Nicolás SanzPortada

Acerca de los mamertos irredentos que no respetan las bicisendas en Mendoza

Cuando se pone en riesgo la vida del resto y te importa un pomo. Por Nicolás Sanz, desde la redacción de Diario Mendoza Today.

Transitar con la bicicleta por las ciclovías en muchos casos se vuelve algo insoportable y hasta peligroso. La falta de respeto por una parte de los automovilistas deja al descubierto que estos carriles no sirven para lo que fueron planeados, al menos no parcialmente.

Es bastante común que un ciclista se encuentre subido a su vehículo de dos ruedas transitando por las bicisendas y que, de repente, deba desviarse porque un auto se encuentra obstruyendo el camino.

Esto pone en riesgo al ciclista, sobre todo si se encuentra circulando en sentido contrario al de la calle, ya que deberá, ineludiblemente, continuar su camino, aunque sea unos metros, por donde transitan los autos, con todo lo que ello implica.

¿Qué pasa si un vehículo atropella a un ciclista porque este debió desviarse de la bicisenda a causa de un irresponsable? ¿Cómo puede ser que no se trabaje en la prevención para que ello no suceda?

La otra posibilidad es que el ciclista continúe su camino por la vereda, lo que podría provocar un accidente. ¿Qué pasaría si, por ejemplo, un niño sale corriendo de la puerta de su casa y es embestido por quien se encuentra andando en bicicleta?

¿Es tan difícil respetar la bicisenda? La palabra lo dice todo, es la senda para las bicicletas, no para los autos. ¿Se puede ser tan irresponsable de poner en juego la vida del resto?

Aquí aparece también una problemática a la que varios ciclistas debieron enfrentarse. Cuando un auto se encuentra obstaculizando parcialmente la ciclovía reduciendo el espacio del paso de bicicletas, estas pueden causar algún daño al vehículo, puede ser un rayón o roturas en el espejo retrovisor.

Ante esto último se puede desencadenar un evento de violencia entre el dueño del auto y el ciclista, ¿pero quién tiene la culpa, el tipo que dejó el auto mal estacionado o el que prefirió no poner en riesgo su vida y la del resto y trató de pasar por el estrecho espacio que tenía disponible?

Quien escribe estas líneas suele andar en bicicleta y utilizar, por consecuencia, las bicisendas, por tanto cabe destacar que tuvo dos episodios (de tantos) en los que las cosas podrían haber terminado mal.

Uno de ellos refiere a casi ser atropellado por esquivar un vehículo que obstruía la bicisenda, el otro a casi terminar siendo golpeado por un conductor enfurecido por haber terminado con el espejo retrovisor roto (algo que no fue hecho adrede).

Ni hablar de los motociclistas que utilizan estos carriles para escapar del tránsito en horarios picos, también poniendo en peligro a los verdaderos destinatarios de estas obras que tienen el objetivo de bregar por la seguridad de los ciclistas.

Es por ello que la bicisenda no funciona como tal, porque muchas veces los ciclistas deben –debemos- desviarse a calles paralelas sin estos carriles porque en puntuales situaciones termina siendo más seguro transitar entre los autos, lo que resulta realmente insólito.

¿Cuándo se piensa hacer algo al respecto? ¿Hace falta que haya un grave accidente para que se exponga el verdadero peligro que causa la idiotez de algunos automovilistas y motociclistas?

Realmente es un verdadero sinsentido, un gasto innecesario la construcción de bicisendas si estas no son utilizadas correctamente. ¿Por qué no se los multa a los automovilistas a pesar de ser ilegal lo que hacen?

Desde este humilde espacio, quien suscribe pide encarecidamente que se tomen cartas en el asunto, porque en cualquier momento se va a producir un grave accidente en el que no se puede descartar que alguien resulte muerto.