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Más detenciones e imputaciones en la trama de las coimas de los narcos de Stefano Cannella

La investigación de Diario Mendoza Today sigue arrojando sorpresas de diversa índole.

El expediente judicial que llevó a la detención del jefe de la Policía Federal de Mendoza, Dino Rossignoli, sigue dando qué hablar: este viernes, por caso, en el marco de nuevos allanamientos efectuados por la Policía contra el Narcotráfico (PCN), se detuvo a cinco sospechosos más.

Entre ellos se encuentran un policía retirado, una contadora y un grupo de civiles vinculados directamente con los negociados en las cuevas Stefano Cannella y otras similares, donde se traficaban drogas y se intercambiaban dólares de manera ilegal, tal cual viene revelando en exclusiva Diario Mendoza Today desde octubre del año pasado.

En el mismo sentido el titular del Juzgado Federal Nº3 de la provincia, Marcelo Garnica, notificó la imputación al jefe de la policía federal y a los señalados líderes de la organización, Nicolás Bazán y su socio, Renzo González. Ambos testaferros de un importante empresario de medios de Mendoza (A.V.), que ostenta una enorme plantación de marihuana en La Paz y que es hermano de otro gran empresario de medios en Mendoza y Buenos Aires.

Como sea, Rossignoli está acusado de cohecho y asociación ilícita y los dos jóvenes de 25 y 27 años como jefes de esta última calificación, debido a que eran ellos quienes lideraban todas las maniobras delictivas. Amén de las acusaciones de rigor, la Justicia tiene acreditado que los mencionados son grandes traficantes de drogas y lavadores de dinero de la barra Independiente Rivadavia. 

Como publicó Mendoza Today, Rossignoli cayó este miércoles en su domicilio particular, en Godoy Cruz, sospechado de cobrar coimas para permitir la actividad ilegal de cambio de divisas en una serie de cuevas del microcentro.

A continuación, fueron detenidos los mencionados Ernesto y Nicolás Bazán, padre e hijo, respectivamente, quienes estaban bajo la mira de los investigadores desde hace varios meses por evasión fiscal, lavado de dinero, mercado negro de oro y hasta tráfico de estupefacientes. Como se dijo, el expediente se inició por una investigación hecha por el director de este diario, Christian Sanz.

La investigación judicial determinó que los Bazán, propietarios de la red de joyerías céntricas Stefano Cannella y otras con otra razón social, mantuvieron contactos telefónicos y presenciales con Rossignoli para que le “liberaran” la zona a cambio de importantes sumas en dólares.