A una semana de la sanción de la ley que declaró la emergencia en anestesiología en Mendoza, dirigentes del PRO se reunieron con representantes de los profesionales que desde hace tiempo sostienen un conflicto con el Gobierno por cuestiones salariales y laborales del sector.
Del encuentro participaron los diputados nacionales Omar De Marchi y Álvaro Martínez, además de los legisladores locales Gustavo Cairo, Enrique Thomas, Laura Balsells-Miró, Rolando Baldasso, Valentín González y Gabriel Pradines. Por el lado de los trabajadores sanitarios se presentaron el secretario general de la Asociación Mendocina de Anestesiólogos (AMA), Nicolás Benito, y el vocero de los Anestesiólogos Autoconvocados, Antonio Salassa.
Si bien los parlamentarios locales del PRO acompañaron la sanción de la norma en Diputados y Senadores, organizaron la reunión en la sede partidaria en la Ciudad de Mendoza, con el fin de “mediar soluciones que resuelvan el problema de fondo”, según indicaron en un comunicado.
Es que desde el partido amarillo entienden que debe avanzarse cuanto antes sobre el meollo del reclamo para darle fin al retraso en el sector salud, que ha generado la postergación de unas cinco mil cirugías programadas en la provincia.
“Estamos comprometidos con ayudar a encontrar una solución que resuelva el problema de fondo. Nos preocupa que uno de los planteaos principales sea el salarial y la Mesa de Diálogo (prevista en la ley y que ya tuvo su primera reunión) haya establecido que no tiene competencia para negociar cuestiones salariales“, reflexionó De Marchi.
“¿Quién se va a ocupar entonces de resolver esto? No queremos que se pierda el tiempo y pasen los 120 días (contemplados en la emergencia) y el conflicto continúe“, completó el exintendente de Luján de Cuyo.
Los referentes anestesiólogos “agradecieron el recibimiento y manifestaron el compromiso a seguir dialogando sobre soluciones para el sistema de salud”, expresa el documento difundido.
El diputado nacional también planteó que el Ministerio de Salud debe enfocarse en otras especialidades críticas como Pediatría, Neonatología o Terapia Intensiva, “porque se advierte allí que la carencia de especialistas forma un cuello de botella que obliga a anticiparnos a encontrar soluciones”.
Fuente: Sitio Andino
