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El hijo del juez de Mendoza Walter Bento respondió con sarcasmo e ironía en la audiencia en su contra

Nahuel Bento tiene 30 años y es investigado en Mendoza por los negocios familiares; su padre está procesado por enriquecimiento ilícito y recibir coimas. Por Pablo Mannino, diario La Nación.

Mientras se espera que avance la causa penal contra el polémico juez federal mendocino Walter Bento, acusado de liderar una banda que cobraba coimas a cambio de favorecer a presos, uno de sus hijos, Nahuel, de 30 años, imputado por lavado de dinero, asistió a la audiencia virtual dispuesta por la Justicia federal para tomarle indagatoria. Sin embargo, el joven abogado decidió abstenerse de dar explicaciones ante las autoridades judiciales y mostró una actitud que causó sorpresa y malestar entre quienes participaron de esa instancia remota: apeló a la ironía, el sarcasmo y la risa cuando le consultaban sus datos familiares.

Así, el hijo mayor de Bento, quien se desempeña en la Cámara Federal de Apelaciones pero que goza de licencia psiquiátrica, afectado por las denuncias en su contra, al igual que su hermano Luciano (27), que aún no declarará ante el juez por presentar un cuadro emocional más grave, tuvo una actitud que fue reprobada por los presentes en la cita virtual y luego generó malestar en los pasillos de tribunales, según pudo reconstruir LA NACION de fuentes inobjetables.

Nahuel, quien presenta un cuadro de ansiedad, decidió enfrentar el proceso y empezó la audiencia el jueves último aportando los datos personales que le solicitaba el juez que lleva la causa, Eduardo Puigdéngolas. Pero, cuando fue el turno de dar información sobre su madre, Marta Isabel Boiza, también imputada en la megacausa, apeló a una respuesta socarrona, mordaz y burlesca, acompañada de risas. El joven señaló que su madre tiene un puesto en el Poder Judicial, pero que es una “empleada judicial suspendida”.

Quienes presenciaron ese momento o luego observaron la grabación consideraron que el joven tuvo un comportamiento inadecuado. “Inicialmente, el imputado se mostró respetuoso; incluso estuvo sereno. Eso sí, hubo una particularidad de la audiencia: al ser interrogado por los datos personales, puntualmente por la actividad de su mamá, contestó “empleada judicial suspendida” y se rio”, confirmaron las fuentes consultadas por LA NACIÓN.

“Su actitud está grabada, pero no hace a los hechos y no se encuentran razones para la risa. Pero se le restó importancia a su actitud por cuánto se esperaba una declaración que no se dio en definitiva”, comentó otro agente judicial que accedió a la audiencia.

Asimismo, el joven sostuvo “enfáticamente que no es responsable de los hechos que se le imputan”, indicaron fuentes de la Justicia, al tiempo que aclararon que el joven abogado aseguró que “oportunamente aclarará su situación”, completaron desde tribunales.

 

“Estrés e inestabilidad emocional”

“Estrés e inestabilidad emocional” fueron los motivos aducidos por la defensa de ambos jóvenes para lograr que los peritos médicos forenses le otorgaran la licencia laboral. De esta manera, el juicio por corrupción contra el juez Bento sigue encontrando dilaciones; ahora también por las negativas de sus hijos a hablar. Así, desde marzo se vienen postergando las indagatorias de Nahuel y Luciano, procurador y jefe de despacho en un tribunal federal, quien recién se presentaría a declarar dentro de 60 días. Ahora, en el caso de Nahuel, el juez que lidera el caso tendrá 10 días hábiles para determinar si dicta el procesamiento del abogado o la falta de mérito por el delito de lavado de activos.

De acuerdo con la acusación del fiscal general subrogante de Mendoza, Dante Vega, en conjunto con Mario Alberto Villar y María Laura Roteta, cotitulares de la Procelac, los hermanos Bento participaron activamente de la puesta en circulación de fondos de procedencia ilícita. Entre otros bienes, tienen un departamento con baulera y cochera en una zona exclusiva de la provincia, además de fideicomisos inmobiliarios así como negocios con autos de alta gama; también, una serie de viajes exclusivos por el mundo a destinos premium.

Bento, el controversial juez federal con competencia electoral en Mendoza, está procesado desde julio del 2021 por enriquecimiento ilícito, recibir coimas, asociación ilícita y lavado de dinero. En cuanto al delito de cohecho, ya suma 15 casos en su contra. Todas causas graves, vinculadas principalmente al contrabando y al narcotráfico.

Mientras, el proceso que lleva adelante el magistrado federal, con sede en San Rafael, continuará la semana próxima con las demás indagatorias por los otros hechos que conforman la nueva imputación por cohecho. Así, tanto Bento como su esposa serán citados a declarar el 30 de junio.

Así, todo indica que el juicio penal contra Bento recién vería la luz el año que viene. De todas formas, se esperan novedades en las próximas semanas en el Consejo de la Magistratura, donde podría ser sometido a jury y destituido del cargo, si es que avanza el proceso en la Comisión de Acusación, que presidente el diputado nacional de Pro, Pablo Tonelli. Según fuentes de ese organismo consultadas por LA NACIÓN, solo resta conocer la última prueba pedida por la defensa de Bento: un peritaje contable realizado por los peritos de la Corte. “Hay quienes consideran que ya hay pruebas más que suficientes para avanzar contra el juez, pero vamos a esperar ese informe de los especialistas del máximo tribunal”, indicó un miembro del cuerpo, quien no descarta que Bento renuncie tras el receso invernal.

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