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En La Rioja, el “gitano” Quintela quema dólares como si sobraran mientras se prepara para abrirse de Alberto Fernández

Es uno de los gobernadores mimados de la Casa Rosada, recibe fondos coparticipables por encima de la inflación pero gobierna una provincia repleta de empleados públicos, con un alto porcentaje de pobreza y gastará miles de dólares para un mundial de paddle.

Si fuera por sus deseos de autócrata a lo Putin o a lo Gildo Insfrán esta nota de Noticias Argentinas no podría difundirse en ninguna ciudad de la provincia de La Rioja.

Ricardo Clemente Quintela, gobernador desde 2019 que intentará reformar la Constitución provincial y alcanzar su reelección en algún momento del 2023 que, casi con seguridad, no coincidirá con la elección nacional del mes de octubre, realizó una apología de la censura en abril de este año cuando, ante sus pares del Norte, pidió “bloquear a los medios porteños que dan información podrida” y que “nosotros no podemos comprobar su veracidad”.

Una definición que lanzó indignado porque es el periodismo porteño el que suele revelar los detalles de una administración rocambolesca, extravagante y arrogante que desafía el intento de austeridad que trata de imponer el ministro de economía Sergio Massa en un contexto de grave crisis económica y financiera.

Para el eterno candidato radical a la gobernación y ex ministro de Defensa de Mauricio Macri, el senador nacional, Julio Martínez, el gobernador del Frente de Todos ya amordazó a la prensa independiente en su provincia, “Estamos avergonzados por las palabras del gobernador Quintela que sueña con bloquear a los medios independientes, como lo hizo la última dictadura. No le basta con tener medios afines en la provincia, sino que pretende acallar voces críticas y violentar la libertad de prensa”.

Este desprecio por la libertad de opinión se debe a las últimas noticias, repletas de hechos fácticos, que llegan desde la Macondo Argentina.

El INDEC publicó, en el mes de septiembre pasado, el informe que refleja la pobreza en la Argentina que para la provincia del noroeste arrojó un 36,2% de una población cercana a los 400.000 habitantes. La precisión de los datos del último censo nacional quedará para más adelante conforme el gobierno nacional recupere los datos que se perdieron de manera inexplicable.

Si bien la pobreza en La Rioja no desentona del promedio del país es difícil explicar porque no enseñan indicadores mejores en lo social teniendo en cuenta las transferencias en dinero que le realiza el Estado Nacional.

Hasta el mes de septiembre los recursos nacionales girados por coparticipación a la provincia gobernada por Quintela estuvieron un 3,1% por encima del proceso inflacionario nacional pero la guindilla del postre pasa por el dinero girado por los funcionarios de la Casa Rosada por transferencias de capital (con destino de obra pública o compra de maquinarias) y los giros directos que realiza el Tesoro Nacional, claramente deficitario, a las provincias, que gastan en programas insólitos, como el ideado por Quintela, el año pasado. El plan “Reyes Magos”.

Como si la Argentina fuera la tierra de la abundancia y la inversión productiva, el Gitano decidió regalar 76.000 juguetes “para reafirmar la impronta peronista” de su gestión y quemar los recursos que le giró Presidencia de la Nación y el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.

Para comprender porque La Rioja de Quintela, junto a la provincia de Formosa gobernada por Gildo Insfrán, se ha convertido en la Cenicienta de Alberto Fernández, bastará explicar que su provincia fue la más beneficiada por la inversión pública nacional el año pasado.

En 2021, en teoría, cada riojano recibió 66.866 pesos de la Nación y de esa manera ningún otro habitante de otra provincia argentina fue tan beneficiado por la administración de Alberto Fernández.

Ahora bien, todo ese dinero está puesto a disposición del sueño reeleccionista de Ricardo Quintela que está dispuesto a todo para conseguirlo, inclusive, a quitarle el hombro al Presidente que tanto lo benefició.

Quintela no sabe cómo hacer para despegarse de la ola adversa que parece venírsele encima al Frente de Todos liderado por Alberto y Cristina Fernández y ya está planteando en reuniones reservadas con miembros del Frente que se respete la decisión de los gobiernos provinciales para definir sus calendarios electorales.

 

Ricardo Clemente Quintela podría escribir dos libros

Uno acerca de cómo malgastar los recursos provinciales para favorecer sus intereses y otro un manual de supervivencia política.

Comencemos por el último. Su trabajo principal, como el de muchos políticos y políticas en la Argentina moderna, ha sido la militancia full time, en este caso, en el peronismo, para alcanzar puestos de decisión con chequera incluida.

Es un profesional de la política acostumbrado a sobrevivir con cargos públicos desde los tiempos en que le tiraba la manga al extinto presidente y Gobernador riojano, Carlos Saúl Menem, cuando conducía la Juventud Peronista provincial hasta los años en que se convirtió en la sombra del exgobernador, Sergio Casas, que intentó forzar su permanencia en la Casa de Tejas, nombre con el que se conoce a la sede de la Casa de Gobierno en La Rioja, y fue frenado por los integrantes de la Corte Suprema de Justicia.

Quintela heredó el poder provincial de parte de Casas luego de vencer y “jubilar” en los comicios a Luis Beder Herrera.

Por estos días está lanzado a la carrera por su reelección pero también se apresta a presentar un proyecto de reforma de la Constitución provincial que, en principio, se realizaría junto con los comicios provinciales.

La traición a Alberto Fernández se cocina a fuego lento y una vez transcurrida la popular fiesta de La Chaya y del Carnaval en febrero próximo, Ricardo Quintela, anunciará que los comicios locales se realizarán antes del mes de agosto para evitar un escenario electoral donde la oposición se vea fortalecida tras un eventual éxito en las PASO.

El segundo libro que podría redactar acerca de cómo malgastar recursos en una provincia empobrecida podría tener varios capítulos pero bastará con señalar algunos apartados.

No sólo ha convertido a La Rioja en la capital del empleo público sino que ha comprendido que si quiere beneficiar y mejorar la vida de sus allegados lo mejor es ofrecerles empleo en algunas de las 36 empresas estatales de la provincia.

Ubicó, con buenos sueldos, desde luego, a un mínimo de 30 familiares en puestos estatales inclusive en poderes que no le deberían responder, como el judicial.

Karina Becerra es una sobrina del “Gitano” Quintela que paso de desempeñarse como secretaria de Justicia provincial a titular de la Corte Suprema de Justicia riojana.

El periodista Jorge Lanata realizó un repaso de los familiares de Quintela trabajando en la gobernación en una abierta práctica de nepotismo.

Desde los hijos del gobernador, Guadalupe, directora de comunicación de la firma “Mejor riojanas”, que reúne a las empresas estatales provinciales, Jerónimo, que ficha en la empresa de luz Edelar, Ezequiel, que lidera Agroandina, compañía estatal productora de tomates y Christian que es asesor de la secretaría de ambiente.

Ninguno de sus vástagos se cortó solo en la actividad privada. Se terminó, definitivamente, el deseo de los protagonistas de la obra teatral de Florencio Sánchez, “M’hijo el dotor”, que enorgullecía a las familias del pasado, hoy debería llamarse “M’hije el  empleado público”.

Y, mientras sus familiares, amigos y conocidos, cobran del 1 al 5 de cada mes en la administración pública, estalló la polémica por el decreto firmado por Quintela (Nª 2.108) que obliga a jubilar a trabajadores del Estado provincial y municipal, exponiéndolos a la pobreza a la que caerán porque pasarán a cobrar, en la mayoría de los casos, la jubilación mínima que paga el ANSES.

Ya están llegando las intimaciones a muchos agentes estatales para comenzar el trámite jubilatorio cuestión que está siendo rechazado por algunos sindicalistas que señalaron, “no es que los compañeros no se quieran jubilar si ya tienen los años para hacerlo. No lo hacen porque no les alcanza la guita. Esto es consecuencia de la nefasta transferencia al ANSES de las cajas previsionales de La Rioja. La mayoría de los estatales riojanos cobran la jubilación mínima de la ANSES aunque tengan altas categorías de aportes”.

Pero a Quintela estos planteos en las calles de la ciudad capital parecen no importarle y sigue adelante con sus planes de “circo” emulando a otros gobernadores vecinos del noroeste.

El último anuncio es la realización de un certamen correspondiente al World Paddle Tour, un campeonato que se vende como el más importante de la disciplina deportiva a nivel internacional, que tiene escasa visibilidad en los medios de comunicación pero tiene un presupuesto mínimo de realización de 600.000 dólares.

Sí, dólares, esos billetes de origen estadounidense por el que la Argentina viene penando desde hace años sin encontrar una solución a la falta de ellos.

Desde luego que la iniciativa será solventada por el Tesoro riojano a favor de la empresa española que tiene los derechos del  World Paddle Tour.

Se trata de la compañía ibérica Sociedad Anónima Damn. Una empresa cervecera española con sede en Barcelona cuya principal actividad de negocio no son las raquetitas y las pelotitas de paddle, sino que está centrada en la producción de cerveza, aunque también fabrica otras bebidas como refrescos o agua mineral embotellada.

Si bien la Argentina posee grandes jugadores de paddle y, actualmente posee al equipo campeón del mundo que se consagró recientemente en Dubai, la disciplina ha quedado en el olvido entre las preferencias de los argentinos.

La extrañísima inversión del gobierno de Quintela parece extraída de los intereses populares de la década del ‘90 pero, en la actualidad, en las grandes ciudades urbanas como La Rioja, las canchas de paddle privadas quedaron abandonadas o sólo sirven para estacionar automóviles.

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