Graciela Ocaña se metió una pelea netamente mendocina: denunció en las últimas horas que el Gobierno impuso un ajuste presupuestario en el programa de entrega de leche que reciben las embarazadas y madres con niños hasta los 3 años de edad. La legisladora advirtió que, con la excusa de “universalizar” la prestación, el Estado dejará de entregar los dos kilos de leche en polvo mensuales correspondientes al Plan Materno Infantil y, en cambio, se depositarán $800 en la cuenta de la Anses de las beneficiarias.
“Con los $800 que ahora repartirá el Anses no se podrá comprar el equivalente a los dos kilos de leche (que son equivalentes a 16 litros de leche fluida) que antes se entregaba personalmente a las beneficiarias del programa”, advirtió Ocaña. “Resulta preocupante que el Ministerio de Salud disponga la entrega de un monto de dinero ínfimo y a todas luces insuficiente para garantizar la alimentación de los niños y recién nacidos sin haber evaluado seriamente el valor de mercado de las fórmulas alimentarias, que pueden alcanzar los $3000″, agregó.
La diputada de Juntos por el Cambio advirtió además que, con esta modalidad de repartir dinero en lugar de entregar la leche, el Ministerio de Salud, a cargo de la ministra Carla Vizzotti, desvirtúa uno de los pilares del Plan Materno Infantil.
“Es inadmisible que el abordaje integral que debe tener todo enfoque en materia sanitaria quede reducido a una suma fija de dinero –agregó–. De esta manera no sólo se pierde el contacto con las familias en los centros de salud, sino que se somete el cumplimiento de la prestación a los vaivenes inflacionarios y a las propias necesidades de cada grupo familiar. Plata en mano, es sinónimo de desentenderse del problema y cortar el seguimiento médico clínico de cada caso en particular”.
Como publicó Diario Mendoza Today, la resolución del Ministerio de Salud, que se adoptó en el marco de la reglamentación de la ley de los 1000 días, provocó preocupación en las provincias.
Desde Mendoza, la Dirección de Maternidad e Infancia advirtió que la suma de dinero alcanza sólo para un kilo de leche mensual. “No solo será menor la cantidad de leche que reciban los beneficiarios, sino que, además, hay población que quedará desprovista y es la que más lo necesita”, planteó.
