Christian SanzMendoza en foco

Impune, el testaferro de Evo Morales ahora se dedica a vender autos en Guaymallén

Se trata de Florentino Daniel Paco, gran protegido por el gobierno de Marcelino Iglesias.

La historia de la constructora Idandi de Guaymallén no es nueva: conté sus trapisondas el 9 de septiembre pasado. Una trama que mezcla los negocios, la política, el favoritismo y la desidia.

Refiere a una situación que complica a cientos de vecinos de Guaymallén, que viven en complejos mal construidos, con serias deficiencias de base.

Quien ha edificado esas viviendas es un hombre llamado Florentino Daniel Paco —a quien la propia comunidad boliviana señala como testaferro de Evo Morales— junto con su hermano. Ambos son dueños de aquella firma, que ahora mismo está desarrollando miles de dúplex por la zona de San Francisco del Monte.

La situación no debería llamar la atención, muchas empresas construyen viviendas. No obstante, esta gente lo hace: sin autorización, sin estudios de impacto ambiental, sin cartel de obra, sin representante técnico, sin saber de quién es el terreno en cuestión. Y lo peor: sin cumplir con las mínimas reglas del Código de Edificación.

A ello hay que agregar una curiosidad: la Municipalidad de Guaymallén le otorga a Idandi “excepciones” a las reglas de edificación cada vez que las pide.

Tal es así que, entre los empleados de la Secretaría de Obras Privadas se habla de la “cláusula Paco” cuando alguna persona busca recurrir a puntuales excepciones.

Desde aquella primera revelación —hace ya 7 meses— hasta el día de hoy, nada ha cambiado. A pesar de las revelaciones publicadas por Diario Mendoza Today, con documentos respaldatorios y todo, los Paco siguen “choreando” con total impunidad. Respaldados, como es de esperar, por puntuales funcionarios guaymallinos.

No obstante, la cuestión ahora mismo pasa por otro lado, por otro “curro” del testaferro de Evo Morales y su hermano: como si la cuestión de la construcción no fuera suficiente negocio, ambos decidieron poner una especie de concesionaria de autos en el cruce de Elpidio González y Urquiza, de Guaymallen. Incluso, ostentan una página de Facebook, donde ofrecen los vehículos y también comercializan otro tipo de productos.

Lo curioso es que, a pesar de lo ostentoso del negocio —Mendoza Today grabó un video en el lugar—, los hermanos Paco no pagan un solo impuesto, ni tampoco están habilitados para hacerlo. Y, lo que es peor, nadie se los reclama.

Entretanto, a los vecinos y comerciantes de Guaymallén se los persigue —e intima— para que estén al día respecto de sus obligaciones. Lo cual es correcto… pero es algo que debe ser igual para todos. ¿O no?

Artículos Relacionados