De 2005 a la fecha, en Buenos Aires y Misiones se observó una disminución significativa -cercana al 50% de los valores originales- de las prevalencias de desnutrición; por otro, en las tres provincias hubo un marcado aumento del exceso de peso: 13% en Buenos Aires, 10% en Misiones y 9% en Mendoza.
La antropóloga Florencia Cesani, investigadora del Conicet y directora del Laboratorio de Investigaciones en Ontogenia y Adaptación de la Facultad de Ciencias Naturales y Museo de la Universidad Nacional de La Plata (Linoa, FCNyM, UNLP) y primera autora del trabajo señaló: “En los últimos veinte años, a nivel global se han dado cambios importantes en la alimentación y estilos de vida de las poblaciones. En el mundo, se ha observado que hay un aumento considerable del exceso de peso, tanto en la población infantil como en adolescentes y personas adultas”.
Por otro lado explicó que por esa razón les “interesó analizar si hubo o no cambios significativos en el estado nutricional del segmento infantil y adolescente de nuestro país, considerando también que dichos cambios podrían relacionarse con eventuales variaciones de las condiciones de vida y la situación socioeconómica de las poblaciones“.
Cesani apuntó que encontraron, además, que “hubo un empeoramiento de la situación socioeconómica de las familias. Pero, aunque esto nos llevaría a pensar que en estas condiciones la desnutrición podría haber aumentado, lo cierto es que disminuyó”.
En ese sentido expresó que “la merma de la malnutrición por déficit podría estar asociada a distintas políticas sociales y alimentarias impulsadas desde el Estado, como por ejemplo la Asignación Universal por Hijo (AUH), la Asignación Familiar por Embarazo para Protección Social (AUE), o la tarjeta Alimentar, que han contribuido a paliar o amortiguar el efecto de las crisis y de la inseguridad alimentaria”.