Christian SanzMendoza en foco

Lobos preso, un hito en la lucha contra la corrupción en Mendoza

A partir de ahora nada será igual.

Lo que ocurrió este viernes respecto del caso Lobos es todo un hito en lo que a lucha contra la corrupción refiere.

Es toda una novedad que abre el camino para que otros jueces se “contagien” y avancen en la misma senda. No solo en torno a casos que ya han quedado en el pasado, sino también de cara al futuro, para que nadie más se anime a tocar un solo centavo de dinero que no le corresponde.

En concreto: por primera vez un funcionario de tan alto rango ha terminado tras las rejas en Mendoza. En este caso, en torno al caso del exintendente de Guaymallén, Luis Lobos, quien enfrenta aún otros procesos por hechos de corrupción en la Justicia.

Nada hacía prever que el caso que hoy impactó a la ciudadanía mendocina llegaría tan lejos. En un proceso que iniciaron en solitario un grupo de abogados comandados por Carlos Varela Álvarez.

Es un peldaño que se agrega a la sinuosa escalera del republicanismo vernáculo. Un eslabón más que se suma a la cadena de los pocos aciertos judiciales de las últimas décadas a nivel local.

Ya había habido un antecedente de peso con la extinción de dominio, hecho refrendado en febrero de 2021.

“Es inédito, porque es el primer fallo por extinción de dominio producto de la corrupción de la república Argentina”, me dijo en esos días Marcelo D’Agostino, subsecretario de Justicia de Mendoza.

Y me explicó: “Creo que es una señal a la sociedad que ve que una persona que ha sido condenada por delitos de corrupción al menos le quitan los bienes”.

Como sea, lo que pasó hoy no es para descorchar champagne, pero sí para celebrar, mínimamente. Porque esto ocurre en momentos en los cuales el gobierno nacional insiste con avanzar contra el Poder Judicial y la Corte Suprema.

Es un mensaje ante tanta irracionalidad. Una señal de “Stop”. Un antes y un después.

Porque, pase lo que pase, a partir de ahora ya nada será igual.

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