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El dolor de la familia de la chica que murió en El Challao: “Aún esperamos que cruce la puerta”

Lucía Masman, de 20 años, falleció tras el vuelco de la camioneta en la que viajaba junto a otros 15 compañeros de la facultad. Hay otros tres jóvenes que continúan graves.

Lucía Masman tenía 20 años y el sueño de recibirse de contadora. Nacida y criada en Godoy Cruz, se había anotado en Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo. El lunes regresaba de una excursión junto a 15 compañeros cuando la camioneta en la que viajaba volcó en la zona de El Callao. La joven sufrió graves heridas y murió el miércoles en el Hospital Central.

“Nos llamaron y nos dijeron que fuéramos rápido al hospital. Uno nunca espera que vaya a pasar algo así. Por eso, mi primera reacción fue pensar que había sufrido una descompensación o un desmayo durante la excursión, no lo que finalmente ocurrió”, cuenta Rocío Goroso (23), tía de la víctima, en conversación con el portal TN.

“Lulú”, como le decían, era parte del grupo que se había dirigido a la Quebrada del Durazno para hacer senderismo. Sin embargo, la acción tuvo que ser suspendida por las malas condiciones climáticas.

En ese momento, los 16 jóvenes emprendieron el regreso en la caja de una camioneta Chevrolet S10. Y ocurrió la tragedia: la conductora, de 19 años, perdió el control del vehículo y volcó sobre el pavimento. Un llamado a la línea de emergencias alertó a las autoridades, que enviaron ambulancias y personal de bomberos para asistir a los heridos y trasladarlos a distintos hospitales de la zona.

“Con mi papá y mi hermana salimos corriendo en un auto. Enseguida llegó la mamá de ella y, mientras estábamos en la guardia, veíamos cuando bajaban a los chicos accidentados. Allí tratábamos de reconocerla, pero enseguida nos informaron que ya estaba adentro y que su cuadro era grave”, relata la joven.

Lucía tenía 20 años y soñaba con recibirse de contadora. (Foto: gentileza)
Lucía tenía 20 años y soñaba con recibirse de contadora. (Foto: gentileza)

En el último parte médico, los profesionales de la terapia intensiva habían informado que Lucía presentaba edema cerebral difuso y hemorragia subaracnoidea. Su estado era muy delicado y el miércoles, luego de 48 horas de agonía, su vida se apagó.

Hija de Carolina y Jorge, Lucía era la segunda de cuatro hermanos, dos de ellos varones (Facundo, el mayor; y Máximo, el menor) y una nena (Ángela). “Estamos destrozados. No podemos creer lo que pasó. Todavía nos parece que ella en algún momento va a cruzar la puerta”, resume Rocío.

“Era muy buena, muy amable. Tenía una sonrisa que era como su marca. Y era muy responsable con el estudio: desde la escuela primaria siempre fue abanderada”, agrega.

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