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Anestesistas acudirán a la CIDH por la emergencia de Suarez (y piden al PJ que no lo vote)

Los profesionales dicen que los que voten a favor serán "responsables solidarios junto al Ejecutivo de cualquier evento que como consecuencia de esta ley ponga en riesgo la vida de un paciente".

En el contexto del “culebrón” que los enfrenta con el Gobierno, los anestesistas de Mendoza nucleados en la Asociación Mendocina de Anestesiología (AMA) advirtieron que acudirán a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) por el proyecto de ley de “emergencia en anestesiología”.

Al mismo respecto, los profesionales les pidieron a los legisladores del Frente de Todos que no convaliden con su voto la norma de marras, que habilita al oficialismo local a contratar a profesionales del rubro jubilados y a capacitar de manera urgente a otros médicos para que suministren anestesia mientras dure la condición de “emergencia”.

Como publicó ayer Diario Mendoza Today, el PJ propuso modificaciones a la iniciativa que fueron aceptadas por el Gobierno, y que reducen a 120 días la emergencia, además de que elimina la convocatoria a anestesiólogos jubilados. Con estos cambios, la oposición aceptó tratar el proyecto en ambas cámaras este martes.

Como sea, para los profesionales el proyecto que impulsa Rodolfo Suarez es un “atentado a la salud pública que desprecia un derecho fundamental como la vida” y declararon que los que voten a favor serán “responsables solidarios junto al Ejecutivo de cualquier evento que como consecuencia de esta ley ponga en riesgo la vida de un paciente”.

En otro orden de cosas, advirtieron que la propuesta de ley “deja en evidencia un estado de ignorancia y de negligencia inéditos en nuestros funcionarios de la salud, anulando los estándares internacionales para proporcionar una anestesia segura, despreciando la vida de los potenciales pacientes, los mismos que argumentan proteger con esta catastrófica propuesta de ley”.

A su vez, AMA subrayó que colabora con la formación de los anestesistas, que es “de un costo altísimo, y que es afrontada con nuestros aportes”. Y explicó que dicho formación,  se vio resentida en la pandemia, porque los residentes fueron reasignados a cumplir tareas críticas por la expansión de la COVID-19.

Finalmente, para los profesionales el reclamo salarial ha quedado en un segundo plano: “Quizás sea posible admitir que en los tiempos de emergencia económica, que no es el caso de Mendoza, que tiene un superávit fiscal de 35 mil millones, los profesionales de la Salud, cualquiera sea su especialidad, acepten poner su esfuerzo al servicio del estado provincial en condiciones salariales precarizantes. Lo que jamás, y bajo ninguna circunstancia ni siquiera excepcional vamos a permitir es que mediante una infundada ley de emergencia, un gobierno provincial vulnere el estado de derecho, despreciando todo derecho humano, obligando a los anestesistas a un trabajo forzoso en carácter de carga pública bajo la amenaza de suspender su matrícula e iniciar acciones penales y civiles”.

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