En un barrio de Guaymallén, el alumbrado público permanece encendido desde hace 55 días

Los vecinos del Barrio Avenida Norte viven iluminados. Literalmente. Más que nunca, ya que desde la tormenta de granizo ocurrida el 23 de febrero pasado (55 días atrás) las luces de la vía pública jamás se apagaron.

No es todo: el desperfecto se extiende por la lateral del acceso Este lado norte, hasta el puente en intersección de Bandera de lo Andes y La purísima.

Más de 900 metros de luces de sodio que generan gastos al municipio, a nosotros los contribuyentes con los servicios, y tasas más caras, con una Unidad Tributaria que aumentaría ahora en mayo más que el dólar.

Recordemos que los sueldos políticos en Guaymallen son los más onerosos de la provincia, con hasta un casi 30 % de diferencia respecto de ediles de otros departamentos.

También cabe mencionar que en el año 2016 se gestionó el cambio de lugar de una parada de micros sobre Carril Nacional por continuos robos (ver al pie), la cual la Dirección de transporte provincial aprobó y la reubicó en un lugar más seguro. Eso sí, el municipio era el responsable de correr el apeadero unos 60 metros hacia el oeste, al nuevo destino.

Obvio que nunca sucedió, entonces los vecinos esperan el micro en un lugar, cuando tiene la parada unos 60 metros al oeste, trayendo como consecuencia que algunos micros no paran ni en un lugar ni en el otro.

Mientras tanto, sigue el “rosqueo” político permanente, por lo cual, según publicó Diario Mendoza Today es posible que el año que viene haya que votar hasta 6 veces, casi como en la época de Luis Lobos. Ello según conveniencia del político, que no quita ni resigna su privilegio de poder antes que el del ciudadano, ¿O acaso alguien cree que el tiempo que les falta se pueda soportar con este presente?

Obvio que oficialistas y opositores especulan muy tranquilos, ya que la de ellos no se toca, compran dolares mas baratos, y más privilegios de toda índole.

Quién suscribe esta nota está bloqueado en la página del municipio, como si uno no fuera uno de sus habitantes, recuerde don Marcelino que es un servidor, no un patrón de estancia, ah, y le recuerdo que alguien de su entorno me (y nos) advirtió que nos veremos involucrados en inspecciones de ATM y AFIP.

Mejor que ser cobarde es dar explicaciones sobre lo que respecto a usted se viene publicando.

El 2015 pasó hace mucho, Luis Lobos es un condenado, pero ello no significa que usted se maneje impunemente.