Christian SanzPortada

🤔 A 48 horas de la Cumbre del PJ en Mendoza, Alberto sigue sin responder los cuestionamientos

Le dijeron de todo. Mensajes por elevación y otros directos. Y el presidente no ha hecho ni ha dicho nada de nada.

El sábado pasado se dio en Mendoza uno de los eventos más relevantes de la historia del peronismo. Confluyeron en la provincia los principales referentes del PJ nacional, en lo que fue un mensaje por elevación a Alberto Fernández.

Pasados casi dos días de aquel acontecimiento, el jefe de Estado sigue inmóvil, sin responder a todo lo que le han planteado aquellos que gravitan en su mismo espacio político.

¿Es una estrategia o acaso no tiene nada para responder? ¿Dirá algo en las próximas horas?

Son preguntas inquietantes, a las cuales se les suman otras tantas: ¿Podrá seguir gobernando así, sin sentarse a dialogar con aquellos sectores que lo ayudaron a llegar al poder? ¿Tolerará el kirchnerismo el desaire presidencial?

Es imposible responder a cada una de esas preguntas, porque el peronismo siempre es impredecible. Puede ir para un lado, o para el otro. Sin avisar.

Por lo pronto, Alberto recibió el mensaje que debía recibir por parte de los que lo cuestionan. Y ahora esos mismos esperan una respuesta, que podría ser verbal o a través de alguna acción concreta.

 

El mensaje fue claro

El sábado pasado fue la senadora nacional por el Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, la encargada de abrir la cumbre del Partido Justicialista de Mendoza, con un llamado a convocar al partido a “todos los que se fueron o están distanciados”.

“Hay que convocar a cada uno de los que se fueron, están distanciados o en sus casas a debatir ideas para el peronismo del futuro”, dijo la mendocina al inicio del encuentro, en una referencia que no pudo ser más clara.

Y añadió: “Lo que estamos haciendo es actualizando la doctrina del peronismo y la idea es revincular las demandas sociales con nuestros pensamientos y nuestras ideas”.

Axel Kicillof fue más duro aún al criticar con dureza el acuerdo de Alberto y Guzmán con el FMI. “Sin independencia económica, con sometimiento a las finanzas internacionales también se pone en juego y en jaque la democracia en sí”.

 

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