Raras “advertencias” en un grupo de Whatsapp contra Diario Mendoza Today por hacer periodismo en Guaymallén

Desde hace unos meses, Diario Mendoza Today viene investigando una serie de hechos irregulares que ocurren en Guaymallén, referidos a puntuales obras en construcción que no cumplen con la normativa de señalización pertinente.

No se trata de uno o dos casos, sino de decenas, con la consiguiente suspicacia. Sobre todo porque hay casos en los cuales hay sospechas de corrupción, a través de la figura de usucapión. En buen romance: hay decenas de viviendas y lotes que están quedando en manos de funcionarios de ese Departamento a través de una maniobra ilegal.

En ese contexto, este medio puso el foco sobre la figura de una abogada llamada Graciela Fátima Agüero, “asesora” de Marcelino Iglesias, quien hace la vista gorda ante semejante situación.

La mujer, según se publicó esta misma semana, suele denostar a uno de los periodistas de Mendoza Today, Néstor Bethencourt, con graves calificativos. Lo hace a través de grupos de Whatsapp internos de la municipalidad.

Ello derivó en una situación increíble… pero real: en aquel mismo lugar virtual de encuentro, un par de funcionarios guaymallinos “estallaron” por la nota publicada, pero no por lo que allí se dijo, sino por la existencia de un “espía” dentro de su propio grupo.

“Hola a todas, buenas tardes. Pese a estar alejada de la militancia desde hace mucho tiempo, hoy siento la necesidad de preguntarles ¿Que está pasando con los radicales de guaymallen? Mi pregunta se origina en una noticia de un diario, en el que una persona, que supo estar inmersa en la campaña del 2015, que fue nefasta para la gestión, Néstor Betancourt, y quién en la actualidad se dice periodista de un diario detractor (creo que es lo menos que se puede decir de ese medio) tiene acceso a conversaciones dentro del grupo del comité de guaymallen”, dice una mujer al respecto.

Y añade: “Es indignante que haya personas dentro del grupo que le entreguen información, para denostar y manchar a militantes de larga trayectoria como lo es Graciela Agüero”.

Para que quede claro, la misma mujer insiste: “El problema no es este diario, ni quién escribe. Lo que considero de una gran bajeza, es que haya integrantes del grupo del comité guaymallen que entreguen información”.

Luego, en un tono inquietante la misma persona hace un llamamiento a poner un “parate” contra el periodista de Mendoza Today: “Nestor Betancourt está obsesionado con Marcelino y con su gestión. Lamento el mal momento que le ha hecho pasar a Graciela. Ojalá alguien le ponga un parate a este hombre”.

Y culmina: “Se debería investigar para saber quién es la persona que le pasa información. Y se desenmascare el rostro del traidor/espía que pasa información, para dañar a Graciela”.

¿Hasta dónde llegará el “parate” y/o escrache contra el periodista y su fuente de información, cuya existencia está amparada por el artículo 43 de la Constitución Nacional?

Es peligroso el discurso referido, sobre todo porque se sabe dónde comienza pero jamás dónde puede terminar. La Argentina tiene ejemplos de sobra a tal respecto, que no son nada promisorios.

Quien escribe estas líneas ofreció derecho a réplica a la hija de la abogada, una joven llamada Ileana Rodrigez Aguero, pero no aceptó. Incluso se la invitó a concurrir a la Justicia a presentar una demanda si consideraba que los datos publicados eran errados. Hasta ahora, nada de nada.

Dicho sea de paso, se aclara lo que nunca debería aclararse: no existe ninguna obsesión ni animosidad contra Marcelino Iglesias ni contra nadie en particular. Lo que hay es corrupción en Guaymallén y un diario, el único en la provincia, que está dispuesto a destaparla.

Tan simple como eso. Se llama periodismo.