociales y, sobre todo, en la réplica que hacían otros medios de nuestras investigaciones. Incluso en los mensajes de Whatsapp, que nos destacaban como un medio diferente a los demás, que se ocupaba de mostrar las cosas como son.

Incluso nos agradecían por ello. y nosotros tuvimos que explicarles a todos esos que nos agradecían que no hacíamos nada del otro mundo, solo periodismo.

Y luego llegaron los anunciantes, que se contactaron con esta redacción interesados en pautar en un medio que los había impactado por su independencia. Todos y cada uno tomaron la iniciativa. Jamás hemos pedido nosotros una sola pauta publicitaria. 

Y encima los tipos se animaron a poner plata en un diario que no les garantizaba impunidad. El único en Mendoza que hace algo así. Entonces nuestro orgullo fue mayúsculo. Porque empezamos a desandar aquella lógica perversa de la pauta que impusieron los medios de la provincia. Que siempre se relaciona con la más pura extorsión. 

Así fuimos creciendo, poco a poco, “a pulmón”, sin empresas de cartelería pública de por medio ni la compra de seguidores en redes sociales, como saben hacer algunos medios pícaros que todos conocemos.

Y nos dimos cuenta de que habíamos llegado a destino cuando empezaron a llamarnos aquellos a los que señalábamos en nuestras investigaciones periodísticas. No para negar lo publicado, sino para ofrecernos dinero a cambio de “bajar” aquellas notas. Otra mala costumbre que impusieron los medios mendocinos y que nosotros jamás aceptaremos. Ni por toda la plata del mundo.

Luego empezaron los pedidos de los lectores: “Por favor, solo ustedes pueden dar a conocer esta situación”, nos decían. Y fue uno, luego dos, y tres, y docenas de personas a diario. Y ello nos permitió dar a conocer millones de tramas de corrupción y desaguisados, que involucraban a peronistas y radicales, y de los otros. 

Y les explicamos a los referentes políticos que no éramos sus enemigos por dar a conocer esos hechos, sino más bien sus aliados. Para que separaran de sus cargos a los corruptos de turno. Y algunos lo entendieron y todo. La mayoría no, lamentablemente.

Como sea, lo importante es eso que ocurrió sin que nos diéramos cuenta. Aquello de llegar adonde buscábamos llegar desde hace casi dos años. 

Un esfuerzo que costó más de lo que esperábamos, pero que llegó al fin. Tarde pero seguro, como suele decirse. Y nos obliga a redoblar el esfuerzo. Porque cada día es un nuevo desafío por contar lo que nadie más cuenta.

No sabemos si podremos lograrlo, pero es seguro que lo intentaremos. Porque es nuestra esencia. Somos periodistas, tan simple como eso.

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