¿Quién del gobierno pondrá la caripela por el caso de violencia policíal en Godoy Cruz?

La violenta detención de un grupo de jóvenes en Godoy Cruz el pasado viernes 25 de marzo ha disparado un debate inesperado en Mendoza, que cada tanto suelen sacar al tapete agrupaciones como Xumek o Correpi, pero que jamás llega a buen puerto: la violencia policial. Es algo que solo se discute al momento de un hecho puntual, pero luego se barre bajo la alfombra del olvido.

“La juventud sigue siendo la principal víctima de violencia institucional de la Policía de Mendoza. Desde Xumek repudiamos enérgicamente la represión y violencia ejercida por la Policía de Mendoza en la noche del 25 de marzo en Godoy Cruz”, fue uno de los mensajes que se viralizaron, por parte de aquella agrupación.

“Se trata de un hecho que se suma a la larga lista de casos de violencia institucional en los que la fuerza de seguridad local ha sido protagonista, violando los derechos humanos de la ciudadanía”, añadieron.

Como publicó Diario Mendoza Today, todo se suscitó el último viernes pasadas las 23 en calle San Martín y Maipú, en Godoy Cruz, cuando el músico Don Turco estrenaba un video musical junto a otros artistas y amigos en un evento privado.

Allí ocurrió el polémico accionar policial, que quedó grabado y fue denunciado por los participantes al encuentro, asegurando que los uniformados ingresaron a la propiedad privada sin orden judicial ni instrucciones correspondientes. Tras ello, llegaron seis patrulleros más para comenzar a “reprimir, violentar y reducir”.

“Sufrimos un abuso policial increíble por una denuncia solo por ruidos molestos. Se llevaron detenidos a seis”, comentó en una historia en su cuenta de Instagram el músico que presentaba el video e indicó que “algunos estaban muy golpeados”.

En tal contexto, desde la Inspección General de Seguridad, dependiente del gobierno provincial, informaron que iniciaron una investigación para determinar si hubo abuso policial en el procedimiento.

Por su parte, desde la oposición han vuelto a reiterar el pedido de que el ministro de Seguridad local, Raúl Levrino, brinde explicaciones en la Legislatura, quien lo hizo fue el senador Lucas Ilardo del Frente de Todos.

Pero ello no ocurrirá, como no ha sucedido anteriormente con hechos de mucha mayor gravedad. En Mendoza nadie da explicaciones de nada. Jamás. Y a nadie ya le llama la atención.

Entonces, en unos días estaremos discutiendo acerca de otra cuestión, que tapará lo sucedido con la policía mendocina. Solo hasta que vuelva a haber otro hecho que involucre a los uniformados locales en un nuevo episodio de violencia institucional.

Y así sucesivamente. El incesante cuento de la buena pipa. Bien menduco, por cierto.