Martín Redrado sorprendió a propios y ajenos en las últimas horas al plantear la necesidad de discutir “en serio” un plan para reducir el gasto público, por lo cual propuso “dividir el país en seis”, eliminar legislaturas provinciales y recortar la cantidad de ministerios de 22 a 8.
El economista planteó la promoción de legislaturas unicamerales en buena parte del país. “¿Para qué necesitamos diputados y senadores provinciales en todas las provincias?”, se preguntó Redrado en declaraciones a Radio Mitre.
En ese sentido, dijo que trabaja con la Fundación Capital que dirige en un proyecto para “regionalizar” el país y avanzar en una modificación institucional mayor mediante la que varias provincias tengan una sola legislatura.
Redrado mencionó, por ejemplo, que Mendoza, San Juan, San Luis y La Rioja podrían agruparse bajo una región denominada “Nuevo Cuyo”. “Deberíamos tener un solo parlamento que trabaje para esas provincias, que trabaje en un proyecto de desarrollo nacional”, indicó.
En ese sentido, completó: “Así, en lugar de tener legislaturas en todo el país, [podríamos] dividir el país en seis regiones y entonces bajar los gastos en legislaturas”.
Además, pidió reducir la cantidad de asesores que hay en las cámaras de Diputados y de Senadores nacionales, un aspecto que reconoció que hace tiempo está bajo cuestionamientos.
También se refirió a la cantidad de ministerios que conforman el Gobierno. “A nivel nacional tenemos 22 ministerios, deberíamos tener ocho y funcionar perfectamente bien”.
Si bien se trata de un debate que aparece en forma recurrente, Redrado sostuvo que se debe “ser específico” y “no quedarse en eslogans”.
Asimismo, remarcó que lo que se busca es “regionalizar el país” y aclaró que se enmarca en un plan de desarrollo que parta desde el interior “hacia las provincias, motorizado por legislaturas regionales”.
Dado el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y la necesidad de respetar ciertas metas de cumplimiento, el director de Fundación Capital manifestó que el peso del aumento de tarifas, la revaluación del impuesto inmobiliario y la inflación, “lo terminan pagando las clases medias y las más desprotegidas”. Y agregó: “Hay que trabajar ahí en lugar de que el costo del ajuste lo pague la clase media, que son los programas tradicionales del Fondo Monetario Internacional”.
