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El distrito del vino, la escuela de sordos y el tuit de una ministra mendocina que alertó a los porteños

Manifestación con el lema "El Palacio Ceci no se toca".

Con la consigna “El Palacio Ceci no se toca”, la comunidad educativa de la escuela de sordos Bartolomé Ayrolo volvió a manifestarse en el barrio de Villa Devoto para defender el histórico edificio que forma parte de la institución educativa y que el Gobierno porteño busca convertir en sede del Distrito del Vino. Pese a que a principios de marzo la comunidad educativa había resistido la entrega de las llaves del lugar, el GCBA ya colocó los andamios para iniciar las obras de remodelación y un vallado que separa al edificio de los otros sectores del colegio: “No tenemos ningún acceso al Palacio“, advirtieron al diario Página/12.

En Lincoln 4325, a las puertas del edificio, desde las 11.30 del lunes comenzaron a congregarse docentes, alumnos, vecinos y representantes de asociaciones de personas sordas. “Escuela + Palacio Ceci = Patrimonio histórico de la comunidad sorda“, decía uno de los carteles, mientras que otro exigía “no al Distrito del Vino“. La escena replicaba lo que sucedió hace apenas tres semanas, cuando la comunidad educativa se congregó de forma masiva en el mismo sitio y logró evitar la entrega de las llaves del Palacio al GCBA.

Flavia Echeverría, trabajadora social del turno vespertino de la Escuela Ayrolo, contó a este diario que en las semanas que pasaron desde entonces “se colocó todo un andamio e infraestructura para demostrar que están comenzando la puesta en valor, pero no hubo ningún cambio sustancial, seguimos sin entregar las llaves. Estamos en conocimiento de que la gestión del edificio pasó del Ministerio de Educación a la Dirección de Bienes e Infraestructura“.

Luego de la concentración frente al Palacio, los manifestantes realizaron una recorrida por la Plaza Arenales del centro de Devoto: “Visibilizamos la situación entre los vecinos y vecinas. Si bien la comunidad sorda, las escuelas de educación especial y los gremios nos estamos organizando, la situación está difícil“, indicó Echeverría, quien agregó que desde la comunidad educativa tienen pensado realizar un festival cultural en las próximas semanas.

 

Sin acceso al Palacio

El pasado 2 de marzo, día en que se realizó la primera movilización, los representantes de las asociaciones de personas sordas habían conseguido que el GCBA se comprometiera a generar una mesa de trabajo para decidir qué hacer con el edificio. “El GCBA armó una mesa de trabajo que a nuestro entender es una forma de disuadir el conflicto, pero que no concreta absolutamente nada. La escuela ahora tiene un vallado hacia el Palacio que les achica el patio, para que comiencen las obras de restauración”, señaló Jorge Godoy, secretario de Educación Especial de UTE, sindicato que se hizo presente en la movilización, al igual que Ademys, el otro gremio que nuclea a las y los docentes de CABA.

“No tenemos ningún acceso al Palacio“, confirmó Echeverría, quien afirmó que el Gobierno porteño colocó “una estructura de separación” entre el Palacio y el edificio nuevo en el que se dictan clases de la escuela. En los últimos años los directivos venían reclamando que el edificio catalogado como “bien de Interés arquitectónico” debía ser refaccionado. En diciembre de 2021, tras una reunión con la dirección, representantes del Ministerio de Educación informaron que finalmente se llevarían a cabo las obras. El 3 de febrero de este año, sin comunicarlo al colegio, el Ministerio transfirió el control del edificio a la Dirección de Bienes.

Sin información oficial, la comunidad educativa se enteró de los planes del GCBA a través de una publicación que el Ministerio de Cultura de la Provincia de Mendoza hizo en su cuenta de Twitter. “La ministra Nora Vicario visitó el Palacio Ceci, futura Casa del Vino en el Distrito del Vino en CABA. Un espacio y vidriera para mostrar las bodegas y experiencias ecoturísticas”, publicó la cuenta del Ministerio a mediados de febrero. Ahora, fuentes oficiales dejaron trascender que la idea es que el edificio deje de estar exclusivamente destinado a usos educativos y que sea utilizado para otros fines, como sede del Distrito del Vino.

“En la mesa de trabajo se pidió que se derogue la norma que pasó el control del Palacio a la Dirección de Bienes. Queremos que se restituya esa norma o que en todo caso se deje asentado que lo tendrá Bienes mientras se haga la obra, pero que el edificio está destinado a la escuela y a toda la comunidad sorda“, aseguró Godoy, quien añadió que “las llaves no se entregaron ni se van a entregar“.

 

(Con información de Página/12)

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